Hace unos días arrancó el Steam Next Fest y estaba loco por probar cuantas más demos mejor, pero la falta de tiempo me ha obligado a cambiar de perspectiva. Como hay juegos que sé que acabaré pillando sí o sí, me puse en modo descubrimiento.
El resultado han sido siete juegazos que, aunque ya tenía controlados por el rabillo del ojo, eran lo suficientemente raros para no saber muy bien qué esperar de ellos. Imaginad la sorpresa cuando todos han ido de cabeza a mi lista de deseados de Steam.
Bear and Breakfast
Con un rollete Gravity Falls en lo visual que inevitablemente entra por los ojos, la duda principal con Bear and Breakfast era hasta qué punto podía superar esa primera impresión. Y vaya si lo ha hecho.
Con el nombre más gracioso del año se nos plantea un juego de gestión en el que ir dando forma a un hostal campestre en el que ir crafteando muebles e intercambiando la basura que dejan los "mea pinos" por objetos de decoración. Muy buena pinta.
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Cats in Time
No lo tenía en mi radar y menudo sorpresón ha resultado ser. Un puzle que de primeras recuerda un poco a Captain Toad, por aquello de poder manipular el escenario mientras giras alrededor de él (salvando una gran distancia para la que sin duda necesitarías unas bambas nuevas), y que luego demuestra ir por su lado sin necesitar acercarse a ello en absoluto.
Por delante tienes una colección de dioramas que puedes manipular buscando los gatos perdidos a base de abrir ventanitas, resolver pequeños puzles y, en esencia, ir manipulando el entorno. Tras la demo he descubierto que Cats in Time está también para móviles con opción de realidad aumentada, así que ahí tenéis otra excusa para darle una oportunidad.
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Chernobyl Liquidators
No sabía si escandalizarme por lo turbio de la idea o dejarme llevar, y al final he optado por lo segundo. Para mi sorpresa, lo cierto es que Chernobyl Liquidators es más aventura que simulador escabroso, así que lo del título debe ir por aquello de rascar atención en un género que sigue en alza.
La idea es convertirte en uno de los liquidadores del accidente nuclear mientras recorres la central intentando salvar la ciudad de la catástrofe. Una macabra golosina para los que seguimos gozando de todo lo que tenga que ver con perdernos en aquella región parada en el tiempo y la arquitectura industrial.
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Labyrinth City: Pierre the Maze Detective
Que Labyrinth City: Pierre the Maze Detective iba a ser bonito a rabiar era algo que no generaba la menor de las dudas. Basado en los libros infantiles de Hiro Kamigaki, mi mayor duda era cómo se iba a trasladar al juego la compleja belleza de sus laberintos.
Y en realidad no había que darle demasiadas vueltas. Con la cámara lo más cercana posible a Pierre, la idea es ir encontrando el camino por el laberinto hasta alcanzar distintos objetivos que sirven de punto de control para no perdernos por completo en el camino. Mil y un detallitos en los que ir clicando para ver qué ocurre, aunque no sirvan para conseguir la decena de coleccionables que hay escondidos en cada nivel.
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Terra Nil
Otro que me generaba una curiosidad enorme es Terra Nil, el título en el que ir hacia atrás en el proceso de industrialización habitual de los simuladores de gestión y, en vez de llenar el suelo de fábricas, hacer todo lo posible por devolverle la vida a una región.
La demo me deja dudas, no por el potencial de la idea sino por dónde continuará para hacer crecer sus mecánicas. Ahora mismo, con lo que veo, lo que hay es un juego de puzles en el que acumular puntos para conseguir cada vez más zonas verdes.
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Toem
Tengo devoción por los juegos de fotografía, así que al conocer la existencia de Toem tardé milésimas de segundo en lanzarme a por la demo. Y menuda sorpresa ha resultado ser. Como una suerte de aventurilla en la que ir explorando escenarios y ayudando a otros personajes, la idea es completar objetivos a base de fotografiar el entorno para conseguir los suficientes puntos para saltar a la siguiente zona.
Bonito a rabiar y sorprendentemente cómodo y ágil de jugar, algo me dice que esto puede ser un formidable pozo de horas en el que empecinarte en conseguir todos los restos antes de moverte a un nuevo escenario.
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Unpacking
Puede que mi yo del futuro me suelte un guantazo la próxima vez que le toque lidiar con una mudanza, pero Unpacking me ha enamorado. Ojo porque la idea no podía ser más simple, acompañar a una chica a través de sus mudanzas mientras recorremos la historia de su vida de la mano de sus objetos.
Alucinante cómo algo tan simple como abrir cajas, recoger cosas y colocarlas en escenarios virtuales puede llegar a ser tan relajante. Apenas dos escenarios que se me han hecho cortísimos pero han sido suficientes para saber que lo quiero para ayer.
Puedes descargarlo aquí.
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