PS4 NEO ya es una realidad. A falta de la confirmación oficial de Sony, algo que podría llegar en las próximas horas o dentro de unos meses cuando el E3 sirva de lanzadera al proyecto, la mejora de PS4 en CPU, GPU y memoria que venía rumoreándose desde hace meses está cada vez más cerca.
Sin embargo parece que desde el inicio del proceso ya se quiere dejar bien claro que no habrá juegos u opciones exclusivas para esta “nueva” consola, sólo mejoras técnicas en los juegos para alcanzar mayores resoluciones y tasas de frames, así que el siguiente paso lógico es preguntarse ¿por qué?
¿Por qué, Sony?
¿Por qué confundir al usuario con dos modelos en la tienda? ¿por qué tirarse a la piscina con el miedo de la segmentación metido en el cuerpo? ¿por qué “traicionar” a los jugadores que hace poco se hicieron con una PS4? ¿por qué correr el riesgo de que las mejoras en la tasa de frames desbalanceen el rendimiento de la competitividad multijugador entre la plataforma vieja y la nueva?
Para vender más teles. Tan simple como eso. Ni Sony está en peligro de cara a su competencia con Xbox One o la futura NX, ni quiere alargar la generación varios años más, ni teme que la calidad gráfica del PC le pase la mano por la cara en un futuro que ya es pasado, ni quiere acercarse al modelo de los móviles y la obsolescencia programada. Simplemente quiere vender más teles.
El sistema de resolución 4K está viviendo un inicio bastante duro, principalmente por la falta de contenidos nativos, así que como ya ha ocurrido en otras ocasiones, el tener una consola en casa puede apoyar de alguna forma esa introducción.
¿Recordáis qué reproductor de DVD fue el estándar en muchas casas durante sus inicios? Incluir aquella tecnología en PS2 ayudó a Sony a fomentar su uso, exactamente igual que en la lucha entre el HD-DVD y el Blu-ray que reproducía PS3. No es la primera vez que Sony utiliza una de sus ramas para apoyar a otra, y PS4 NEO no es una excepción.
Estamos en año de Juegos Olímpicos y dentro de dos tocará Mundial de Fútbol, dos de los acontecimientos deportivos más prolíficos en lo que a la venta de televisores se refiere. Si además sumamos a ese primer evento la posibilidad de adquirir una consola con 4K en un futuro próximo, la adquisición de una tele con estas características parece de cara al consumidor un gasto más recomendable.
Un empujón a PlayStation VR
Algo similar ocurre con el lanzamiento de PlayStation VR, otra de las razones por las que Sony tiene que poner el turbo para no pegarse el guantazo frente a otras opciones de realidad virtual. Seguro que más de uno se habrá preguntado cómo es posible que para HTC Vive y Oculus necesites un ordenador de la NASA y que PS4 pueda tener sin problemas su propio sistema VR.
Porque se ve peor, igual que si seguimos bajando y optamos a la realidad virtual de Samsung VR nos vamos a encontrar un bajón de calidad aún mayor. Sony es consciente de ese problema y acceder a mayores resoluciones con un incremento de potencia eliminaría esa barrera o, como mínimo, acercaría la potencia de su sistema al estándar que se promete en consolas.
Con esto no quiero decir que PlayStation VR esté muy por debajo de lo que prometen sus competidores, he probado el casco de PS4 y es una auténtica delicia, pero se le ven las costuras en materia de resolución incluso en demos completamente controladas, así que cuando el sistema empiece a crecer con juegos cada vez más exigentes la barrera entre unos sistemas y otros puede decantar la balanza.
Todo el mundo tiene un PC, pero no todos tienen un equipo capaz de mover un sistema VR. Sony, en cambio, tiene un parque de sistemas brutal en el que puede aprovechar su hegemonía, y si hay una opción en el mercado con la que las críticas pueden decir que su PlayStation VR funciona de maravilla, y eso es PS4 NEO, se ahorran la posiblidad de quedar por debajo en esa batalla.
Digámoslo de otro modo. Nadie va a criticar duramente un juego de PS VR porque se vea mal en PS4 por una simple razón, porque tendrán la opción de jugarlo en condiciones en PS4 NEO, la consola que, por mucha segmentación que quieran evitar, se convertirá en el estándar de esta tecnología. O no.
¿Estarán a la altura los desarrolladores?
Cierro con ese “o no” porque en los planes de Sony falta un elemento en la ecuación, y es el trabajo de los desarrolladores a la hora de aprovechar esa nueva potencia. Hablamos de equipos que ya están sudando tinta para hacer las cosas a la perfección (pensad en los problemas que hay para ofrecer todos los juegos a 1080p y 60fps con las consolas actuales) y ahora se encuentran con una carga de trabajo extra.
Los nuevos juegos tendrán que verse lo mejor posible en PS4 y Xbox One sin que haya una gran diferencia entre ambas plataformas y, además, trabajar en una opción adicional para PS4 NEO que permita a los poseedores de esta reescalar imágenes a 4K e intentar ofrecer una tasa de frames igual o superior a las de la PS4 de toda la vida.
¿Qué veo yo aquí? Chapuzas, amigos, chapuzas “everywhere”, como diría el gran filósofo Buzz Lightyear. No es de extrañar que los desarrolladores ya hayan empezado a quejarse por toda esta situación, y es que ante el futuro que se les avecina tienen dos caminos, o currarse un resolución en condiciones para sacarle partido a PS4 NEO o pasarse por el forro esa posibilidad.
Al fin y al cabo lo que vayan a hacer para PS4 también funcionará en NEO, así que con mantener la resolución y estabilidad de frames de la primera versión en una resolución escalada ya pasarían el corte de Sony. ¿Alguien cree que aquí se van a dejar la piel juego tras juego para alcanzar el máximo estándar que propone esta segunda versión de PS4? Yo no lo veo nada claro, desde luego.
En resumen, que en lo único que nos puede afectar todo esto es en mayores retrasos y tiempos de desarrollo para los juegos que están por venir, algo que afectará a todas las plataformas por igual al buscarse lanzamientos simultáneos en todas las consolas.
Eso y que Microsoft, en su búsqueda por intentar darle la vuelta a la tortilla, lance también una segunda versión de Xbox One con la que contraatacar ofreciendo algo mejor, puede que segmentando en ese caso la calidad de sus juegos a otro nivel para estar un paso por delante en la potencia de la generación. Aún no he decidido si eso me parecería bien o mal, para ser sincero.
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