Vengo de ver la presentación de Google Stadia en YouTube con un directo que cambiaba de calidad, o incluso perdía la conexión, cada pocos minutos. También de realizar varios test de conexión que marcaban una media de entre 30 o 60 Mb/s frente a los 11Mb/s que aparecen en la prueba de Google. Vengo, en definitiva, de tener muchas dudas en la cabeza y que se me hayan creado aún más.
Adelantarse al E3 2019 debería haber servido a Stadia para plantear un panorama mucho más complicado para su competencia, pero sale de su presentación con un horizonte más críptico de lo que debería. Su página web, donde la letra pequeña implica un tocho que ocupa el 90% de la pantalla, no ayuda a verlo con mejores ojos.
A tope con el streaming, pero con dudas sobre Stadia
Que sirva como posicionamiento inicial que estoy a tope con el futuro del streaming. Varias mudanzas acabaron con mis intenciones de ser coleccionista de algo que no sean cómics o libros.
Además no suelo frecuentar el mercado de segunda mano y, por lo general, soy más que consciente de que lo digital es algo tan caduco como cómodo. Vamos, que el día de mañana podría desaparecer todo, pero no poder acceder a X juegos que ya he ventilado o abandonado no sería mi mayor dolor de cabeza.
Es decir, que si Stadia funciona tal y como promete, el concepto de streaming de videojuegos es algo que me entraría por el gaznate con relativa facilidad. La misma con la que lo ha hecho en el mundo de la lectura, el cine, la televisión o la música. Pero eso sí, cómeme la oreja y susúrrame cosas bonitas al oído.
La presentación de Stadia ha acabado durando poco más de media hora en un formato en el que no debía haber hueco para las prisas. Una presentación que podría haberse parado mucho más en cada punto para acabar de redondear conceptos que, inevitablemente, te ves obligado a buscar después en internet.
Demasiadas preguntas sin respuesta
¿Qué diferencia hay entre Stadia Pro y Base más allá de la gratuidad del segundo? Que te quedas sin 4K si no pagas, vale, aunque eso ya me lo está diciendo el test de velocidad de Google. ¿De qué me sirve entonces? ¿A qué juego si no suelto los 10 euros al mes? Parece que sólo a lo que compre. ¿También en red? Ni idea.
De los 31 juegos anunciados, ¿cuáles forman parte de Stadia Pro y cuáles deben comprarse? Entiendo que GRID y Thumper tienen la suficiente solera como para venir en el saco pero, ¿y todo lo demás? Digo yo que juegos como Darksiders Genesis o Gylt, que se han anunciado hoy mismo, formarán parte de ese segundo grupo que habrá que adquirir de forma adicional. ¿A qué precio? ¿El habitual? Probablemente el que calla otorga.
Rebuscando entre lo dicho por Google más allá de la presentación, encuentro que todo apunta a que Destiny 2 es el único confirmado que de salida forma parte de ese, a priori, selecto grupo. El problema no es la mueca de desaprobación, la cuestión es que las compañías nos han obligado a ser cada vez más escépticos con todo lo que se coloca sobre la mesa, y una actitud tan sibilina no ayuda a querer dar el salto con la mayor de las confianzas.
Puedo entender la necesidad de esconder ciertas cartas frente a lo que la competencia pueda mostrar en unos días, pero se supone que a Stadia venimos por la calidad de los servicios y servidores de Google, porque los de California me dicen que esta es la mejor opción de streaming que voy a encontrar. Si la calidad está ahí, ¿a qué viene la estrategia de jugar con los precios?
No es un problema de producto, sino de comunicación
Puede que toda esas sensaciones se acaben apaciguando conforme los detalles de la plataforma y la estrategia de Google echen a rodar, pero en cualquier caso ya estarán dando la razón a la necesidad de saber más.
No es una presentación de cara a ir abriendo camino, es un vídeo centrado en juegos, disponibilidad y precio que acaba invitándote a reservar la Founder’s Edition de un servicio que entiendo pero no conozco. Al menos no lo suficiente para soltar 129 euros casi a ciegas.
Dime que puedo probar el servicio de forma limitada este verano. Un mes o una semana de demo para ver qué es lo que ofrece y a qué nivel de calidad lo hace. No me digas que me compre un Chromecast Ultra que funcionará por WiFi, un mando que funcionará por WiFi, y que además conecte un móvil -también por WiFi- para un servicio que siempre funcionará mejor por cable. Por no contar que además me recomienda tener cuantas menos conexiones activas mejor.
¿Tendré app en un televisor 4K para poder usar esa opción? ¿Cuándo estará disponible? Aparentemente no, o al menos eso dicta la página de preguntas y respuestas del servicio, pero sin esa opción la sensación que tengo es la de que alguien me está intentando colar un aparato que aparentemente no necesito.
La misma estrategia que en su día nos obligaba a tener una cuenta de Google+ para poder comentar en YouTube, por ejemplo. Juro que no quiero caer en la comparativa de otros productos de Google, pero puede que la presentación de Stadia ya lo haya hecho por mí.
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