¿Se acabará alguna vez la disputa de Microsoft y los organismos regulatorios por la compra de Activision Blizzard? Evidentemente sí, pero el fin está muy lejos, pues la compañía y las instituciones están sumergidas en un fuego cruzado de declaraciones. Hay mucho en juego y es imprescindible poner todas las cartas sobre la mesa.
Lo mejor de todo es que estamos obteniendo información realmente jugosa, de esa que se maneja entre bambalinas de la industria. Con la nueva respuesta de Microsoft a la CMA del Reino Unido, hemos descubierto que Sony ha bloqueado cuatro juegos para evitar que salgan en Xbox. Esta es la declaración de la empresa dirigida por Satya Nadella:
"Además de tener contenidos totalmente exclusivos, Sony también ha llegado a acuerdos con editores terceros que exigen la "exclusión" de Xbox del conjunto de plataformas en las que estos editores pueden distribuir sus juegos. Algunos ejemplos destacados de estos acuerdos son Final Fantasy VII Remake (Square Enix), Bloodborne (From Software), el próximo Final Fantasy XVI (Square Enix) y el recientemente anunciado Silent Hill 2 remasterizado (Bloober team)."
Si bien no es nada sorprendente ver a Bloodborne mencionado, pues es absolutamente exclusivo de PS4, sí que son más llamativos el resto de obras. Muchos nos preguntábamos por qué Final Fantasy VII Remake no aparecía en Xbox One y Xbox Series, pero ahora ya tenemos la respuesta. Evidentemente, Sony y Square Enix han trasladado este mismo acuerdo a Final Fantasy XVI, aunque con Forspoken se sabe que la exclusividad durará dos años.
Todos los supuestos acuerdos han sido realizados con empresas japonesas, por lo que lo mismo aplica para Konami. El recientemente anunciado Silent Hill 2 Remake es exclusivo de PS5 y parece que podemos dar por hecho que no lo veremos en ninguna Xbox. Con todo, el principal foco de discusión alrededor de la compra de Activision Blizzard es Call of Duty, una de las sagas más potentes de la industria.
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