Uno de los títulos de Nintendo que tenía yo ganas de ver con un poco más de detalle es 'WiiMusic', la particular propuesta musical de Miyamoto. Ayer, como sabréis los que seguisteis la conferencia de Nintendo, se produjo una demostración en directo de lo que se puede hacer con este título (podéis ver el vídeo de esta actuación después del salto).
Si habéis visto el trailer oficial que os he puesto ahí arriba (hacedlo, si no) ya os habréis dado cuenta de que 'WiiMusic' se aleja totalmente de las ideas propuestas por títulos como los más recientes 'Guitar Hero', 'Rock Band' o cualquier otro título normalmente basado en nuestra habilidad para apretar el botón adecuado en el momento oportuno de la forma más precisa posible.
'WiiMusic' huye completamente de esta fórmula, hecho principalmente impulsado por lo que pasa por la mente del señor Miyamoto. Él ha imaginado un título gracias al que puede aparentar estar tocando un determinado instrumento, sea cual sea, sin tener la obligación de haber pasado antes por ningún tipo de aprendizaje. Es una de esas ideas que provienen de alguien a quien no le asusta explorar nuevas y arriesgadas fórmulas. De alguien con una serie de sueños que quiere ver cumplidos y tiene la capacidad de poder llevarlos a cabo.
La propuesta de 'WiiMusic' es: coge los mandos, elige instrumento y ponte a tocar. Así de directa. Tan directa y sencilla que, al final, me ha decepcionado por completo. Echadle un ojo al siguiente vídeo, que pertenece a la demostración en directo de ayer, y empezaréis a entenderlo:
Me ha decepcionado porque pese a la gran cantidad de instrumentos disponibles, pese a la posibilidad de grabar nuestras propias actuaciones virtuales en vídeo y pese a poder grabar cada instrumento por separado para realizar composiciones no tenemos un control preciso sobre lo que queremos que sea al resultado final.
Con nuestros movimientos generaremos notas musicales, pero no podemos dirigirlas hacia un sitio concreto. Es decir, si seguimos bien el metrónomo (representado por 4 bichejos en la parte inferior derecha de la pantalla) es probable que el tema (ya preestablecido) vaya por donde tiene que ir, pero eso no deja de ser un camino bien marcado. Si nos salimos de ahí no sabemos qué va a sonar, no hay lugar para la creatividad porque las notas se escapan a nuestra voluntad.
Ahora bien, como el mismo Miyamoto deja claro este es un título pensado para que cualquier persona sin ningún tipo de conocimientos musicales pueda acercarse a él, y eso lo ha conseguido. Si lo que pretende es que nos lo pasemos bien haciendo el tonto musicalmente con los colegas queda claro que el objetivo ha sido alcanzado.
Lo que decepciona es que con tales limitaciones tiene pinta de ser divertido durante 10 minutos. Después del vídeo de demostración, en el que 6 personas interpretan el tema principal de Mario Bros. de forma desastrosa, en mi opinión queda patente que podrían volver a intentarlo una vez más y luego se aburrirían. A mí me pasaría. Es un título musical con el que hacer el ganso con los colegas durante un rato más bien corto y poco más.
Una cosa sí tengo que reconocer y es que tocar la batería de esa forma, pese a que no suene excesivamente real (el resto de instrumentos, como la guitarra por ejemplo, suenan como si fueran de juguete), tiene su punto.
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