El sinónimo del éxito en Sony es PlayStation 2, la consola más vendida de la compañía y de todos los tiempos en la industria. El sistema nos acompañó durante 13 años, pues la producción no se detuvo en ese tiempo hasta superar la marca de los 160 millones de unidades vendidas en todo el planeta. Además, el catálogo era tan absurdamente grande que resultaba imposible escoger a qué jugar.
Se estima que más de 4.000 videojuegos vieron la luz en la plataforma, pero ninguno causó jamás tanto revuelo como Rule of Rose. Una auténtica leyenda del medio que hoy en día cuesta un riñón conseguir en la segunda mano de eBay. Los precios están absolutamente disparados para el survival horror que 505 Games publicó en Europa, pero sin saber el enorme debate que surgiría a raíz de él.
Y es que la obra de Punchline no era precisamente un paseo por el parque, pues nos permitía controlar a Jennifer, una muchacha de 19 años que termina atrapada en un orfanato. Los niños que habitan el lugar son del todo menos amigables y la ambientación es absolutamente asfixiante. A lo largo de diferentes niveles, el miedo psicológico se impone de forma rotunda, por lo que los simbolismos toman un cariz vital.
Muchos acusaron a Rule of Rose de abordar temas como la pedofilia o un traramiento erótico de los personajes muy poco apropiado, lo cual comenzó a levantar ampollas. Demasiadas personas no veían con buenos ojos aquel videojuego que, al fin y al cabo, estaría expuesto en las estanterías junto a otros títulos de géneros diferentes. La popular revista italiana Panorama decidió realizar un reportaje al respecto y le dedicó la portada de su edición de noviembre de 2006 con el titular "Quien entierre a la chica viva, gana", en referencia al tráiler publicado para promocionar el juego.
El globo de la indignación se infló hasta alcanzar cotas políticas. El alcalde de Roma en aquella época, Walter Veltroni, decidió realizar una dura declaración contra el proyecto virtual:
"No hay manera de que un juego violento se venda y distribuya en nuestro país [...] este juego no debe entrar en los hogares italianos. Nuestros jóvenes están pasando por tiempos difíciles, con violencia presente a diario en los medios... Los niños pequeños tienen derecho a ser protegidos de la violencia".
Ante el revuelo que se estaba generando, Sony decidió lavarse las manos respecto a este asunto, pues en un principio fue la propia compañía japonesa la que pretendía editar Rule of Rose en el Viejo Continente. Así pues, Corrado Buonanno, jefe de la división italiana de Sony, anunció una desvinculación total.
"Probablemente, el sentido de lo que es aceptable en Japón y lo que es aceptable en Europa son diferentes, así que nuestra división japonesa no sintió la necesidad de bloquear este juego. Pero desde nuestro punto de vista, este juego no es adecuado para el público italiano y europeo debido a su contenido".
Sería el 26 de noviembre cuando Rule of Rose llegaría a las tiendas y el día 16 Franco Frattini tomó la palabra. El Comisario europeo de Justicia, Derechos Fundamentales y Ciudadanía escribió una carta a los altos cargos gubernamentales de Europa para exponer la problemática que estaba a punto de estallar. El objetivo de Frattini era que los ministros de interior y justicia abordasen el tema en su próxima reunión en Bruselas.
"Impactado" por la "crueldad y brutalidad obscenas" de las cinemáticas de Rule of Rose, el político instó a una conversación entre los gobiernos y la industria del videojuego para "explorar la utilidad y la necesidad de un código de conducta voluntario sobre la producción de juegos interactivos para niños". No parece que Frattini fuese muy consciente de la existencia de la clásica clasificación PEGI en Europa, la cual otorgó un +16 y el símbolo de la violencia en la portada del título.
En la búsqueda de que las empresas ejerciesen autocontrol sobre sus producciones, Frattini expresó que "este tipo de juegos 'recreativos' son ejemplos terribles para nuestros niños y pueden provocar o fomentar la violencia o el comportamiento de matón... o sugerir que este es un comportamiento normal". 505 Games tomó la decisión de que no publicarían Rule of Rose en Reino Unido -Atlus era la encargada en Estados Unidos-, pero Laurie Hall tenía otra opinión.
“No tengo idea de dónde viene la sugerencia de sadomasoquismo en el juego, ni de niños enterrados bajo tierra. Son cosas que han sido completamente inventadas", explicaba la secretaria general de VSC, la institución supervisora de PEGI. Con todo, Rule of Rose terminó llegando al público, pero su tirada PAL fue extremadamente limitada.
¿Cuál es el giro de guión en esta historia? Pues que el artículo escrito por Panorama fue completamente plagiado por el autor Guido Castellano. Fue Chris Darril, creador de la saga Remothered, el que pudo hacerse con una copia en su día de forma previa y publicó su crítica en un foro. Castellano se lo encontró y no tuvo reparos en publicarlo como si de su puño y letra se tratase, poniendo especial énfasis en las partes más macabras. Por lo tanto, una mala praxis de un periodista desencadenó una polémica que seguramente hubiese pasado desapercibida.
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