A día de hoy celebramos el modo en el que el estudio de Santa Monica integró al implacable destructor de divinidades griegas dentro de la mitología de los gigantes y los principales dioses del panteón nórdico. Pero Cory Barlog y su equipo no lo tuvieron tan claro desde el principio. Es más, la última entrega de 'God of War' estuvo a punto de ambientarse en el Antiguo Egipto.
Tal y como indica Destructoid, el director del juego Cory Barlog ofreció una conferencia en la recién celebrada Devcom en torno al desarrollo del juego en el que compartió algunos problemas relacionados con su proceso de desarrollo e incluso aprovechó para mostrar arte conceptual de 'God of War'. Entre estas ilustraciones, una no pasó desapercibida.
Kratos y su hijo se enfrentaban a guerreros que poco tienen que ver con los Draugr y una enorme criatura alada. Sin embargo, la mayor de las pistas se dibujaba al fondo de la imagen: una pirámide.
Según Barlog, y como ya dijo en alguna ocasión, las primeras ideas en torno al próximo 'God of War' se comenzaron a discutir el mismo año en que se 'God of War Ascension' fue lanzado. Pero lo curioso es que el día en el que habría que iniciar la producción el estudio estaba dividido: la mitad del equipo quería explorar la mitología nórdica y la otra quería llevar a Kratos a Egipto.
Y es aquí cuando Cory Barlog desempató, con un único voto, eligiendo la visión de un 'God of War' enfrentándose a los dioses y criaturas nórdicas.
Algo muy interesante ya que las partes en las que navegamos entre reinos podrían haber tenido un contexto próximo al del Nilo en 'Assassin's Creed: Origins', y muchos reinos y deidades son -medianamente- equiparables entre ambas mitologías. Sin embargo, estamos hablando mucho más que de simple ambientación y un enorme giro de la dirección artística: de entrada, el destino de Atreus -y hasta su propio nombre- habrían sido muy diferentes.
El medio Gearnuke ha ofrecido algunos otros detalles, como que a los playtesters no les hacía mucha gracia lidiar con el hijo de Kratos mientras buscaban misiones (algo que acabó muy bien optimizado en la versión final) y distanciarse de las mecánicas de las anteriores entregas. Especialmente cuando en el primer prototipo del juego el personaje de Kratos se había reciclado de 'God of War: Ascension'.
Es más, Barlog tuvo que convencer a su propio equipo de que Kratos tuviera un hijo, e incluso hubo que replantear su relación con él varias veces durante el desarrollo. Afortunadamente, todas las decisiones de Barlog llevaron este cambio de rumbo de la saga hacia la dirección correcta.
¿Lo mejor? Tal y como dijimos hace meses, no descartes de Kratos acabe enfrentándose a los dioses de Egipto... o a los de la mitología Maya. Cory Barlog tiene muchas ideas en el tintero de cara a la saga del Fantasma de Esparta.
Los juegos [anteriores] fueron la era griega de 'God of War'. Así que, cuando seguimos adelante, el siguiente sistema de creencias mitológicas con el que [Kratos] se topa acabó convirtiéndose en la era nórdica de 'God of War'. Pero podemos terminar yendo a la era egipcia, a la era maya. Y así sucesivamente.
Pese a que ser una reinvención de la saga, 'God of War' ha vendido más de cinco millones de copias en su primer un mes y ha sido aclamado tanto por la crítica como por los jugadores, convirtiéndose en uno de los imprescindibles de este año. ¿Y el mejor juego de 2018? Ni Zeus, ni Odin, el verdadero enemigo a abatir de Kratos será un 'Red Dead Redemption 2' que ya va asomando.
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