El mundo de Azeroth en World of Warcraft está plagado de amenazas por todas partes. No obstante, aquellos que lleven jugando desde los inicios al MMORPG de Blizzard sabrán que antiguamente los propios jugadores podían convertirse en una auténtica pesadilla, sobre todo para los que les gustaba pasar el rato tranquilamente.
Es lo que tenía (y tiene) jugar en un servidor PvP, que nunca sabías cuándo vendría alguien de la Alianza o la Horda a masacrarte, pero había usuarios que lograron hacerse un nombre por ser el terror de todos aquellos que querían jugar sin tener que preocuparse de los demás. Uno de los mayores culpables de haber causado tantos estragos fue Angwe.
Tal y como cuentan desde Mein-MMO, este Orco pícaro de la Horda, del servidor Dethecus, se llegó a convertir en uno de los mejores jugadores de PvP en los primeros años de World of Warcraft, cuando el título no había recibido ni su primera expansión. Por aquel entonces, cuando alguien acababa con otro de su mismo nivel ganaba puntos de honor, pero no recibía nada si aniquilaba a alguien con un nivel muy bajo.
Se ve que a Angwe eso le traía sin cuidado, porque adoraba viajar a Vega de Tuercespina para hacer una emboscada a aquellos que estaban cumpliendo con misiones. Por lo tanto, como buen pícaro, esperaba oculto a que llegasen jugadores y los asesinaba sin contemplaciones, algo que he de decir que en su momento yo también viví en mis propias carnes en el servidor en el que jugaba.
Aun así, donde Angwe pasaba la mayor parte del tiempo era en el puerto de Menethil. Le gustaba tanto ser el terror del servidor que llegó a reconocer en una entrevista concedida a PCGamer que le dedicaba entre 8 y 10 horas diarias a atacar a otros jugadores. De hecho, él mismo dijo que "le encantaba ser Freddy Krueger, asustar a la gente".
Y vaya si lo consiguió, porque cualquiera que viajara al puerto de Menethil sabía perfectamente que Angwe aguardaba agazapado en algún lugar dispuesto a ir a por los jugadores de bajo nivel, dado que se trataba de un lugar pensado para aquellos con una media de nivel 20-30, por lo que lo tenía fácil dar con alguna presa que pudiese saborear la hoja de sus dagas.
Fue entonces cuando se le ocurrió fundar el gremio "Servidores de Angwe" en la Alianza, para que así cualquiera que formara parte de él no sería atacado por el propio Angwe. Sin embargo, debía llevar ese título bajo el nombre para dejar claro que era un siervo de este Orco. Incluso se creó un personaje en el otro bando solo para leer las reacciones de los jugadores enfadados por su comportamiento.
Al final, el tiempo puso a cada uno en su sitio, porque Blizzard no tardó en introducir los campos de batalla con el parche 1.5, así que el PvP se volvió más interesante en este modo de juego y no tanto en el mundo abierto, porque era donde más honor se ganaba. Así pues, Angwe ya no causaba tanto miedo a la Alianza.
Este hecho provocó que se diese cuenta de que había desperdiciado su vida jugando de esta forma, así que abandonó World of Warcraft, fue a la universidad y actualmente trabaja como programador de MMOs, aunque se niega a jugarlos.
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