Sony tiene un plan para que todo el mundo juegue a PS5: el mando Access. Y pese a que su diseño es muy poco tradicional, al final esas mismas formas son la mayor baza del dispositivo.
Anunciado originalmente el 5 enero de este mismo año con el nombre en clave de Project Leonardo, la razón de ser del mando Access es derribar cualquier barrera a la hora de jugar en PlayStation: Sony ha trabajado en el proyecto junto a organizaciones y expertos en accesibilidad para cubrir la máxima cantidad de necesidades. ¿La clave? Su manera de transformarse para ofrecer hasta 30 perfiles de control.
A partir de aquí toca hablar de las novedades, empezando por la más relevante de todas: el mando Access de PS5 se pondrá a la venta el próximo 6 de diciembre de 2023 en todo el mundo y su precio de lanzamiento está fijado en 89,99 euros. A modo de referencia, unos 15 euros por encima de lo que cuesta un DualSense. Eso sí, las reservas en direct.playstation.com se abrirán la semana que viene. Más concretamente, el 21 de julio.
¿Qué encontraremos en la caja? Al no tratarse de un mando tradicional, el Access se presenta como un Kitt que, además del propio dispositivo, viene con 45 piezas diseñadas para asignar los botones a cualquier necesidad, e incluso habilita que lo emparejemos con hasta dos mandos: un segundo Access y un DualSense a través de puertos y un cable USB.
Siendo más concisos, estas son las especificaciones oficiales.
|
Cantidad |
Características |
---|---|---|
Dimensiones |
N / A |
Aproximadamente 141 x 39 x 191 mm |
Peso |
N / A |
aprox. 322 gramos |
puertos de expansión |
4 |
|
almohadillas de botón |
19 |
|
almohadillas de joystick |
3 |
|
Etiquetas intercambiables |
23 |
Etiquetas de almohadilla de botón intercambiables |
Cable USB |
1 |
USB de Typo-C a Typo-C de 1,5 m |
ManualES |
2 |
Guía de inicio rápido y guía de seguridad |
Por supuesto, no es necesario acoplar cada almohadilla y etiqueta incluida en la caja al Access: la idea en torno al mando de PS5 no solo es que cada jugador aproveche cada elemento y el diseño en base a sus necesidades, pero también que lo pueda personalizar de manera sencilla según el tipo de juego que le apetezca jugar, de modo que recolocando piezas y usando otras Access puede servir tanto para disfrutar de los juegos de lucha clásicos como a la hora de experimentar la conducción sin salir de casa.
De hecho, además de permitir que ajustemos la longitud del brazo o el tipo de Joystick (incluyendo una versión arcade) podemos asignar dos funciones diferentes a un mismo botón. Y lo mejor de todo es que no hay un modo equivocado de usarlo: se puede sostener desde cualquier orientación y, en caso de necesitarlo, su base permite que lo acoplemos con firmeza a superficies.
El mando Access abre puertas muy interesantes a la hora de jugar en consolas a un mayor número de apasionados por los videojuegos, pero hay que reconocer que el compromiso de Sony va más allá del hardware: de un tiempo a esta parte juegos como The Last of Us Parte I o God of War Ragnarök han dado un enorme paso al frente a la hora de ofrecer accesibilidad. A falta de existir una solución universal para cada caso, son grandes pasos en la dirección acertada.
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