O esa es la conclusión que puede extraerse de las cifras que la compañía de Kyoto está revelando durante las últimas horas. La más reciente habla de un total de 32,3 millones de dólares ganados gracias a las 7,8 millones de descargas que se han producido de la Consola Virtual de Wii desde que ésta se puso en marcha. Teniendo en cuenta la relativamente baja inversión que supone el poner productos como éstos a disposición del público, no creo que puedan quejarse de la extraordinaria rentabilidad que le están sacando.
Pero no se queda ahí la cosa, pues a lo largo del día también nos hemos enterado de que ha sido Nintendo quien se ha llevado el gato al agua durante el Black Friday, anunciando que durante las dos últimas semanas llegaron a vender la friolera de 650.000 unidades de Wii en el mercado norteamericano. Para que os hagáis una idea, son 130.000 consolas más que las que se vendieron durante todo el mes de Octubre, pero en la mitad de tiempo.
Como colofón, la compañía también ha anunciado que con su DS batió el récord de ventas de una consola durante la semana Acción de gracias, al distribuir en tan sólo siete día 653.000 portátiles. El anterior récord para estas fechas lo tenía su sucesora, Game Boy Advance, con 53.000 menos. ¿Os hacéis a la idea del frenético ritmo de ventas que han tenido que llevar en las tiendas?
La verdad, yo también era de los que pensaban que eso de la falta de consolas podía ser una hábil estrategia de márketing, pero ante avalanchas de compra como ésta, no me sorprendería lo más mínimo que las Navidades dejen literalmente limpios los estantes de sus máquinas. En total, el bueno de Reggie espera haber vendido 17.5 millones de Wii para el cierre del año fiscal. ¿Lo conseguirán?
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