Tras haber probado las dos demos de Anthem que estuvieron disponibles primero en forma VIP y luego abierta para todos, los que formamos el equipo de VidaExtra queremos traeros aquí nuestras primeras impresiones.
Hemos tenido en cuenta su condición de demo y no de juego final, por supuesto, pero ya hemos podido ir viendo cosas que apuntan hacia direcciones que nos gustan y otras que no tanto. En cualquier caso, mientras esperamos la llegada del juego final para meternos de lleno y analizarlo, esto es lo que nos ha parecido a cada uno de los editores de VidaExtra:
Alex CD
Para bien o para mal, Destiny es la saga con la que resulta más sencillo comparar a Anthem. No porque haya que hacerlo obligatoriamente, sino porque a la hora de referirnos a ciertos conceptos y mecánicas lo tenemos más fácil con ella que con ninguna otra. En realidad lo que quiero decir es que como fan de la obra de Bungie no puedo sino esperar Anthem con ganas. Y lo que he vivido en las demos me ha gustado.
Evidentemente le he visto algunas costuras, pero dado que lo probado se trata de una pequeñísima parte de lo que veremos en el juego final, y dejando un lado que las demos ni siquiera estaban montadas a partir de la versión actual de Anthem, la sensación que me ha dado es que, efectivamente, es el tipo de juego con el que yo conecto muy rápido y me anima a pasar horas y horas en su mundo.
La ínfima parte de la historia de Anthem que vi en las demos desprendía el suave aroma Bioware. Y eso me gusta mucho. Vi conversaciones intrascendentes pero agradables con algunos personajes que sirven para darle contexto a la situación que viven, pero también una parte del hilo argumental con un fuerte componente de ciencia ficción donde algunos diálogos y situaciones me sorprendieron gratamente.
Volar con la alabarda es un gustazo, sobre todo en compañía, y la variedad de mecánicas y de estilo de juego que ofrece cada una de las cuatro disponibles es enorme. La forma de encarar un combate contra un grupo numeroso de enemigos, por ejemplo, no tiene nada que ver si estás usando una clase u otra. Y eso también se agradece.
Dado que las demos sólo soltaban armas comunes o poco comunes, y a pesar de que sí pude probar alguna habilidad de tipo raro, me quedo con la esperanza de que de cara a las armas épicas, legendarias y obras maestras pueda ver diseños espectaculares y jugosos perks. Buenas sensaciones en general y muchas ganas de entrar en su historia y ver qué sorpresas nos ha preparado Bioware.
R. Márquez
Más que con cualquier otra prueba, beta, demo, o como sea que se les llame ahora, con la de Anthem tengo constantemente la sensación de que me voy a pillar los dedos. Tras varias horas con él, sobre el papel es todo lo que podía esperar. Para bien y para mal. Un juego sólido montado a base de vistos en una plantilla de Excel para contener todo lo que debería necesitar para triunfar.
Está el cooperativo, la ambientación futurista distópica, los numeritos al impactar las balas con un enemigo, el mundo abierto y las cucamonadas. Que nadie se olvide de ellas, por favor. Que pueda saludar, bailar y maquear el robot hasta la extenuación para que parezca único pese a que al final todos iremos de cabeza hacia los accesorios y pinturas que más ruido hagan en redes sociales.
Gajes del oficio y de las modas que nos ha tocado vivir, pero ni de lejos un problema que pueda hacerme no disfrutar del juego. El que tenga el juego y no vaya a trastear con ello más de una vez que tire la primera piedra, porque reconozco que no seré yo el que deje pasar la oportunidad.
Los problemas de Anthem serán otros, al menos en mi caso. Está que lo poco que se ha vislumbrado de la historia no me llame especialmente la atención (algo que nunca me ha impedido disfrutar de Destiny sudando bastante de su lore), pero sobre todo el tema de que los combates estén muy lejos del gustirrinín que dan los juegos de Bungie.
Puede que lo de saltar al vacío antes de activar el jetpack sea una gozada las primeras 17 veces, pero no sé si tendrá mucho más recorrido, y lo mismo ocurre con unos ataques especiales que parecen tener más de espectáculo de luces que de estrategia efectiva. Algo me dice que el conjunto puede acabar llegando lejos, pero no lo suficiente como para engancharme más allá de las 10 horas que voy a probarlo en EA Access.
Jarkendia
La presentación de Anthem en el E3 2017 fue de las más impactantes de toda la feria. La nueva IP de BioWare se erigió al instante como la gran esperanza para los que querían una alternativa para Destiny (con el permiso de Warframe, que no deja de sorprendernos con todo el contenido que saca; y siendo gratis), especialmente en lo relativo a su "mundo compartido".
Impactante a nivel visual, todos teníamos claro que habría downgrade según fuese avanzando su desarrollo, y con las recientes betas lo hemos podido comprobar de primera mano. Pero independientemente del bajonazo a nivel gráfico (no tan pronunciado como en The Division, que la versión final sí que nos impresionó), he sentido cierta decepción general con Anthem.
No estamos, desde luego, ante una aventura rompedora con sus mecánicas ya que la sensación de déjà vu es constante. Tan solo el propulsor aéreo y el método para evitar que se recaliente nuestro traje planeando por el agua (o directamente sumergiéndonos en ella) le aporta un toque especial. Por lo demás, no deja de ser otro shooter multijugador que está bastante verde en lo relativo al comportamiento de ciertos enemigos, con bugs y glitches que están a la orden del día en una beta. Pero una beta para un juego que saldrá en menos de un mes.
La parte más aburrida la viví en primera instancia con el juego libre, porque me cansé de esperar por el matchmaking para hacer una misión de la historia (esperemos que se agilice ya con el producto en tiendas, que en teoría iba a ser todo muy fluido). Ahí es donde Anthem se muestra más apático, sin desafíos llamativos de entrada salvo algún enemigo puntual de élite. Nada que ver cuando optamos por una misión de la historia, porque ahí sí que hay objetivos reales y hay que indagar un poco por el mapa, siguiendo pistas con un sensor y rematando la misión con un pequeño puzle que rompe bastante con la dinámica principal.
Tengo claro que no me voy a privar de las 10 horas de prueba de EA Access, pero esta beta ha logrado apagar casi por completo esa idea que tenía hace un par de años de comprar de lanzamiento este shooter. Total, con esta clase de juegos online es mejor esperarse a ver cómo evolucionan y se corrigen los inevitables fallos de lanzamiento. Porque Anthem es un proyecto a largo plazo.
Sergio Cejas
Cuando dije que Anthem era uno de los cinco juegos que más esperaba para este año era precisamente porque todo lo que había mostrado BioWare hasta el momento acerca de su esperado proyecto tenía muy buena pinta. A unos cuantos días de su lanzamiento y tras probar detenidamente su demo, he de decir que me alegro de que la sensación que me ha dejado ha superado incluso mis expectativas.
No es ninguna mentira que se nota que esta demo se trataba de una versión para ir abriendo boca, porque comienzas un poco perdido, sin saber qué hacer, con opciones muy limitadas y no te cuentan prácticamente nada de la historia. También es cierto que hemos empezado en un nivel elevado y toda esa parte de descubrimiento está reservada para el lanzamiento.
Por lo tanto, no puedo juzgar a Anthem por esos detalles, pero sí por su jugabilidad y he de reconocer que me ha parecido una auténtica pasada. Enfundarme el traje de la poderosa alabarda y salir a explorar el descomunal mundo abierto futurista de ciencia ficción ha sido una experiencia fascinante que estoy deseando repetir en profundidad.
Gráficamente el juego es una maravilla, todo luce de fábula y volar por los aires con las alabardas le hace ganas muchos puntos, pero lo que es la parte de acción no se queda atrás, ni muchísimo menos. Los enfrentamientos contra los enemigos, ya sea por tierra o volando, resultan muy emocionantes y entretenidos, a pesar de que en ciertos momentos se vuelve un tanto caótico por el festival de luces, efectos, explosiones y por haber tantos personajes en pantalla.
Precisamente esto último causaba unos tirones un tanto gordos que espero que se corrijan para el lanzamiento. Aun así, si me lo he pasado en grande jugando con desconocidos, me imagino salir a explorar el mundo de Anthem y a cumplir las misiones con mis compañeros y eso solo me hace desear con más ganas todavía que llegue el 22 de febrero, porque esta demo me ha sabido a mucho y poco a la vez.
Frankie MB
La primera palabra a la que asocio Anthem es Colosal. En una generación que se ha gestado entre los dos grandes lanzamientos de Rockstar, y con un Zelda: Breath of the Wild en medio, uno podría pensar que estamos curtidos en cuestión de mundos abiertos. Pero claro, este es un mundo abierto al estilo BioWare.
Tal y como se sospechaba, la influencia de las dos entregas de Destiny es algo incuestionable. La experiencia multijugador, la sensación de exploración y aventura, ese espectáculo de ciencia ficción en el que dispondremos de un arsenal apoteósico... Sólo tienes que desplegar el mapa para que los puntos en común se conecten solos.
Ahondando ligeramente en este generoso mundo, recreado al detalle y que desata el fascinante potencial del motor Frostbite, uno se da cuenta de los motivos por los que EA publicó este aperitivo: BioWare toma prestados elementos del título de Bungie, de eso no hay duda, pero se los lleva a su propia fórmula, dándoles un tratamiento especial a la narrativa y el lore. Y estoy deseando averiguar si las decisiones también.
La demo de Anthem no ha sido una experiencia perfecta. Tiempos y pantallas de carga que me devuelven a generaciones anteriores, tirones cuando una zona estaba saturada de personajes y efectos o el hecho de depender de una caprichosa conexión con los servidores son algo muy a tener en cuenta. A lo que hay que sumar que, lógicamente, es un adelanto y hay demasiado por descubrir.
Anthem es puro músculo visual, aunque no es el prodigio técnico prometido. Sin embargo, lo que me preocupa es que su propuesta de exploración, más allá de la aventura principal, se convierta con el tiempo en algo rutinario. Por mucho que los futuros contenidos y expansiones sean gratuitos.
A lo que hay que sumar que, pese a que Anthem ofrece el mejor sistema de combate de BioWare, lo cual no tiene un mérito especial, su gunplay no termina de enamorarme. Quiero pensar que, de momento, no encontré mi combinación perfecta de armadura y armas.
Pero, al final, el recuerdo que te deja Anthem no está en sus vistas, sino en la sensación que te deja al jugar: controlar las alabardas, moverte por los cielos, modificarla de manera gradual como si fueras una suerte de Iron Man y desplegar sus habilidades en un enorme escenario diseñado para albergar aventuras, secretos y puzles. ¿Suficientes como para tenernos entretenidos una vez cerremos la campaña?
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