Es bien sabido que la llegada de una nueva consola de Nintendo conlleva el regreso de una serie de licencias imprescindibles, y a ese respecto no os voy a decir nada que no sepáis a estas alturas. Pero si me lo permitís, os confesaré que, a título personal, siempre he sentido una predilección especial por la serie 'Mario Kart'.
Desde sus inicios en SNES, ha ido experimentando una progresión, con evoluciones más o menos bruscas, que nos llevo hace unos años hasta el que sin duda ha sido el mejor título de la serie: 'Mario Kart DS'. Como bien sabréis, con esta entrega la gente de Nintendo EAD consiguió resarcirse de la floja versión para GameCube, por lo que todo apuntaba a que este 'Mario Kart Wii' podría llegar más lejos que nunca, aprovechándo las múltiples bondades de la consola blanca.
Teniendo en cuenta dicho precedente, no es de extrañar que el continuismo reine en este nuevo título, dejándose sus desarrolladores los experimentos tipo 'Double Dash' para otro momento, y centrándose en potenciar al máximo el modo online y la jugabilidad en general. En el primer caso, no lo tenían muy complicado, pues su predecesor en DS se mostró bastante pobre en este terreno; sin embargo, en el segundo la cosa ya es más difícil. ¿Lo conseguirá?
Welcome to Mario Kart!
La experiencia nos dice que aquello que realmente consigue marcar la diferencia entre 'Mario Kart' y sus muchísimos imitadores, es su increíblemente imaginativo diseño de escenarios, convirtiéndose éstos en uno de los puntos más importantes a la hora de valorar el éxito de sus diferentes entregas. Por tanto, esta es la primera duda que nos surge.
Una vez más, Nintendo ha optado por combinar en igual medida circuitos de nuevo cuño y viejos conocidos, sumando así un total de 32 recorridos, divididos a razón de 4 en sus correspondientes copas. Y una vez más, la propuesta les ha salido de perlas: los nuevos trazados son sobresalientes en líneas generales, contando con algunos casos puntuales que llegan a ser extraordinarios; por otro lado, la selección de clásicos es igualmente estupenda, contando además algunos de los escenarios con ligeras modificaciones que los adecúan al actual sistema de control.
Dicho sistema de control cuenta, como ya sabéis, con la modificación del sistema de derrape como principial cambio, con el objetivo de poner fin al célebre sneaking. Así pues, ahora los mini-turbos no se activan a base de contravolantes, sino por el tiempo de duración del derrape. Se mantienen las chispas de distintos colores, para indicarnos en qué nivel de mini-turbo nos encontramos, y en la práctica el sistema consigue su cometido, pues no es nada útil mantener derrapes largos en rectas a cambio de una ligera propulsión.
En el apartado de objetos, se mantienen los que ya pudimos ver en la versión de DS, y se añaden tres nuevas incorporaciones: la seta gigante, popularizada con su aparición en 'New Super Mario Bros', nos convertirá en colosos del circuito que arrasarán con todo a su paso; el bloque POW que, de manera similar al rayo, afectará a todos los contrincantes que tengamos por delante, aunque sólo produciéndoles una sacudida que los deja sin objetos; por último, el rayo intra-nube es un objeto traicionero que tendremos que intentar transmitir a algún rival mediante el contacto directo, antes de que lance una descarga sobre nosotros.
Respecto a la inclusión de las motos, éstas consiguen aportar una ligera variación en la jugabilidad con respecto a los kart clásicos, aumentando así la variedad y profundidad del título. Sacrifican la estabilidad de las cuatro ruedas en las curvas a cambio de algo más de aceleración gracias a la posibilidad de realizar caballitos, por lo que elegir un vehículo u otro será cuestión de gustos. Personalmente, me quedo con los karts de siempre.
El último añadido jugable lo aportan las piruetas que podremos realizar en los saltos, y que aparte de deleitarnos con alguna animación graciosa, supondrán un mini-turbo al contactar con el suelo, por lo que hacer uso constante de éstas se convertirá en un punto obligado. Así pues, a grandes rasgos quien ya sea conocedor del sistema de control de la serie no encontrará demasiados apuros en dominar el título desde la primera carrera, especialmente si se hace uso del control con wiimote y nunchuk.
Ese trozo de plástico
Emplear el Wii Wheel ya es harina de otro costal. Con la primera toma de contacto notaremos al instante una evidente pérdida de precisión con respecto al uso del stick analógico para realizar los giros, pero a cambio aporta un mayor grado de inmersión que es muy de agradecer. Una vez más, será cuestión de gustos optar por uno u otro; pero yo al final me he acostumbrado al pequeño volante de plástico, y ya siempre juego con él.
Este continuismo con ligeras mejoras del que vengo hablando no sólo afecta al apartado jugable, sino que también predomina en el terreno técnico, y aquí eso ya no es tan buena noticia. La evolución con respecto a 'Mario Kart Double Dash', como referente más directo en lo que a gráficos se refiere, es bastante pobre, y queda bien claro desde el primer momento que sus desarrolladores han preferido destinar el tiempo a mejorar otros aspectos.
Como es lógico, para un sólo jugador y a 150 cc es como mejor luce el título, pero cuando dividimos la pantalla en cuatro, se produce una apreciable bajada del framerate que, si bien no afecta lo más mínimo a la jugabilidad, si que se hace francamente llamativa. En cualquier caso, nadie se sorprenderá de todo esto que comento, excepto aquel que no hubiera visto imágenes o vídeos del juego con anterioridad.
Mirando ya por último al terreno online, como ya he dicho antes se aprecia una gran mejora con respecto a su predecesor portátil, gracias entre otras cosas a lo pobre que éste resultaba en este aspecto. Además de las inevitables partidas en línea, el gran acierto de poder descargar fantasmas con los que retarnos constantemente supone un añadido capaz de prolongar la vida del juego decenas de horas, y en general todo está resulto con gran flexibilidad y comodidad.
Entonces, ¿me lo compro?
En líneas generales, pocas pegas se le pueden sacar a este nuevo 'Mario Kart' en lo que a capacidad para divertir al jugador se refiere. Las novedades puras y las mejoras con respecto a lo ya conocido funcionan a la perfección, apostando claramente por un conservadurismo generalizado.
Así pues, teniendo claro que esta nueva entrega de la serie no viene a revolucionar ningún concepto, sino a asentar más aún lo ya conocido, ninguno de sus seguidores debería faltar a la cita en el circuito. Ni que decir tiene que, quienes no sintieran gran aprecio por la serie hasta ahora, difícilmente le encontrarán encanto alguno ahora. Y por supuesto, quienes nunca se hayan acercado a ella (¿en qué estabais pensando?) tienen ahora una oportunidad inmejorable para hacerlo.
Eso sí, no podría marcharme sin mostrar mi más enérgica protesta por la inexplicable desaparición del celebérrimo pez globo rojo que sobrevolaba el podio durante la entrega de trofeos, gran emblema del surrealismo de la serie, y que desgraciadamente ya no está entre nosotros. Te echaremos de menos, pez globo rojo volador.
Sitio oficial | Mario Kart Wii
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