La franquicia de God of War nunca había sido tan rica e interesante como ahora. El cambio de rumbo de God of War (2018) supuso la acogida de una narrativa más profunda, unos personajes más desarrollados y un estilo más humano dentro de lo mitológico. La mitología nórdica fue la elección perfecta para este cambio.
God of War (2018) es una obra de arte y God of War Ragnarök supera con creces a su predecesor. No solo ha continuado la historia que comenzó con Kratos y Atreus, sino que he añadido un trasfondo enorme dando protagonismo a otros personajes como Faye, Freya, Mimir y Angrboda.
Me gustaría poder hablar de Freya largo y tendido un día de estos, porque personalmente creo que es uno de los mejores personajes femeninos que he visto en un videojuego… y más allá. Será en el futuro. Hoy quiero contarte una historia secreta que revela el pasado de uno de los personajes más misteriosos e importantes: Faye, esposa de Kratos y madre de Atreus.
Atención: SPOILERS de God of War Ragnarök
La historia secreta de Faye en God of War Ragnarök
Mi experiencia en God of War Ragnarök ha sido completa: he completado el 100%, tengo el Platino, he estado en todos los lugares, he escuchado todos los guiños y he visto todos sus secretos. Soy como Odín. De entre todos, he elegido la historia secreta de Faye por una buena razón: resulta importante en la visión que tiene Kratos sobre su difunta esposa.
La idea de contarte esta historia me sobrevino al elaborar la guía de los hallazgos Recuerdos Espirituales para el trofeo Coleccionista de Antigüedades. Estos objetos se sitúan en El Cráter, al norte de Vanaheim, una zona repleta de monstruos que cazar y Favores. Estos últimos cuentan una historia muy interesante. Si no los completas es imposible saber qué ocurre.
Como ya sabes, tienes que encontrar cinco objetos divididos en dos: uno para empezar el Favor y otro para zanjarlo. Un total de 10 objetos. Los espíritus te contarán la historia de lo sucedido en El Cráter: ¿por qué hay un rayo congelado en el centro? Uno exactamente igual al que provocas durante tu lucha contra Thor.
El Hacha Leviatán no siempre ha pertenecido a Kratos. Se trata de un arma forjada por Sindri y Brok, encargada por Faye y destinada a enfrentarse a Mjölnir, el martillo de Thor. Llega a manos de Kratos cuando Faye muere. Dicho esto, no fue muy complicado unir cabos durante los relatos de los espíritus. Mimir y Freyja llegaron rápidamente a la misma conclusión.
Thor, Faye y el hidromiel
Magnus, dueño de la Jarra, cuenta su experiencia el día que murió:
¡Es una historia de combate! De una mujer de cabello claro que se enfrentó al más poderoso de todos los dioses.
Recuerdo cuando entré en una sala de hidromiel y vi a Thor. Se rumoreaba que andaba buscando un puesto militar vanir. Yo no quería problemas, así que me fui rápido. Es la última vez que lo vi, pero tal ver haya otros que vieran más...
Freyja pregunta extrañada si Faye y Thor estarían bebiendo juntos. Kratos responde rápidamente: "Faye nunca bebió conmigo. Y no lo habría hecho con él”. Mimir lanza una perla de sabiduría como respuesta: “A veces no conocemos realmente a quienes amamos, hermano”. God of War Ragnarök hace hincapié en que todos tenemos un pasado lleno de secretos oscuros.
Thor, el borracho
Andor, dueño del Juguete Infantil, completa la historia de Magnus sobre lo ocurrido en la sala del hidromiel:
Estaba en la sala de hidromiel. Thor también estaba allí, con un acompañante. Algún tipo de criatura que yo no había visto nunca. Tenía un barril de hidromiel que parecía no vaciarse nunca... [...] Servían bebidas, se divertían, todos llevaban un par de copas de mas. Pero Thor... aquél día era, de lejos, el más borracho de los allí presentes.
Esta es la historia menos interesante. Parece que Thor había olvidado el objetivo de su misión en Vanaheim y estaba bebiendo, como de costumbre, hasta que alguien le interrumpió. El tema de la bebida también se trata en Ragnarök. Tiene una importancia especial dentro de la familia del matagigantes.
Thor y la guerrera de pelo claro
Holger, dueño del Broche, dice lo siguiente sobre el día que murió:
Estaba buscando en el valle. Entonces, el suelo... tembló. Intenté esquivar la columna mientras caía... pero supongo que no pude.
Una batalla como ninguna que haya visto. Recuerdo un gran choque de aceros bajo la luz del sol. Thor blandía su martillo, pero, sin duda, aquella hacha estaba a la altura. La blandía con precisión milimétrica. Con fuerza. Ninguna arma había sido rival para Mjölnir. Pero esa hacha y aquella guerrera... brindaron a Thor la batalla de su vida.
El espíritu Holger aclara durante la conversación que se trata del hacha que Kratos lleva a la espalda y que la portaba una “guerrera de pelo claro”. Seguidamente, Freyja dice que una vez conoció a una guerrera como la que se describe. “Era extraordinaria. Nunca se me pasó por la cabeza que podría ser Faye...” La diosa vanir finaliza con: “Sí, creo que conocí a tu mujer.”
Kratos comienza a ver que Faye tenía más secretos de los que creía. “Parece que había muchas cosas que no sabía de ella. Y ahora ya no está”, se lamenta el espartano.
La Ira Jötunn
Runa, dueña del Pergamino, dice lo siguiente sobre el día que murió:
Había... un mensaje que debo entregar... Los aesir y Thor... Debo recordar... El mensaje debe entregarse... Era importante. Mi comandante aguarda mis noticias. Lo veía todo rojo. Por la rabia... contra los aesir.
Freyja nos da una clase rápida de historia: “En el momento en el que el valle fue destruido, los aesir y los vanir luchaban por todo Vanaheim". Y Mimir completa la clase: “Sí, una batalla que los vanir acabarían perdiendo”. ¿Tendría este mensaje perdido algo que ver con la derrota? Runa completa su historia:
Odín envió a Thor a tomar el control del valle, pero supongo que ya es tarde. [...] Una batalla. Entre Thor y aquella mujer... de pelo rojo. Arrasaron el pueblo. El odio que había entre ellos daba miedo.
La guerrera... Estaba furiosa y se notaba. Thor estaba borracho, torpe, pero ella estaba borracha de otra cosa: de ira. Estaba fuera de control. Cada hachazo rezumaba furia. Su pelea destruyó estas tierras.
Es complicado no atar los cabos a estas alturas y más habiendo visto a Faye en las cinemáticas de God of War Ragnarök. Ahora, incluso el propio Kratos empieza a asumirlo: "He conocido la ira de Faye. Pero nunca hasta este punto".
Mimir, una vez más, pronuncia sabias palabras: “Ocultamos aquello que nos avergüenza, hermano”. Kratos continúa confuso. Y Mimir añade: “A lo mejor Faye y tú tenéis más en común de lo que pensabas [...] Hasta los más brillantes albergamos oscuridad, hermano”.
Esta historia nos revela que Faye tuvo un pasado guerrero y una furia que podría compararse a la Ira Espartana. Desde luego no es la faceta afable, cariñosa y paciente que transmitió a Kratos durante sus años de pareja. Una vez más, el pasado y los secretos oscuros de Faye. Kratos descubre que no es el único que ha dejado destrucción a su paso.
Un pasado muy familiar...
Skarde, dueño del Reloj de Arena, no revela demasiado en su primera conversación. Sin embargo, Freyja sí que lo hace:
Sabía que dejar a Odín tendría consecuencias, pero nunca me imaginé esto. Jamás había imaginado tantos hogares perdidos... tantas almas...
Kratos se pregunta si Faye se estaba desafiando a Odín al enfrentarse a Thor. Skarde ofrece respuestas interesantes en su segundo diálogo:
Recuerdo... este valle... Estaba al borde de la destrucción cuando lo encontré. [...] el pueblo estaba en las últimas. Sin cristales. En ruinas. [...] El día que destruyeron el valle, Thor iba como loco por el pueblo con su martillo. Todos estaban aterrorizados. Después, una guerrera de pelo claro se cruzó en su camino y empezaron a luchar. Una mujer muy valiente.
Kratos se muestra confuso, pero Mimir y Freyja lo tienen bastante claro. Todo apunta a que la gigante era una guerrera sin parangón que podía permitirse el lujo de desafiar al mismísimo Thor. No sé tú, pero yo veo muchos paralelismos con el Fantasma de Esparta. Esa rabia… es inconfundible.
Kratos y Faye, dos almas buscando la misma paz
God of War Ragnarök toca muchos temas importantes: el pasado y sus secretos, nuestros actos y sus consecuencias, cuánto conocemos a una persona antes de perderla, el duelo, las mentiras, el destino, el poder… Esta historia pone en el punto de mira a Faye y la baja del pedestal de Kratos.
Todo apunta a que las historias de Faye y Kratos no se diferencian demasiado: ambos dejaron caos y destrucción a sus espaldas, antepusieron sus deseos y su ira a cientos de vidas inocentes, y buscaron la paz tras alcanzar el límite del dolor que podían soportar.
Esta historia es crucial para comprender por qué Faye entendió tan bien el dolor que Kratos trajo a rastras desde Grecia. Eran dos almas que buscaban la paz y la tranquilidad que concede amar a otra persona, ser comprendido y compartir un hogar.
Kratos sigue amando a su difunta esposa, pero acepta que también tenía sus fantasmas, que guardaba secretos muy oscuros y que desencadenó los eventos de God of War (2018) a sabiendas de TODO lo que iba a pasar.
Faye cometió muchos errores y por eso era una mujer sabia. Ella encontró paz y tranquilidad en su amor por Kratos y Atreus, y aprendió que abrir su corazón fue la mejor decisión para vivir con los pecados de su pasado.
Kratos no comprende por qué Feya insistió tanto en que abriese su corazón al mundo de la misma forma que lo hizo con ella… Tanto es así que trata de transmitirle a su hijo el mensaje contrario, el mismo que empujó a ambos a una vida de violencia y muerte, y que quebró su relación con Atreus. No comprendió porque no sabía que ella cargaba con unos fantasmas muy parecidos.
Ahora sabe cómo era su mujer y que ella sabía muchas cosas que él desconocía. Kratos creció como persona gracias a Faye y lo sigue haciendo a través de su recuerdo. Esta nueva visión de su esposa se ve reflejada en posteriores diálogos y actitudes de Kratos con Atreus, que no tienen todo el sentido que deberían si no conoces esta historia.
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