La eterna disputa entre las dos consolas más potentes del mercado nos ha dejado momentos para el recuerdo. Videojuegos que en una lucen perfectamente y en la otra, por culpa de una conversión terrible, pierden la mayor parte de su encanto visual.
Y cuando corríamos el riesgo de acostumbrarnos y acabar pensando que lo que debería ser un error puntual, es normal que se convierta en norma, los últimos lanzamientos en multiplataforma nos vuelven a mostrar el camino de la luz.
'Soul Calibur IV' se ve casi idéntico en las dos versiones. Los usuarios de Xbox 360 y los de PS3 no notarán apenas diferencia visual entre una versión y otra, y desde luego, ninguno de los dos bandos sentirá menospreciado su orgullo.
Como viene siendo regla general, los colores en Xbox 360 se ven un tanto más saturados (nada raro, no os preocupéis, simplemente se ven más vivos) y la visualización en general parece un tanto más contrastada que su homónimo en PS3.
Por contra, los gráficos en la consola de Sony, dan la sensación de contar con un poquito (nada exagerado) más de definición. Aunque como ya he dicho antes, la calidad de las dos versiones ralla la excelencia y demuestra que cuando se quieren hacer las cosas bien, los ports perfectos llegan y la lucha por lograr los mejores gráficos queda en tablas.
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