No son pocas las ocasiones en las que he escuchado decir que los videojuegos son una forma de viajar por mundos, algunos cercanos a la realidad como en simuladores, otros con versiones alternativas como en Wolfenstein o Fallout y finalmente otros de fantasía como Elden Ring, Gears of War y God of War.
Que los videojuegos nos permiten viajar y vivir aventuras en otros mundos es una realidad como un templo. Nadie que ame estas experiencias puede negarlo. Sin embargo, no siempre me apetece patear estos mundos, corriendo de un extremo cardinal a otro, en la cruzada que toque en cada caso. Lo único que quiero a veces es sentarme en un búnker a manejar un enorme cañón de artillería.
¡Me encanta el olor a cañonazo de artillería por la mañana!
Si viajar y explorar mundos en videojuegos no siempre es tu primera opción y muchos días solo quieres una experiencia en la que estar relativamente tranquilo, entonces permíteme presentarte mi último descubrimiento: PVKK: Planetenverteidigungskanonenkommandant. Suerte que esto es una publicación escrita y no un vídeo, porque no quiero arriesgarme a sufrir un esguince en la lengua por intentar pronunciarlo, es casi terrorismo en materia de nombres.
Bromas aparte, el estudio Bippinbits ha conseguido captar toda mi atención con PVKK. Toda su experiencia sucede dentro de un búnker en el que somos confinados para mantener las instalaciones y manejar un enorme cañón de artillería para la defensa planetaria contra invasiones.
El régimen autócrata que te gobierna te ha confinado en un búnker desde el que debes operar manualmente un cañón de defensa planetaria para evitar una invasión interplanetaria. Domina los diversos sistemas y protege tu planeta natal.
Las etiquetas de Steam lo catalogan como un juego indie, de acción y simulación. En lo personal, se me antoja como la clásica experiencia "de chill" que empiezas a jugar a las nueve de la noche de un viernes con una serie/directo en la pantalla secundaria y acabas acostándote a las siete de la mañana del sábado sin saber qué demonios ha ocurrido con las 10 horas que acaban de pasar.
Me bastó ver el tráiler para saber que esta pequeña joyita debía estar en mi Lista de Deseados y que voy a soltar lo que quieran cobrarme cuando se anuncie su fecha de lanzamiento, porque hasta el momento se mantiene un doloroso "Por confirmarse". Y saber que llegará traducido y doblado al Castellano aumentó mi ilusión.
Toquetea todo tipo de botones, palancas, diales e interruptores retrotecnológicos de la cabina de mando. Gestiona los generadores de energía, examina el cielo en busca de naves enemigas, analiza las amenazas, calcula las trayectorias de fuego y realiza procedimientos de disparo con precisión. Tus recursos son limitados y el régimen es muy estricto, por lo que tendrás que planificar bien tus movimientos para triunfar.
El planteamiento inicial no puede resultarme más atractivo: mantener las instalaciones y disparar el enorme cañón de artillería si alguna pobre alma se atreve a invadir mi sector. Y admito que verlo en acción en el tráiler (mecánicas, sonidos, animaciones...) hizo que los ojos se me pusiesen como platos. ¿A quién no le gusta una buena explosión? Vengo de flipar con Helldivers 2, así que esto no iba a ser menos.
Sin embargo, la experiencia va más allá de las actividades rutinarias de mantenimiento y de pegar algún petardazo de vez en cuando. Resulta que PVKK tiene una historia cargada de política, dilemas morales y misterios. De hecho, tiene sistema de elecciones y cuenta con varios finales en función de las decisiones que tomes.
Toda esta ambientación me recuerda mucho a Bioshock y Atomic Heart, aunque claramente PVKK se inclina por un rollito más bien centrado en el este de occidente. El búnker bien podría ser alemán o soviético, aunque me inclino por la primera opción debido a que sus desarrolladores son de allí y el juego fue presentado por Games+Germany.
Pese a todo este trasfondo político y de misterio, que solo aumenta mi interés por el juego, PVKK deja caer que puedes seguir las órdenes del régimen autócrata y (imagino) tener una experiencia de lo más rutinaria y tranquila... tanto como lo permitan las naves invasoras. En otras palabras, que parece tener la suficiente rejugabilidad para permitirme algunas partidas de absoluta obediencia ciega y la satisfacción de disparar cuantos petardazos sean necesarios.
Quizás estoy más solo de lo que me imagino en mi espera del lanzamiento (o al menos una Demo) de PVKK: Planetenverteidigungskanonenkommandant. O quizás no. Sé a ciencia cierta que este tipo de videojuegos suelen tener una base de fans respetables y quizás seas uno de ellos. Me hacía ilusión compartir este descubrimiento y de paso extender el descubrimiento a más personas.
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