El futuro del entretenimiento se aleja inevitablemente del tradicional concepto de pago por copia (o licencia) en beneficio de la barra libre de acceso a contenidos. Es decir, de los servicios de suscripción. Netflix ha revolucionado la manera en la que vemos la tele, Spotify la música y Amazon… Bueno, Amazon ofrece mucho de todo. Hoy, Apple Arcade en iOS y Google Play Pass en Android se postulan como el futuro del juego en móviles.
Siendo sinceros, no es casualidad que Apple y Google hayan movido ficha en sus sistemas operativos. En estos ecosistemas tan competitivos y volubles es realmente complicado destacar u obtener éxito comercial sin apostar por modelos de free-to-play o similares. Sin embargo, lo realmente interesante es que, pese a ambos prometen más de cien juegos por unos cinco euros, la filosofía de su servicio va en direcciones muy diferentes.
El propio nombre de cada servicio refleja lo que Apple y Google quieren ofrecer a sus usuarios. Así:
- La compañía de la manzana, por un lado, se convierte el sistema operativo de sus dispositivos en una suerte de salón recreativo con títulos y experiencias exclusivas con la filosofía de "todo incluido en la entrada"
- Google, por otro lado, pone a disposición de sus suscriptores una selección potente - y abundante- selección de juegos y apps de la Play Store. Programas que, de otro modo, requieren de un pago o incluyen anuncios.
Curiosamente, esto esto ocurre mientras Nintendo vuelve a triunfar en descargas (y dólares) con Mario Kart Tour, sumandose a los titanes (como Supercell, Tencent, NetEase o Niantic) que se reparten entre sí el grueso de la recaudación de los juegos de móviles.
¿El motivo? Cuatro, cinco o diez euros son relativamente poco para un juego de consola, incluyendo los más mediocres, pero una barrera enorme en móviles. Especialmente, en Android donde cualquiera con acceso a Google (paradojas de la vida) puede descargar sus juegos favoritos. A lo que hay que sumar el rechazo que despierta el modelo de incluir publicidad entre partidas.
Y eso, se mire como se mire, no es rentable para nadie.
Las iniciativas de Apple y Google buscan ofrecer experiencias de juego que, de otro modo, pasarían desapercibidas. Pero también es una manera muy eficaz de asegurarse que el siguiente gran pelotazo de los videojuegos prefiera encontrar alternativas a las stores oficiales (como Fortnite). Eso sí, hasta aquí las similitudes.
¿Qué se me ofrece por unos 4,99 euros al mes en cada plataforma?
El primer paso obligatorio es poner frente a frente lo que cada servicio ya ofrece. O al menos, lo que hay sobre la mesa en esta etapa inicial y lo que está previsto que llegue a corto plazo.
De primeras, Apple Arcade solo se juega en los iPhone que han sido actualizados a iOS 13, mientras que Google Play Pass solo se puede contratar en Estados Unidos. Ahora bien, se espera que más pronto que tarde ambos servicios lleguen a más dispositivos en todo el mundo.
Apple Arcade, integrado en los sistemas de Apple
El servicio no solo se contrata desde la propia AppStore sino que está integrado en el ecosistema del dispositivo. Lo cual, por otro lado, facilita que todo el catálogo de juegos y experiencias se pueda disfrutar en las mismas condiciones desde cualquier terminal que tenga iOS 13 instalado.
Dicho lo cual:
- Qué se ofrece: Acceso ilimitado a más de 100 juegos nuevos y/o exclusivos, con novedades periódicas.
- Qué necesito: Un iPhone actualizado a iOS 13. En otoño estará disponible para el resto de la familia Apple.
- ¿Hay pagos extra?: No. Apple Arcade no incluye anuncios ni compras adicionales. Tampoco anuncios.
- Hardware compatible: mandos compatibles con iOS, así como los mandos oficiales de Xbox One S y PlayStation 4.
- Sobre la información de usuario: Según Apple, el jugador tiene la última palabra a la hora de compartir información personal.
- Ventajas añadidas: Es posible empezar a jugar en un dispositivo y seguir la partida en otro. Además, sus juegos se pueden jugar con y sin conexión a internet.
- Es posible jugar en varios dispositivos: Si, hasta 10 dispositivos con iOS 13 que compartan la misma cuenta de usuario.
- Ofertas de bienvenida y planes especiales: Existe un periodo de prueba gratuito de 30 días y es posible compartir la suscripción con hasta cinco familiares.
- Opciones familiares: se puede configurar tiempo de uso y establecer controles parentales para determinados contenidos.
Google Play Pass funciona en los dispositivos de Android
Dada la diversidad de dispositivos de Google, el requisito fundamental es tener actualizada la Play Store. Un pequeño gran detalle ya que solo desde ahí se puede contratar el Google Play Pass. Además, al pasear por la tienda se señalan los juegos y apps incluidos en el servicio .
- Qué se ofrece: Acceso a cientos de juegos y aplicaciones de diversos tipos (fotografía, sonido, dibujo, idiomas), incluyendo títulos de enorme éxito. Todos los contenidos que se ofrecen actualmente ya estaban previamente en Google Play.
- Qué necesito: Ser residente de Estados Unidos, un móvil o tablet cuya versión de Android sea la 4.4 o posterior y que la Play Store haya sido actualizada a la versión version 16.6.25 o posterior. Se espera que pronto esté disponible en nuevos países.
- ¿Hay pagos extra?: No. Los juegos de Google Play Pass no incluyen anuncios ni es necesario hacer compras adicionales.
- Hardware compatible: depende directamente de cada desarrollador, así como las características de cada juego y aplicación.
- Sobre la información de usuario: Google hace un registro del uso de Play Pass con el fin de evaluar el servicio. Según Google, la información de uso personal o individual no es compartida, aunque se proporciona a los desarrolladores información sobre cómo los usuarios usan sus aplicaciones.
- Ventajas añadidas: Es posible disfrutar de las versiones completas de juegos y apps de pago sin tener que adquirir los contenidos extra, lo cual puede salir a cuenta. Además, en caso de desaparecer del catálogo de Google Play Pass hay un breve periodo de cortesía para seguir usando estas apps de pago.
- Es posible jugar en varios dispositivos: Si, hasta 10 dispositivos, siempre que sean compatibles con el juego en cuestión, compartiendo la misma cuenta de usuario.
- Ofertas de bienvenida y planes especiales: Existe un periodo de prueba gratuito. En Estados Unidos se lanzó una promoción especial de bienvenida por tiempo limitado por 1,99 dólares durante el primer año. Además, es posible compartir la suscripción con hasta cinco familiares.
- Opciones familiares: Continuando la política de contenidos de Google Play, es posible configurar el control parental para restringir el contenido que pueden ver los miembros de la familia.
Apple apuesta por la exclusividad y Google por la garantía de lo ya es conocido
Como comentamos en nuestro análisis de Apple Arcade, la compañía de Cupertino tiene una serie de condiciones a la hora de sumar juegos en su servicio. La mayoría de ellas están relacionadas con que éstas puedan jugarse en cualquier dispositivo con iOS 13 y prescindir de publicidad o compras adicionales. Pero hay una realmente singular: los juegos han de ser exclusivos durante el tiempo que estén en el catálogo de Apple Arcade.
¿Qué quiere decir esto? En esencia, los desarrolladores, pequeños o grandes, pueden adaptar sus juegos de otras plataformas -como Steam, Epic, Switch, PS4, Xbox…- o crear nuevas experiencias de entretenimiento de manera específica para el servicio de suscripción de Apple, pero en ningún caso pueden aparecer en otros dispositivos móviles o tablets. Por ejemplo, los de Android.
Eso no quiere decir que el desarrollador vea condicionada la difusión de su juego. De hecho se contempla que, igual que van a entrar nuevos juegos cada mes, éstos puedan salir de la iniciativa Apple Arcade, pudiendo publicarse de manera regular y con otras condiciones en la Appstore y cualquier otra tienda digital.
Por supuesto, Apple ha sido muy selectivo a la hora de dar el paso y si bien se ha asegurado contar con títulos ya conocidos en exclusiva, también se ha sabido asociar con creativos de larga trayectoria, y estudios de calibre mundial y veteranos, como Hironobu Sakaguchi y Charles Cecil, que han elaborado experiencias con denominador de autor.
Google Play Pass no tendrá exclusivas, pero eso no quiere decir que su propuesta no pueda darle la réplica a Apple: Google está dispuesta a triplicar la cantidad de contenidos, pero no a cualquier precio. Habrá títulos para todos los públicos, incluyendo una potente apuesta por los contenidos familiares, pero también juegos imprescindibles,
De hecho, la totalidad del catálogo de lanzamiento de Google Play Pass ya estaba disponible antes de su lanzamiento. Lo cual no desluce la primera tanda de apps: la selección de contenidos no solo es verdaderamente sugerente, también quiere ser amortizable para los que no estén tan interesados en jugar.
A diferencia de Apple, Google incluye aplicaciones en su servicio de suscripción. Herramientas como Tasker y File Manager, editores de fotografía como Photo Studio PRO y Photo Editor PRO, el clásico Perfect Piano y toda una miríada de contenidos educativos y didácticos para cualquier edad, desde los más pequeños hasta los que están vistiendo de gala su currículum.
Lo cual no quita que haya verdaderos pesos pesados a la hora de hablar de juegos. Entre el abrumador catálogo de títulos encontramos clásicos esenciales como Star Wars: Knights of the Old Republic, joyas exquisitas como Monument Valley 2 y Mini Metro, aventuras como Evoland y el irreverente Thimbleweed Park y títulos capaces de hacerte olvidar que tienes cientos de aventuras a mano como Stardew Valley o Terraria.
El nuevo desafío: cuantificar el entretenimiento sin micropagos
Nos hemos acostumbrado, o más bien malacostumbrado, a que uno de los aspectos clave a la hora de valorar un juego -o una experiencia de juego- sea el número de horas que nos ofrece. Por lo general la ecuación viene a ser algo así como a más tiempo, mejor juego. Afortunadamente para todos, eso no se aplica a todas las experiencias.
A principios de año hablamos en VidaExtra de Meditations. Una iniciativa gratuita que ofrece un nuevo juego cada día del año, estando éste disponible solo durante 24 horas para ceder el testigo al siguiente. A veces son puzles que se resuelven en media hora y otros son experiencias más elaboradas. Únicas a su modo.
Al finalizar, los jugadores podían ofrecer sus impresiones al autor e incluso hay un modo de ofrecer una propina voluntaria.
Lo cual nos dejaba una pregunta: ¿cuánto estás dispuesto a pagar por una experiencia nueva, original o minimalista, diseñada para durar minutos? Pongamos, por ejemplo, lo que suele durar un episodio de una serie de Netflix.
Nos referimos a experiencias excepcionales. A veces efímeras, otras desafiantes y en ocasiones experimentales, pero capaces de dejar muy buenas sensaciones o, simplemente, tenernos totalmente absorbidos mientras entramos en su juego. Nunca mejor dicho.
Incluso si nos centramos únicamente en las horas que podemos extraer de un juego nos topamos con el mismo problema. ¿Cuánto debería costar Stardew Valley? Una maravilla que vale cada uno de los 8,99 euros que cuesta en Android (y más) y que, por cierto, forma parte del catálogo de Google Play Pass.
Posiblemente la respuesta no compense el talento, la creatividad, la dedicación y el esfuerzo que se puso en crear experiencias así desde cero. Y, como efecto colateral, la industria del videojuego se encuentra en un bucle peligroso entre lo ya conocido, el shovelware y el delicado balance entre lo mejor y lo peor de los juegos como servicio.
Siguiendo con los clichés, se suele considerar que los juegos de móviles son experiencias menores. Casi pasatiempos, Pese a que joyas como Monument Valley que dicen totalmente lo contrario. Sin embargo, y atando todo lo anterior, el sistema de remuneración de Apple Arcade y Google Play Pass con los desarrolladores puede dar pie a la siguiente revolución de la industria del videojuego.
De hecho, se trata de una selección de títulos elaborada desde Apple y desde Google, de modo que, pese a habilitar formularios para todos aquellos que quieran publicar en sus servicios, son ellos los que invitan a los desarrolladores al proyecto con el propósito de mantener una calidad de contenidos que, se mire como se mire, está muy por encima de los 4,99 euros que cuesta cada suscripción.
Pongamos por ejemplo Possesions. Uno de tantos títulos de Apple Arcade. Sin complejas tramas ni gráficos de vanguardia. Sencillo de entender y de abordar.
No está mal, pero su mera presencia en el catálogo del servicio es un pequeño gran paso en la buena dirección: por fin existe un contexto que favorece de manera sostenible este tipo de obras. Un sistema largamente soñado por los propios autores.
En los últimos cinco años he intentado ser tan productivo como sea posible como desarrollador de juegos narrativos pequeños y cortos. Sabía que este día llegaría.
Lo que Will O'Neill señala en su tuit es un extracto de la guía de remuneración de Google Play Pass y cómo ésta funciona. En esencia, el objetivo final es que los suscriptores valoren los contenidos, independientemente de cómo sean o el tipo de experiencia que ofrezcan. La posibilidad de dejar atrás las fórmulas de éxito para crear ideas únicas.
Los desarrolladores obtienen unos royalties, pero también se tienen en cuenta el tiempo que los suscriptores pasan en su aplicación y cómo los usuarios valoran cualquier tipo de contenido (desde aplicaciones meteorológicas hasta impresionantes endless runners). De manera continua estamos refinando el modelo para asegurarnos de que recompense de manera justa los títulos que brinden el mayor valor para el usuario.
Dicho de otro modo, como comentó nuestro compañero Julio César, la forma de monetizar los juegos en Apple Arcade (y Google Play Pass) se basa en el feedback recibido, el cual se cuantifica en el tiempo de juego, la calidad y la satisfacción que éstos obtengan. Por no hablar de las ventajas de recomendarlo. Lo cual no quita que, mientras más tiempo de juego se genere -por un mismo jugador o por varios al ser muy recomendado- mayor será la remuneración que éstos reciban.
Apple Arcade y Google Play Pass tienen muchas diferencias y todavía más aspectos en común, pero lo mejor de ambos es la puerta que abren a los creativos y, por extensión, a los jugadores ¿Quién nos iba a decir que los mayores paladines contra los los micropagos y las compras in-game iban a ser los dispositivos móviles?
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