Es curioso ver que, entre las muchas novedades que a buen seguro trae Diablo 4 bajo el brazo, podemos encontrar la eliminación de una característica que lleva presente en la saga desde su primera entrega: el código de colores para los enemigos.
Si habéis jugado a algún Diablo sabréis que cada juego tiene su esquema de colores para identificar y distinguir de forma rápida a los enemigos más fuertes, como por ejemplo los élite, de los masillas. Sin ir más lejos, en Diablo 3 era fácil saber cuáles eran los enemigos más importantes por su color dorado, pero también estaban los de color azul y los de color morado.
Para Diablo 4, según cuentan Joe Shey y Rod Fergusson en esta entrevista concedida a IGN, han decidido prescindir de este código de colores para evitar cierta sensación de artificialidad y anclar más a los enemigos a la realidad del juego. Podéis verla aquí:
Dado que Diablo 4 pretende ser más oscuro que los anteriores, el código de colores suponía una clara interferencia. La solución para que el jugador pueda distinguir a los enemigos importantes de los que no lo son pasa por ofrecer otro tipo de pistas, quizás más relacionadas con el propio entorno y otros indicadores más sutiles que no rompan tanto la sensación de unidad.
Otro de los objetivos del equipo de desarrollo en cuanto a los combates, según comenta Shey, es darle algo más de claridad al campo de batalla para que sea más sencillo ver qué están haciendo los enemigos y cómo queremos actuar nosotros contra ellos:
“Si no puedes ver las decisiones que tomas o lo que están haciendo los enemigos, es difícil tener la sensación de que estás tomando decisiones importantes”.
Por ahora Diablo 4 no tiene fecha de lanzamiento oficial, pero los últimos rumores apuntan a que podría salir en abril de 2023. Cuando llegue el momento, saldrá para PC, PS4, PS5, Xbox One y Xbox Series.
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