Steam Deck vs Logitech G Cloud, comparativa. ¿Cuál es la mejor opción para ti?

Tal y como se anunciaba cuando alguien entraba en nuestra partida en Street Fighter ¡Here comes a new challenger! Logitech G Cloud es la nueva entrada en el terreno de las consolas portátiles de la propia Logitech, y su propuesta es tan curiosa como diferente: en lugar de apostar por el hardware y un catálogo de juegos propio su premisa es centrarse casi por completo en el juego en la nube. Una jugada interesante, desde luego. ¿Más que la de Steam Deck?

Podría parecer que ha estado ahí desde siempre, pero la portátil de Valve fue lanzada hace tan solo unos meses. Más concretamente, el 25 de febrero de 2022. Aproximadamente unos nueve meses separarán la salida de ambas alternativas, pero lo interesante es lo opuestas que son sus filosofías: Steam Deck apuesta por el hardware, la instalación, gestión y ajuste de los juegos desde la propia máquina y, a rasgos generales, que la uses como usarías tu PC. Porque, textualmente, Steam Deck es un PC.

La idea compartida es sencilla: que disfrutes de tus juegos donde quieras. Las dos apuestan por el juego en en remoto, y tanto la nube como la tradicional instalación tienen sus propias ventajas e inconvenientes asociados. En VidaExtra los vamos a poner en común en un mismo sitio despejando cada una de las incógnitas, serás tú, amigo lector, quien resuelva la gran pregunta: cuál es la mejor opción para ti.

Steam Deck vs Logitech G Cloud: la comparativa definitiva

Hablando con propiedad, lo que hasta ahora ha definido la identidad de un sistema de videojuegos es su propio catálogo. Steam Deck y Logitech G Cloud, no obstante, entraron al mercado sin ofrecer un solo título propio, pero heredando cientos o incluso miles de videojuegos de plataformas consolidadas. Muchos de ellos, prácticamente la mayoría, compartidos y en común bajo una premisa irresistible: no tendrás que pagar por segunda vez lo que ya tengas en propiedad. En el caso de Logitech G Cloud, además, hay que sumarle que aquello que ya estemos pagando a nivel de suscripción se hace más amortizable.

A nivel de presentación, el color -blanco en el caso de Logitech G Cloud y negro en Steam Deck- las hace más reconocibles que su propio diseño si las miramos desde lejos, las pantallas son del mismo tamaño y usan la misma tecnología. Con todo, las Logitech G Cloud apuestan por un sistema asimétrico de sticks muy acorde al estándar de los mandos de Xbox, mientras que la máquina de Valve reserva una importantísima cantidad de espacio a sus dos trackpads que buscan hacerla compatible con el máximo número de juegos.

Con todo, y pese a que hay una diferencia de peso muy a considerar de 200 gramos - Steam Deck es mucho más pesada- lo que nos indica qué podremos y qué no es posible hacer en cada máquina es aquello que encontraremos al abrir cada una de ellas. Porque los 64 GB de almacenamiento del Logitech G Cloud podrían parecer muy poco, pero por otro lado no tendremos que instalar ni borrar nada para poder jugar.

Comparativa de Steam Deck y Logitech G Cloud

Con las cartas sobre la mesa podemos llegar a nuestras primeras conclusiones claras: Steam Deck es una mejor máquina, pese a tener una clara desventaja en autonomía y resolución, pero es que Logitech G Cloud no busca medirse con ésta en la hardware, sino en hacer mucho más accesibles los juegos que ya tenemos.

Es decir, que Logitech opte por la tecnología de Qualcomm no tiene tanto que ver cómo esta rinde con los juegos en móviles o tablets, como el recién lanzado Samsung Galaxy A72, sino a las puertas que le abre a Logitech G Cloud a la hora de aprovechar al máximo el juego en la nube, incluyendo la tecnología Qualcomm FastConnect o como éste procesador saca el máximo partido a las redes Wi-Fi.

Elementos que sumados justifican esos 64 GB de almacenamiento que ofrece Logitech G Cloud y a los que se les debe restar, además, el SO y las instalaciones propias para que la consola funcione. Con todo, y siendo justos, el modelo más económico de  Steam Deck comparte esa cantidad de almacenamiento, delegando en su ranura de tarjetas MicroSD la posibilidad de ampliar el espacio disponible hasta dónde estimemos conveniente.

A partir de este punto toca entrar al punto más importante de ambas máquinas: la experiencia de juego que ofrece la portátil de Valve y la que podemos esperar de la consola de Logitech.

Steam Deck, el PC gaming con formas de consola portátil

Steam Deck no es una videoconsola ni tampoco necesita serlo. Valve toma prestado el aspecto de las clásicas portátiles para ensamblar un PC y conservar los dos aspectos esenciales: su versatilidad de uso y que de un modo u otro todos los grandes juegos y las joyitas indie (salvo los producidos por Nintendo) acaban llegando a Steam.

Es ahí donde entra en juego tanto su diseño con doble trackpad, pensado para que no echemos mucho de menos el ratón, como su hardware, capaz de mover sin pestañear juegos como Elden Ring, Marvel's Spider-Man o Deathloop. De hecho, la propia Valve hace distinción entre aquellos que se disfrutan en toda su gloria en Steam Deck y los que son jugables, aunque el tamaño de la letra o la jugabilidad no están optimizados o se pueden ajustar.

A partir de aquí, un matiz: Steam Deck no es compatible con todos los juegos de Steam, pero Valve les abre la puerta a través de nuevas opciones, incluyendo una pestaña de herramientas, otra de programas y software "fuera de Steam" y, sobre todo, un modo Escritorio que delata la auténtica naturaleza de la máquina. Porque, como decimos, Steam Deck es un PC. Y uno que da muchísimo juego.

De hecho, la propia Valve nos invita a que trasteemos (dentro de unos márgenes) con nuestro Steam Deck del mismo modo en que lo haríamos con un ordenador. Podemos instalarle los drivers oficiales de Windows y jugar al Game Pass, aunque todavía quedan por pulir varios aspectos al respecto, y como sistema de videojuegos no ha dejado de evolucionar desde su propio lanzamiento.

No menos interesante son sus opciones de juego en streaming y en remoto. Además de poder conectarlo a un monitor, podemos usar Steam Link y una red WiFi para transmitir nuestra partida a un televisor como si fuese una consola inalámbrica. Y no solo eso: también podemos transmitir a través de la red los juegos que ejecutemos desde Steam Deck en nuestros PCs más modestos usando Steam como plataforma en común.

¿Llegará el momento en el que el hardware de Steam Deck limite la calidad de lo que podremos jugar? Desde luego, como cualquier ordenador. Lo que hoy sale se mueve de escandalo, pero posiblemente tengamos que reemplazar algún componente de aquí a los próximos diez años. A diferencia de Nintendo o Sony, Valve está completamente de acuerdo con esto siempre que seamos conscientes de que la garantía no responderá ante cualquier experimento o barbaridad que hagamos.

En resumidas cuentas, Steam Deck es una máquina muy versátil que nos permite llevar nuestros juegos de Steam dónde queramos e improvisar partidas cómodamente. Ya bien sea tumbados en el sofá o conectándola a un monitor en modo Escritorio y como si fuese un ordenador. Tocará pagar por cada nuevo juego, como es costumbre, pero en el proceso tendremos acceso a las docenas o cientos de juegos que ya tenemos de Steam. Eso sí, ya no veremos las rebajas de Steam con los mismos ojos: ahora son más golosas.

Logitech G Cloud, la consola que lo apuesta todo al juego en la nube

Si tienes una suscripción activa de Xbox Game Pass, NVIDIA GeForce Now o tienes en posesión una buena colección de juegos de Google Stadia, la Logitech G Cloud es una de las mejores alternativas a la hora de llevarte esas bibliotecas contigo y disfrutarlas dónde te dé la gana y cuando quieras. Enciendes la consola, emparejas tu cuenta y continúas tu partida dónde la dejaste. En PC, en consola o en tu tablet Android. Porque, pese a sus formas, la consola de Logitech también funciona como Tablet.

La idea central es que tengas centralizadas tus suscripciones y tus contenidos en propiedad de la nube adquiridos en Stadia o GeForce Now en un mismo lugar y que los disfrutes de la manera más sencilla posible y con todas las ventajas asociadas al juego en la nube. Sin instalaciones ni actualizaciones, sin tener que estar pendientes de requisitos mínimos ni recomendados y sin más trámite que elegir aquello a lo que queremos jugar e iniciar partida. Tan simple como suena.

El hardware y el almacenamiento (el cual se puede expandir con tarjetas TransFlash) no juegan en la misma liga que Steam Deck ni tampoco lo necesita: la idea es ejecutar en remoto juegos de gran calibre incluyendo:

• Juegazos potentes como DOOM Eternal, DeathLoop o divertidos cooperativos como Sea of Thieves de Microsoft, incluidos en el Game Pass
• Títulos que son vendeconsolas de Sony como Marvel's Spider-Man, God of War o Final Fantasy VII Remake Intergrade a través de GEForce Now.
• Auténticos bombazos como Cyberpunk 2077, Red Dead Redemption II o Assassin's Creed Valhalla desde Google Stadia.
• Y, curiosamente, juegos que arrasan y no puedes encontrar en Steam como Fortnite, Genshin Impact, Overwatch o Fall Guys.

La idea se redondea con una interfaz extremadamente sencilla y cómoda muy parecida a la de Nintendo Switch (la de Steam Deck es una extensión de Steam con montones de ventanas y menús) y un modo de uso secundario que convierte la consola en una tablet con Android 11. Con un sencillo ajuste podremos alternar entre el modo consola y tablet y usarla para básicamente lo que queramos.

Si bien, el hardware de Logitech G Cloud juega en otra liga frente al de Steam Deck, pese a que ofrece mayor resolución de pantalla, también es justo tener presentes dos aspectos clave:

• Su autonomía es hasta seis veces mayor ya que se centra en ejecutar juegos en remoto y no necesita dedicar recursos a otras funciones. Estamos hablando de un máximo de 12 horas y 20 minutos de juego, lo cual es una barbaridad.
• El juego en la nube no iguala la calidad de los videojuegos instalados, pero la tendencia es que a la larga se empareje la calidad y en un futuro por definir se tendrá una calidad superior o acceso a juegos de vanguardia sin tener que reemplazar el hardware o la propia consola.

Lo cual no desmerece de los dos puntos flacos y siempre a la vista de Logitech G Cloud: dada su naturaleza de juego en la nube necesitaremos estar permanentemente conectados a internet para jugar y, por extensión, una buena conexión para no poner a prueba nuestra presencia. El otro requisito clave es suscribirse a un servicio o tener ya en propiedad juegos en Steam, Epic Games Store o similares que podamos ejecutar en GEForce Now o desde Stadia.

Otra de las ventajas adicionales de Logitech G Cloud es una función compartida con Steam Deck: la posibilidad de jugar en remoto a través de Steam Link. Es decir, a través de la red WiFi retransmitir en la consola los juegos que se ejecutan en nuestro PC y desde Steam. Una función ya disponible, por cierto, en tablets y móviles a través de la app oficial de Valve. Y ojo, que según la ficha de Amazon también es compatible con Xbox Remote Play, lo cual es un complemento perfecto para los usuarios de Xbox.

Recogiendo papeles: cuál es la mejor opción para ti

A partir de aquí toca responder la pregunta inicial: ¿qué portátil resulta más atractiva para jugar y exprimir los servicios y juegos de PC y consolas Xbox? Si tienes más de cien juegos en Steam, la opción de Valve es mucho más amortizable, y si estás suscrito a NVIDIA GeForce Now o Xbox Game Pass Ultimate la Logitech G Cloud será un complemento perfecto a tu ordenador o tu consola. Sobre todo, gracias al sistema de guardado en la nube de Microsoft.

No podemos dejar de hacer mención obligada a Nintendo Switch, claro, pese a que se trata de un sistema que apenas necesita presentaciones con más de 110 millones de consolas vendidas. En VidaExtra ya pusimos lo que ofrecía su filosofía y oferta de juego frente a Steam Deck, pero el contraste entre la visión de Valve y Logitech es mucho mayor.

La otra realidad es otro factor también a tener en cuenta: la disponibilidad de cada sistema. En ambos casos toca tener paciencia.

• Steam Deck ofrece los envíos según se van produciendo, de modo que hay un margen de meses de cara a que nos llegue a casa a partir de que hagamos la reserva.

• Logitech G Cloud llega el 17 de octubre y, de momento, solo en Estados Unidos. No sabemos los planes de cara a llevarlo al resto del mundo, incluido el viejo continente.

Por otro lado, resulta curioso que los elementos a considerar a la hora de estrenar un sistema de juegos portátil sean precisamente aquellos juegos que ya tenemos o los que tenemos acceso a partir de las suscripciones de las que disponemos o en las que estamos interesados. No obstante, el punto en común tanto de Steam Deck como de Logitech G Cloud es hacer más amortizables nuestras bibliotecas de videojuegos y eliminar las barreras a la hora de jugar dónde y cuándo queramos.

¿Qué conclusiones podemos sacar de todo lo anterior?

• Si quieres tener un PC diseñado específicamente para jugar, capaz de mover con fluidez los grandes títulos actuales y que, además, puedes usar como consola portátil, Steam Deck es la mejor opción. Su versatilidad, además, te permitirá acomodarlo para nuevos y diferentes usos.
• Si quieres un sistema sencillísimo de usar y en el que tener centralizados tus juegos en la nube, los que tienes en propiedad como aquellos que se incluyen en tus suscripciones, Logitech G Cloud se acomoda a tus necesidades. Necesitarás una conexión a internet, pero jamás te tendrás que preocupar ni del hardware, ni de los requisitos ni de instalaciones.

¿Qué diferencia podemos esperar de Logitech G Cloud frente a una tablet con Android y un accesorio similar al Razer Kishi? Su diseño juega a su favor, pero la mayoría de aplicaciones que usa (Stadia, Xbox Cloud Gaming, Steam Link...) están disponibles desde Google Play Store. Con todo, y si buscamos una opción para jugar en Android con hardware de vanguardia, que lo hay, basta con ver el precio de los actuales móviles destinados al gaming. Aproximadamente tres veces lo que cuesta la alternativa de Logitech y, de ahí, para arriba.

Como sistemas de videojuegos, la realidad es que Steam Deck y Logitech G Cloud se complementan entre sí e incluso tienen funciones compartidas, como la posibilidad de jugar a través de Steam Link. Cada una tiene sus propias ventajas y filosofía, pero la última palabra siempre la tiene el consumidor. Y aquí, por supuesto,  es donde entras tú. Basándonos en lo anterior, ¿cuál es la mejor opción para ti?