No es ningún secreto que la N-Gage original, el primer híbrido de consola de videojuegos y teléfono móvil, no fue ningún éxito. La inexperiencia de Nokia en el sector, unida al alto precio de la consola y a los fallos de diseño, que obligaron a sacar poco después una segunda versión, le pasaron factura. La consola se lanzó en el año 2003 y desapareció dos años después, en 2005.
A pesar de ello, Nokia vendió más de dos millones de N-Gages en todo el mundo y sacó 50 juegos para la misma, hasta que dejó de fabricarse debido a sus escasas ventas.
Según Tomi Huttula, product manager de Nokia, la vieja N-Gage y su sucesora, la N-Gage QD, eran buenas ideas que estaban adelantadas a su tiempo: Los teléfonos de hoy en día son muy capaces. El problema de los gráficos ha desaparecido. Hoy en día, los teléfonos están siempre conectados y siempre los llevamos con nosotros. Los teléfonos son ahora el dispositivo perfecto para jugar.
Nokia, que posee un 37 por ciento del mercado mundial de teléfonos móviles, se ha propuesto relanzar el negocio de los videojuegos en este soporte. Para ello ha solicitado la ayuda de Ideo, una compañía de diseño afincada en Silicon Valley responsable, entre otros, del primer ratón de los ordenadores Apple o la Palm V.
La nueva N-Gage está mucho más centrada en el juego online. Permitirá a los usuarios ver que juegos tienen sus amigos en sus teléfonos o cuando estos están online. Asimismo, también se podrá ver el ranking (la puntuación acumulada) de otro usuario en un juego concreto.
Nokia presentará la nueva N-Gage a lo largo de esta semana, con nuevos desarrolladores y nuevos teléfonos preparados para jugar. Será entonces el momento de ver si han aprendido de sus errores.
Vía | New York Times
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