El debate del arte y los videojuegos es casi eterno ya, hasta el punto de hacerse un poco cansino, pero no podemos negar que a veces echar un vistazo a las listas de ventas no ayuda a los que defienden esta postura. Los juegos que más recaudan no son siempre los más artísticos, pero también podemos decir que en otras disciplinas como el cine o la música ocurren situaciones similares.
No obstante, también entre los grandes éxitos hay hueco para propuestas que se atreven a separarse de las tendencias comerciales más agresivas, llevando así aspiraciones creativas más elevadas que el simple dinero a muchos hogares. Y así lo ha probado Sony al anunciar esta misma semana que ‘Journey’ ha batido todos los records de ventas en PlayStation Network.
¿Y alguien se atreve a negar que ‘Journey’ es arte? No sabrás lo que es la magia en un videojuego hasta que hayas escalado hombro con hombro esa misteriosa montaña junto a un desconocido con el que probablemente nunca te volverás a cruzar en tu vida. Pero por un instante, vuestro viaje os unirá con una intensidad que ningún otro multijugador online será capaz de conseguir.
Más allá de disparos y balones de fútbol
Como decía mi compañero Alex C en su análisis del juego, todo lo que importa aquí es el viaje. Paciencia y sensibilidad son dos factores necesarios para apreciar este título, valores a la baja en una industria donde priman cada vez más los espectáculos de fuegos artificiales y la diversión instantánea; ese hecho hace aún más meritorios los impresionantes resultados cosechados por la obra de Thatgamecompany.
Cierto es que Sony ha hecho un gran esfuerzo promocional en el título, pero ya sabemos que eso no siempre es garantía de éxito. Tiene que haber algo más, un atractivo que invite a tantos usuarios a dar el tarjetazo de crédito para descargar un juego tan atípico. Y no cabe duda de que ‘Journey’ lo tiene.
La mejor palabra para describir ese “algo” que hace tan atrayente a esta aventura es poseía; o al menos, lo más parecido a la poesía que puede haber en los videojuegos. ¿Quién dijo que en esta industria solo queremos shooters clónicos y eternas entregas de fútbol? También hay un hueco muy grande en el mercado para alternativas diametralmente opuestas, y este récord de ventas es una extraordinaria noticia que animará aún más al desarrollo de obras de este calibre.
La larga cola se hace protagonista
Estamos pues ante una demostración de que la larga cola tiene perfecta aplicación a este sector del ocio, pudiendo surgir un negocio aparentemente minoritario (si lo comparamos con los grandes estrenos) pero tremendamente rentable por contar con un público fiel y ansioso de saciar sus inquietudes artísticas también en los videojuegos.
No es Thatgamecompany la única que tiene un importante papel en este sentido. Si nos quedamos en Sony podemos hablar de propuestas como ‘Papo & Yo’ que parecen tener aspiraciones similares, y si miramos más allá creo que el recién descubierto modelo Kickstarter puede tener mucho que decir; ‘The Banner Saga’ es un buen ejemplo de ello.
No son la sangre y los futbolistas de élite los únicos que triunfan; también la poesía reconvertida en videojuego llama con fuerza a las listas de ventas. No es más que un reflejo de la madurez alcanzada por este negocio, que además de numerosos defectos, también ha adquirido importantes virtudes con el paso de los años.
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