Eddy Gordo lleva casi 30 años siendo la llave maestra al competitivo para millones de jugadores "de paso" en la saga Tekken. Siendo justos, cuando no es él lo es Christie Monteiro o el misterioso Tiger Jackson. Sus patadas de capoeira premian la destreza y los reflejos, faltaría más, pero si le das a botones y direcciones sin seguir ningún patrón puede hacer cosas alucinantes. Sobre todo, en un Tekken 8 en el que siempre se le da alas a agresividad y se recompensa que tomemos la iniciativa.
Dicho de otro modo: pese a que Tekken 8 se vuelca por completo en que los jugadores tengan todas las herramientas para dominar los principios básicos del juego y expriman a cada luchador, no tienes que saber lo más básico para desatar un festival incontrolable de patadas y remates brutales con Eddy. Si a esto le sumas el Heat System y el nuevo Estilo Especial del juego, las maniobras del brasileño se hacen todavía más letales y, a la vez, accesibles. Por no perder las costumbres, simplemente con darle a placer al botón de patada derecha cerca del oponente puedes desatar auténtico espectáculo en pantalla.
Vaya por delante que la entrada en escena de luchadores que permitan a los jugadores con menos experiencia hacer grandes cosas y tomar la iniciativa es algo realmente positivo. A fin de cuentas, el éxito de cada entrega también depende de cómo ésta cautiva y fascina a los recién llegados. Lo cual, guste o no, tiene su reverso tenebroso pudiendo ser un dolor de muelas para todos esos rivales que tratan de leer los movimientos de un jugador que, se mire como se mire, no tiene la más remota idea de qué va a hacer Eddy. Y eso nos lleva a la gran pregunta: ¿Eddy Gordo supone una ventaja real capaz de romper el juego? Llegó la hora de zanjar el debate.
Eddy no es un luchador extra que sabe a Pay-To Win. Al menos para todo el mundo
Si quieres jugar con Eddy Gordo en Tekken 8 existe una barrera adicional a sortear: se trata del primer luchador de post-lanzamiento del juego, con lo que o hay que comprarlo desde la tienda (por unos 7,99 euros) o como parte del Pase de personajes jugables del año 1 (39,99 euros si adquirimos la Deluxe Upgrade) junto a Lidia y otros dos contendientes por anunciar. Dicho de otro modo, a diferencia del veterano Kazuya, la recién añadida Reina o el formidable Leroy Smith que llegó como DLC en la entrega anterior, no todo el mundo tiene acceso a esas patadas mortíferas.
Siendo justos, el sistema de monetización de Tekken 8 más allá de lo que podemos considerar como el juego base es mucho más razonable que en la mayoría de juegos de lucha actuales. Como en entregas anteriores, vas a tener un enorme margen para crear atuendos espectaculares y horterísimas para cada uno de los luchadores desde su editor y sin gastar un céntimo, así como elementos de personalización para los menús, la interfaz de juego y otros aspectos no relacionados con lo que ocurre durante los asaltos. Algo de lo casi ningún otro juego de lucha de gran calibre pueden presumir.
Hay Tekken Coins que podemos adquirir con dinero real (al cambio son 1050 Tekken Coins por unos diez euros) en caso de que queramos darnos algún capricho, pero pese a que este año se ha introducido un Pase de combate de Tekken, con niveles gratuitos y premium, no hay nada que le de ventajas adicionales a quien paga más allá de la copia del juego y quien no. Hasta que llegó Eddy.
En la saga Tekken los saltos no son tan relevantes como en los juegos de lucha 2D, pero sí hay una serie de condiciones que todo el que tiene varios combates ganados tiene interiorizadas: hay que saber entender cómo funcionan los ataques laterales y también distinguir rápidamente cuando los golpes que damos o nos llegan son altos, medios o bajos.
Este proceso, que se aprende simplemente a base de jugar, no hace que luchadores con técnicas menos retorcidas como Paul Phoenix o Bryan Fury sean más sencillos de predecir, pero sí nos ayudan a entender muy bien qué ocurre y cuales son nuestras opciones y estrategias.
El caso de Eddy es particular. De buenas a primeras el tipo se pone a hacer el pino y lo mismo gira sobre sí mismo dando patadas que pega una coz o trata de enterrarte con la punta del pie boca abajo. Puedes derribarle si actúas rápido, claro, pero si quien lo controla no tiene ni idea de qué hace y cómo lo ha hecho tampoco tienes la certeza de qué va a pasar o por dónde te va a salir. Sobre todo, si ha activado -por casualidad- el Heat System que desbloquea nuevos movimientos mientras genera daño residual cuando te cubres. Entonces, ¿qué opciones tienen en eventos y torneos oficiales?
Cómo probé suerte en el EVO 2024 con Eddy Gordo... y desde mi casa
No necesitas participar en el mayor multitorneo de juegos lucha anual para sacar tus propias conclusiones de Eddy Gordo. Al menos, frente a los jugadores habituales de Tekken: el juego de Bandai Namco ofrece enorme salas de juego, gigantescas, así como su propio sistema de partidas clasificatorias que te emparejan con jugadores que, teóricamente, están a tu mismo nivel. Sin embargo, en ambos casos llegaba a conclusiones que no despejaban la incógnita de manera definitiva: ¿machacar botones con el brasileño da ventaja?
- Por un lado, porque los jugadores de mi nivel en las partidas clasificatorias no vienen de nuevas y saben qué hay que hacer y que se debe evitar. Y no solo eso, sino que le tienen pillado muy bien el truco a sus luchadores para evitar sobresaltos y realizar mucho daño mientras "no hago nada en concreto". Mi solución fue empezar desde otra cuenta y desde la categoría principiante, pero ahí me encontré con todo lo contrario. este método no me servía.
- En las salas de juego, sin embargo, soy yo el que elige qué tipo de oponente tendré delante, y eso es precísamente lo que no quería. Por no hablar de un hecho que es realmente ilustrativo sobre el panorama: tanto en Tekken 8 como en Street Fighter 6 hay muchos jugadores que juegan online para avanzar en sus respectivos Pase de batalla. Y eso me parece realmente maravilloso, pero tampoco me sirve.
Afortunadamente en Tekken 8 hay una tercera vía de la que sí podía fiarme: los Torneos. En este caso aproveché uno que genera un interés especial: las inscripciones para los Road to EVO Las Vegas 2024. El proceso es terriblemente simple: te vas a la pestaña dedicada en el menú del juego, eliges el evento al que te quieres apuntar (además del EVO están los eSports World Cup o la Lili Cup) y la hora a la que estarás disponible. La flexibilidad del formato es total.
El evento de Road to EVO Las Vegas 2024 es completamente abierto, y el proceso increíblemente sencillo. También funciona con otros juegos como Guilty Gear, por cierto. Una vez que te apuntas, en mi caso en PS5, la aplicación del móvil te recuerda que tienes programado un encuentro media hora antes y, ya desde la consola, accedes desde las notificaciones de PlayStation sin tener que pasar por el juego salvo que quieras calentar previamente. En mi caso, y dado el objeto de mi experimento, eso no era necesario.
Como apunte adicional, cada evento tiene sus propias reglas. En este caso era un combate de tres asaltos en escenarios aleatorios y elección libre de luchador antes del combate. Además, en el caso de Tekken 8, una vez entras en el Torneo esperas a que llegue tu oponente asignado en una sala de entrenamiento con todas las herramientas del modo Práctica. Lo divertido del asunto es que fue ahí mismo dónde pasé mi primera ronda.
Machaqué botones con Eddy Gordo y recibí una paliza de Bruce Lee (con alas de mariposa)
La primera vez que participé en el EVO acabó en victoria, pero no tuve que dar ni una sola patada. Acudí puntual a la cita, con lo que me quedé entrenando combos -que no pensaba usar- mientras esperaba un oponente que jamás llegó. A los pocos minutos la organización me felicitaba por haber pasado de ronda y me buscaba un nuevo oponente. Ya te adelanto que ni fue la única vez que me pasó durante esta curiosa aventura, ni tampoco la primera desde que existen los Torneos en Tekken 8. ¡Si vas a jugar tienes que ser puntual!
A partir de ahí, un apunte: existe una manera de calcular rápidamente lo bueno que puede llegar a ser tu oponente en los Torneos de Tekken 8 llamado "Destreza Tekken". Un parámetro cuantificado por tu experiencia de juego y que se muestra de manera clara sobre la barra de salud. Por ponerlo en perspectiva, mi perfil recién creado y de clase Principiante tenía 100, y el primer rival al que me enfrenté luchaba como Marshall Law y contaba de entrada con 67.561 puntos. Al final cuenta la experiencia, pero a efectos prácticos es algo así como los medidores de fuerza de Dragon Ball.
En cierto modo, aquel clon de Bruce Lee debería haber previsto que la estrategia de aquel Eddy Gordo novato se basaba en tocar botones y direcciones con la esperanza de que ocurriese lo mejor... Y eso le daba ventaja.
Las dos primeras rondas fueron victorias fáciles para un Law que presumía de chistera y alas de mariposa mientras me veía desde la distancia como quien observa un pez chapoteando: con mis volteretas y patadas al aire podía impresionar a rivales y espectadores sin ningún tipo de experiencia en Tekken 8, pero estaba claro que no tuve en ningún momento el control de la situación o del espacio de juego. Me sentía tan ridículo que, antes de darle la tercera victoria consecutiva, decidí jugar y poner en práctica algunos combos de Eddy ya entrenados en la siguiente ronda. Seguramente le pillaría con la guardia baja porque gané sin demasiados problemas. Sin embargo, eso no fue lo que vine a investigar.
Para el siguiente asalto probé algo nuevo: el Estilo Especial. Si no has jugado a Tekken 8, la alternativa al estilo de control clásico de la saga se puede activar o desactivar en cualquier momento del juego usando un simple botón, de modo que se simplifican los ataques para acomodarse a los cuatro botones principales. Mostrándose siempre en pantalla qué hace cada cosa para que no haya demasiadas dudas en caso de que tengamos una iniciativa.
Seguí machacando botones con el Estilo Especial de Eddy y logré asestar más daño que en las dos primeras rondas perdidas. Quizás no fuese tan impredecible, pero resultaba más certero y se encadenaban mejor los golpes. Había más margen para realizar los remates cinemáticos. Con todo, tanto Law como yo sabíamos que con eso lo único que estaba consiguiendo era ganar tiempo hasta lo inevitable: que mordiese el polvo y quedase fulminantemente desclasificado. Al menos, aquella vez.
"Coração quente... mas cabeça fria"
Técnicamente aquella derrota no me cerró las puertas del EVO 2024, ya que puedo seguir apuntándome a nuevos eventos programados con aproximadamente una hora de margen entre sí. Te reconozco que de no ser así posiblemente no me habría planteado este experimento. Sin embargo, las otras pruebas que hice no fueron muy diferentes a la primera: o ganaba por ausencia del rival, o no tardaban en recordarme cómo se debe jugar a Tekken 8. Pero si hago movimientos espectaculares, ¿por qué no gano?
La respuesta es rápida y simple: no uso todas las herramientas y recursos del personaje. No aprovecho ni su potencial, ni tampoco lo que lo hace diferente del resto. Y no me refiero a su capoeira, sino a sus fortalezas, su facilidad para derribar o jugar al despiste con amagos o esa manera de tener cierta ventaja al girar como el diablo de tasmania antes de soltar un patadón. Por no hablar de lo sencillo que es agrietar los bloqueos forzados con el Heat System activado.
Puestos a hacer un símil, jugar con Eddy Gordo machacando botones a lo loco es como jugar una partida de póker con menos cartas que el adversario y sin saberte todas las reglas: puedes ganar, por supuesto, pero jamás pondrás sobre la mesa una gran jugada y posiblemente no tengas claro qué se puede hacer con lo que te ha tocado. Sin embargo, una cosa no quita la otra: jugar con el brasileño siempre ha sido divertidísimo independientemente de lo buenos o malos que seamos, y en Tekken 8 lo es todavía más. Incluso usando el mando al revés.
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