Hacía tiempo que esperaba con muchas ganas Warhammer 40000: Space Marine 2, así que imaginad mi cara cuando llegó la clave para el análisis a VidaExtra. Suerte que no tuve que disputármela con ninguno de mis compañeros, porque estaba dispuesto a ir a la guerra hasta las últimas. No voy a negar que me hizo mucha ilusión canjear la clave y comenzar a jugar antes del acceso anticipado.
Sobra decir que llevo unas cuantas horas jugadas. Primero completé la campaña, luego eché bastantes horas en Operaciones (PVE) y finalmente dediqué otras tantas a los modos PVP. He seguido jugando tras la publicación del análisis porque admito que estoy bastante enganchado al modo cooperativo.
No pienso dar por perdido al Pesado de Warhammer 40000: Space Marine 2
En Warhammer 40000: Space Marine 2 hay que abrazar el cuerpo a cuerpo, especialmente las mecánicas de parry y esquivar. Es incluso más importante que tener buena puntería o armas de fuego más o menos potentes. Cinco de las seis clases disponibles cuentan con cuchillos, espadas y mazas. Y precisamente he elegido aquella que no tiene para subir a nivel máximo en primer lugar.
El marine espacial Pesado es una clase compleja. No tiene arma cuerpo a cuerpo, pero lo compensa con tres armas pesadas (primaria) y dos pistolas (secundaria), a elegir una de cada categoría. Su habilidad es una barrera de energía que detiene los ataques a distancia. Resulta muy útil en PVP, pero es una verdadera tortura en el modo de Operaciones... al menos al principio.
Llevo días centrado en subir de nivel y mejorar la clase de Pesado. Está siendo mucho más duro de lo que imaginaba, pero al menos no tengo problemas a la hora de encontrar partidas con clases repetidas. No se pueden repetir clases en las escuadras. Nadie quiere jugarlo porque requiere adoptar un estilo de juego muy diferente al resto.
Me ha costado mucho entender que es un rol tan específico que requiere desaprender algunas cosas y aprender otras. No puedes lanzarte al bulto de enemigos, porque no tienes armas cuerpo a cuerpo para cuando te rodean... y golpear con el arma es casi inútil. Tampoco puedes depender de las ejecuciones para recuperar vida, porque debes estar siempre lo más alejado posible de tus objetivos.
Otro dilema es la munición. Quedarse sin balas con el Pesado es una sentencia de muerte en cualquier encuentro, más cuando no tienes suficientes mejoras. La munición escasea incluso en las dificultades más bajas y no ayuda que los compañeros gasten una caja de munición entera para reponer dos cargadores.
Primera lección que aprendí: posicionamiento. El Pesado es mucho más útil en retaguardia cuando hay que luchar y en vanguardia a la hora de avanzar hasta el siguiente encuentro. Los compañeros deberían encargarse de los grupos pequeños mientras concentro el fuego en los enemigos más fuertes para debilitarlos y que ellos puedan ejecutarlos sin demasiado esfuerzo. No suele ser así.
Seguidamente, me obligué a practicar el combate cuerpo a cuerpo. Asumí que mi capacidad ofensiva es casi nula. Los ataques pesados matan a los enemigos débiles, pero no sirven contra los fuertes. Ir a contracorriente me costó muchas muertes y malos ratos, hasta que comprendí que lo más efectivo es una estrategia defensiva.
La clave para sobrevivir con el Pesado cuando los enemigos fuertes se acercan demasiado es mantener la calma, nunca pasar a la ofensiva y aprovechar los contraataques del parry y/o esquive para hacer daño. He descubierto que las granadas son muy útiles, especialmente la mina de Plasma. La puedo detonar manualmente y hace un daño demencial, así que la utilizo para ralentizar grupos cuando estoy en retirada.
En cuando a la munición, he llegado a la conclusión de que no puedo hacer nada al respecto. La gestiono bastante bien, pero incluso así es inútil cuando mis compañeros arramblan con todas las cajas. Suelo rezar para que no exploren demasiado o que haya una caja grande con munición infinita. He intentado comunicarme con algunos jugadores durante las partidas, pero irónicamente jugar en equipo no entraba en sus planes cuando se apuntaron a un modo cooperativo.
Todavía me queda mucho camino para dominar al Pesado, pero creo que he comprendido como jugarlo de la forma más segura y práctica posible. He asumido que no puedo controlar un factor tan importante como los compañeros, pero intento compensarlo con habilidad y mucha estrategia. Cuando me toca la gente correcta, la partida es mucho más sencilla porque puedo hacer mi rol de forma más efectiva. Espero tenerla dominada cuando llegue al nivel máximo. Voy a llorar de alegría cuando recupere las armas cuerpo a cuerpo al cambiar de clase.
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