Podemos agradecerle muchas cosas a la era de Phil Spencer en Microsoft, entre ellas la creación de Xbox Game Pass, pero sería de locos no reconocer que a la hora de crear nuevas franquicias, y mantener las que estaban en buena forma como Halo, las cosas no han salido como esperaban.
De entre todas las cancelaciones, tropiezos y proyectos guardados en la nevera, hay uno que lleva años dándome vueltas en la cabeza. Cuando Microsoft quiso crear su propia franquicia de sigilo a lo Metal Gear Solid con los creadores de los últimos Gears of War.
El proyecto de Black Tusk Studio
Formado a base de veteranos de Electronic Arts y Epic Games, puede que The Coalition parezca hoy un estudio que siempre ha estado vinculado de una forma u otra a Gears of War, pero lo cierto es que no siempre fue así. De hecho, su andadura da comienzo con un juego para Facebook llamado Relic Rescue.
Fundado en 2010 como Zipline Studios, tras la fiebre de los juegos para la red social de Zuckerberg, el estudio pasa a llamarse Microsoft Game Studios Vancouver y le caen del cielo dos proyectos de lo más dispares: una versión multijugador de Microsoft Flight y un shooter para Kinect llamado Project Columbia.
Apenas un año después de aquél primer cambio de nombre, los proyectos quedan completamente cancelados, se despide a 35 trabajadores y el estudio pasa a llamarse Black Tusk Studios de la mano de un salto mucho más ambicioso e ilusionante.
Tal y como relataba entonces Mike Crump, el giro de los acontecimientos lo había motivado la luz verde de Microsoft para crear un nuevo triple A destinado a convertirse en la próxima gran franquicia de Microsoft: “No estamos trabajando en una franquicia existente. Buscamos crear el próximo Halo aquí en Vancouver. (...) Estamos trabajando en algo desde cero”.
El hola y adiós del “próximo Halo”
Durante el E3 de 2013, aquél en el que se nos dio a conocer el lanzamiento de Xbox One y gran parte de su catálogo inicial con juegos como Ryse: Son of Rome o Quantum Break, a Phil Spencer se le calentaba la boca presentando un gran proyecto triple A que nos dejaba con el vídeo que os mostrábamos unas líneas más arriba.
Spencer aseguraba que todo estaba creado con el motor de la consola y que para darle forma Black Tusk había aunado un equipo de clase mundial para crear un nuevo triple A para su nueva consola. Apenas seis meses después de aquél anuncio, el discurso cambió a “era más un concepto que algo en lo que estuviesen trabajando”.
Lo ocurrido entre aquél prometedor anuncio con aires de Splinter Cell y esas declaraciones fue la adquisición de la franquicia Gears of War, que en enero de 2014 pasaba a formar parte de Microsoft mientras Black Tusk Studios se convertía en The Coalition y Rod Fergusson pasaba a dirigir el cotarro.
Años después el estudio reconocía que había más que una idea en aquél proyecto abandonado, que habían estado un año y medio trabajando en él y que hubo cierto debate y duelo entre sus filas sobre si lo correcto era continuar o saltar a Gears of War. Nunca sabremos si aquel proyecto habría cambiado nuestra percepción hacia The Coalition, pero es innegable que cualquiera en su situación habría hecho lo mismo.
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