A falta de un mes para el lanzamiento en tiendas del esperado Borderlands 3, queremos hacer tiempo repasando la totalidad de expansiones de los anteriores Borderlands (desde el primero hasta su secuela y "pre-secuela") para ver cuáles son los mejores y qué otros DLC son los más prescindibles.
Por lo general, la mayoría han sido muy bien recibidos y siempre se les ha definido por expansiones como tal, no simples contenidos descargables sin chicha. Pero si quieres ir directamente a los más recomendables, atento.
Unas consideraciones sobre algunos de sus DLC
Antes de profundizar con los DLC yendo de peor a mejor, hay que aclarar que vamos a omitir los relacionados con la temática "Cazarrecompensas" detro de la segunda temporada de Borderlands 2 al ser expansiones demasiado descafeinadas y bastante polémicas en su día al no venir de serie con el primer pase de temporada de dicho shooter-looter lanzado en 2012.
En Borderlands: Una Colección Muy Guapa sí que se incluyeron sin coste adicional, pero al ser experiencias mucho más cortas (tanto en duración como en misiones), no son nada recomendables salvo para completistas.
Dichos DLC bajo la muletilla Headhunter, fueron:
- Bloody Harvest (en Hallowed Hollow)
- Wattle Gobbler (en Gluttony Gulch)
- Mercenary Day (en Frost Bottom; desde Marcu's Mercenary Shop)
- Wedding Day Massacre (en Rotgut Distillery)
- Son of Crawmerax (en Wam Bam Island)
Los dos primeros son bastante prescindibles, mientras que los tres últimos cuentan con leves momentos de chispa, siendo a mi modo de ver los más potables Mercenary Day y Son of Crawmerax por historia y escenarios.
Eso sí, estamos hablando de DLC que costaron casi la mitad que los DLC de la primera temporada que sí están considerados expansiones como antaño. Por eso los de Headhunter no los vamos a tener en consideración para la lista.
Expansiones de Borderlands: de peor a mejor
Aclarado ese asunto, toca ver al detalle la totalidad de expansiones de toda la saga Borderlands, hasta Borderlands 2 y Borderlands: The Pre-Sequel, de peor a mejor, explicando los motivos de por qué son buenos o malos.
Mad Moxxi's Underdome Riot
El peor DLC de Borderlands fue el segundo del primer juego, el de Moxxi. En concreto, Mad Moxxi's Underdome Riot. ¿Y qué tenía de malo? Que eran tan solo tres arenas para luchar en oleadas contra los enemigos, donde en cada ronda sufríamos ciertas penalizaciones que iban en aumento para dificultar la tarea de obtener el botín más jugoso. Cansaba muy pronto.
La gran cacería de Sir Hammerlock
Pese a destacar como secundario en la secuela, el DLC de Sir Hammerlock en Borderlands 2 basado en "La gran cacería" no fue tan divertido como se presuponía. Los escenarios eran demasiado grandes y vacíos, hubo misiones tediosas, como la de los engendros pocos comunes (donde había que matar a monstruos atípicos, como Tambaleantes bípedos o Escaleones sin cola), y en líneas generales, su historia fue de las menos inspiradas de la secuela.
Escabechina sangrienta del señor Torgue
La Escabechina sangrienta del señor Torgue introdujo un nuevo tipo de moneda en Borderlands 2, los códigos de Torgue, que nos permitían obtener botín especial desde las máquinas expendedoras. Las múltiples referencias musicales y la PECULIAR personalidad del señor Torgue terminaron de dar forma a una expansión que cumplía con lo justo.
El arsenal secreto del general Knoxx
Las grandes distancias no han resultado tan divertidas en esta saga, y si no que se lo digan a todas esas autopistas interminables de El arsenal secreto del general Knoxx, situadas en T-Bone Junction, del primer Borderlands. También es culpa del diseño de esa aventura, con tan solo un viaje rápido para cada DLC, lo que hacía que completar el 100% de misiones en esta expansión se hiciese bastante pesado. Al menos había buen botín, eso sí.
La isla zombie del Dr. Ned
Con una ambientación típica de Halloween, La isla zombie del Dr. Ned convirtió a todos los psicópatas y demás calaña de Pandora en zombis, con un invitado de excepción: el Dr. Ned. Un doctor que nos resultaba familiar y que nos dejó alguna que otra perla en su disfrutable campaña, llena de sesos de zombis a recoger en una de sus múltiples secundarias. Un buen arranque.
La nueva revolución de Claptrap
La última expansión de Borderlands cuenta con uno de los farmeos más exagerados de toda la saga por culpa de esas misiones de Tannis en busca de componentes de Claptrap (donde había un ínfimo porcentaje de obtener bragas, bolsas con peces y pizzas), pero lo bueno es que este DLC está repleto de Claptraps enemigos y, especialmente, de un jefazo especial de tamaño descomunal en un lugar que nos evocará recuerdos memorables. Mola.
La capitana Scarlett y su botín pirata
La capitana Scarlett y su botín pirata fue un refrescante punto de partida para las expansiones en Borderlands 2 debido a su ambientación fuera de lo que habíamos visto hasta ahora en Pandora, con esa temática pirata y la búsqueda de un botín con sorpresa final. Además, nos presentó a Shade, con un carisma bastante especial que repetiría en Tales from the Borderlands.
La comandante Lilith y la lucha por Sanctuary
Gearbox Software nos dio una sorpresa hace un par de meses al lanzar esta expansión para Borderlands 2 a modo de aperitivo para Borderlands 3, al actuar a modo de nexo entre ambos juegos. ¿El resultado? La comandante Lilith y la lucha por Sanctuary nos dejó unas misiones, por lo general, muy divertidas (sobre todo las de Tina Chiquitina y su adorable sentido del humor) y con un montón de invitados de lujo. Ahora bien, ya no es gratis.
Viaje Claptástico
Salvando el tramo inicial, donde tarda un pelín en despegar la historia, la única expansión de Borderlands: The Pre-Sequel goza de los mejores momentos gracias a esa mezcla de situaciones sacadas directamente del subconsciente del mismísimo Claptrap. Nos toparemos con un poco de todo: desde guiños al primer Borderlands hasta escenas surrealistas. Completo y variado, va ganando enteros a medida que profundizamos en su historia.
Tina Chiquitina asalta la mazmorra del dragón
Con Tina Chiquitina asalta la mazmorra del dragón hay unanimidad. Así deberían ser todas las expansiones, redonda de principio a fin. El carisma de la adorable Tina Chiquitina se dispara con esta historia donde simulamos jugar una partida de dragones y mazmorras, partiéndonos la caja con todo tipo de situaciones donde se van modificando escenas según la propia Tina, la master de partida. Aquí también destaca su inocencia sobre Roland...
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