Buscar sentido a la mayoría de locuras que vemos en Grand Theft Auto es autocondenarse al sinsentido y la demencia más absoluta. La mejor forma de disfrutar es dejarse llevar... aunque ello implique realizar matanzas de cientos de personas en Los Santos, Vice City, Liberty City, etc.
La cosa cambia un poco en Red Dead Redemption 2, una experiencia mucho más terrenal y dramática que Grand Theft Auto. Pero eso no quiere decir que Arthur no participe en las viejas costumbres que hemos vivido con CJ, Tommy y compañía. ¿Sabéis que Rockstar Games tiene cierta obsesión con los vehículos radiocontrol? Muchas de las pruebas tienen que ver con matar gente o destruir lugares.
Los vehículos radiocontrol de Rockstar Games
Red Dead Redemption 2 tiene una misteriosa misión en la que Arthur Morgan encuentra a un inventor haciendo cosas raras en un pequeño lago de Saint Denis. Cuando nos acercamos a hablar con él, nos cuenta que podemos probar un invento revolucionario: un barco de juguete que puede controlarse a distancia y disparar a otros barquitos.
La historia de este inventor continúa más adelante, aunque no es importante para el asunto que nos toca. Los fans más jóvenes de Grand Theft Auto quizás no recuerden que esto es una especie de tradición que viene de lejos y que nos ha dado algunas de las misiones más memorables de la franquicia.
La primera aparición de los vehículos radiocontrol de Rockstar Games se remonta al Grand Theft Auto original. Formaban parte del desafío Kill Frenzy, que nos proponía realizar una masacre utilizando diferentes armas y una de ellas era un coche radiocontrol con bombas incorporadas. Cuantas más personas muertas y coches destruidos, más puntos. Fue el comienzo de una serie de pruebas macabras que se han extendido a lo largo de los años.
La cosa no cambió demasiado en Grand Theft Auto III. En este caso, utilizamos el famoso Bandit RC (coche radiocontrol futurista) en al menos cinco ocasiones y todas son durante misiones en la que debemos destruir vehículos normales de otras bandas para sembrar el terror. En otras palabras: mismo modus operandi que durante su primera aparición.
Goblin RC, la leyenda de GTA: Vice City
Rockstar Games se puso creativa en Grand Theft Auto Vice City. Dejó de lado los coches y se pasó a los vehículos aéreos. El Goblin RC y Barón RC son un helicóptero y avioneta respectivamente que nos permitirían transportar bombas para destruir lugares designados a distancia.
Las misiones "Demoledor" (Goblin) y "¡Bombas Fuera!" (Barón), pasaron a formar parte del salón de la fama de GTA por ser únicas, épicas y tener el toque justo de dificultad. Además, Vice City añadió una serie de carreras con ambos juguetes y una serie de circuitos aéreos específicos para el helicóptero.
Sobra decir que Grand Theft Auto San Andreas no se quedó atrás e incluyó el Goblin RC y Barón RC para diferentes misiones de recadero, destrucción de mercancía y asesinato de miembros de bandas. Lo que muchas personas no saben es que esta entrega contaba con otro vehículo radiocontrol que se acabó descartando de la versión final: el Tiger RC, un tanque radiocontrol.
- Liberty City Stories: Mantuvo el Goblin RC y Raider RC (diferentes versiones del mismo helicóptero) e incluyó el querido Buggy RC en tres misiones secundarias, de las cuales una es una matanza.
- Vice City Stories: Prescindió de todos los vehículos radiocontrol... pero cuenta con una misión en la que controlamos a Domestobot, un robot doméstico con el que debemos quemar unos documentos de Armando Mendez.
Coches radiocontrol en Grand Theft Auto V: armas de destrucción masiva
Ver a un jugador de GTA V jugando con un coche radiocontrol solo puede significar dos cosas: acaba de comprarse uno y lo está probando para nunca más conducirlo o es un pesado de manual y merece todas las bombas de la existencia... y aun así serían insuficientes.
Rockstar Games tuvo la maravillosa idea de incluir los coches radiocontrol en GTA Online: el Bandito RC (Arena War) y el insufrible Invade and Persuade RC Tank. En otras palabras, un todoterreno radiocontrol que solo sirve para dar por saco a otros jugadores y un tanque a control remoto. Este último posee armas y fue la pesadilla de muchos jugadores durante un tiempo.
Como veis, Rockstar Games tiene una obsesión malvada con los vehículos radiocontrol en Grand Theft Auto. Suerte que no decidió trasladarla a Red Dead Redemption 2. No me imagino explotando minicarros en las tabernas de Saint Denis. La pregunta que me quita el sueño es la siguiente: ¿Qué nueva pesadilla radiocontrol nos espera en GTA 6? No quiero ni imaginarlo.
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