A lo largo de estos meses hemos ido comprobando que la pandemia causada por el coronavirus ha provocado el retraso de numerosos videojuegos, algo que también ha afectado al deporte, a espectáculos y también al rodaje de series de televisión, como le ha ocurrido a The Witcher.
Según ha informado Deadline, la producción de la segunda temporada de la serie ha quedado paralizada después de que se haya detectado un brote de la COVID-19 en cuatro miembros del equipo. Esto ha obligado a Netflix a realizar pruebas a todos los involucrados para determinar cuántas personas han podido verse afectadas.
Lo que sí ha adelantado el portal es que ningún actor o actriz del elenco principal se ha visto afectado por esta situación, así que Henry Cavill o Anya Chalotra están en perfecto estado. No obstante, no es la primera vez que se da un caso de este tipo, porque ya en marzo se detectó que el actor Kristofer Hivju fue infectado por coronavirus y eso causó que el rodaje se pausara hasta mediados de agosto.
Actualmente la producción de la segunda temporada de The Witcher se está llevando a cabo en Arborfield Studios, al oeste de Londres, y se reanudará en cuanto el equipo esté convencido de que no hay ningún infectado y es completamente seguro volver a grabar. Hasta entonces nos tendremos que conformar con los pocos materiales que han salido a la luz de los nuevos capítulos que llegarán en algún momento de 2021.
