En VidaExtra hemos hablado del espacio que necesitas para poder disfrutar en condiciones de PlayStation VR, te hemos mostrado lo que incluye su caja -y recordado lo que no incluye- ; estamos analizado varias propuestas jugables y hemos tratado en profundidad el dispositivo. Ahora toca dejar claro lo que tienes que hacer para ponerlo a funcionar, y no es precisamente poco.
Tal y como vimos en su unboxing, cada caja de PlayStation Vr llega con un buen surtido de cables, procesadores, tomas de corriente y conectores; y pese a que parece que al final te va a sobrar algo, dar el salto a la realidad virtual de Sony nos recordará más a montar un mueble de Ikea que a 'Matrix'. Atento que la cosa tiene miga:
Lo primero que deberemos tener en cuenta es que necesitaremos un enchufe extra para la unidad de procesamiento, el cual será el eje central de todo el sistema. Eso quiere decir que necesitaremos de un sitio con al menos tres salidas de corriente o una regleta que nos permita enchufar las PS VR, la PS4 y -además- la televisión.
El primer paso es conectar la consola a la PlayStation Camera, la cual se vende por separado. El HDMI de la Televisión se conectaría directamente a la unidad de proceso, vinculando esta unidad a su vez a la PS4 a través de dos de los cables que vienen en la caja: por un lado usando el segundo cable HDMI y por otro a través del el cable USB.
No hay que olvidar que la unidad de proceso tiene que tener enchufada su propia fuente de alimentación y finalmente los dos cables -izquierdo y derecho- que parten del propio casco. En total esta unidad tendrá vinculados seis cables.
Como ya vimos, el dispositivo principal estará conectado con la unidad de proceso, pero podremos conectar también los auriculares que vienen de serie o cualquier otro modelo a un jack de 3.5mm que nos permitirá ajustar el volumen, aunque si se trata de unos cascos especialmente grandes deberemos llevarlos por encima del PS VR.
Una vez con todos los elementos vinculados procederemos a encender la consola, las PS VR y la tele y el resultado debería ser aproximadamente así:
Sin embargo, las PlayStation VR no son Plug n' play... pero casi. Deberemos tener en cuenta que primero habrá que ajustar el dispositivo desde la propia interfaz de la consola a través del botón PlayStation del DualShock. Como detalles añadidos, se nos recomienda disponer de un espacio despejado para interactuar y que no nos tropecemos con nada y, de ser posible, que juguemos sentados.
El sistema de detección funciona a través de los leds del dispositivo así como del DualShock y de su posicionamiento dentro de los ángulos cubiertos por la cámara. De hecho, si nos retiramos del rango de la PlayStation Camera veremos un mensaje que nos indicará que estamos fuera del área de juego, dejando inhabilitados los controles hasta que regresemos a esa zona.
Por último, podremos acomodar totalmente el dispositivo a nuestras necesidades través de una serie de botones internos y una ruedecita, y las gafas no serán problema: podremos llevarlas puestas mientras jugamos.
Tanto para la propia Sony como para varios desarrolladores, la Realidad Virtual es uno de los pasos de gigante de la industria del videojuego. Visto lo visto, parece que hacer un unboxing es muy fácil... ¡el auténtico desafío es guardarlo todo después en la caja!
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