Black Ops IIII es, antes de que Modern Warfare le tome el relevo, el más reciente lanzamiento de la archiconocida franquicia Call of Duty.
Una ambiciosa secuela que prometió devolver la grandeza a la saga Black Ops tras haber perdido el lustre gracias a la tibia acogida de la entrega inmediatamente anterior, Black Ops III. La cuarta iteración deja atrás los jetpacks, las carreras por las paredes y, en general, el futurismo desmesurado que tanto disgustaba a los fans en pos de una versión más realista y comedida del conflicto ficticio en el que se ambienta.
¿No sabes de qué hablamos? Dentro vídeo:
Nuevos retos, nuevas armas
Además, Black Ops 4 es el primer título de la franquicia en incorporar oficialmente el ya imprescindible modo battle royale, la modalidad perfecta para jugar en escuadrón con esos amigos cerveceros que te salvan de una muerte cruel.
Blackout. Ese es el nombre que Treyarch le dio a la primera incursión del estudio en el género popularizado por Fortnite y PlayerUnknown’s Battleground. Un género que traslada la acción frenética de Call of Duty a un nuevo y desconocido escenario, y que a la vez exige adaptarse al nuevo ecosistema incluso a los más veteranos del shooter de Activision.
La habilidad con el mando –o el ratón– a la hora de disparar es fundamental en cualquiera de los modos de juego de Black Ops IIII, pero todavía lo es más la conciencia espacial, la habilidad para estar alerta a cualquier estímulo visual o sonoro y reaccionar con rapidez acorde a la amenaza. El “map awareness”, que lo llaman algunos.
Ya sabes, si tienes dudas, no dejes de seguir nuestros vídeos para subir tu racha de asesinatos en Black Ops 4 y acabar la partida de un bombazo nuclear.