Aunque a veces parezca que debas confesarlo como con miedo a lo que otros jugadores podrán pensar de ti, voy a decirlo sin tapujos: todavía juego a 'Destiny'. Y además de forma bastante habitual. Que sí, me podéis soltar la eterna monserga sobre el hype que nunca se cumplió, sobre todo lo que pudo llegar a ser y sobre lo mala gente que son en Bungie por hacer un juego imperfecto, pero aquí me tenéis, dándole duro; y como yo hay muchos jugadores más, os lo aseguro.
El caso es que, según dicen sus creadores, tiene planeado mantener la experiencia de juego viva durante diez años, en plan 'World of Warcraft', pero por mucho que me guste el juego, tengo mis reservas ante semejante bravata. Es más, hasta podría tener serias dudas de que los guardianes siguieran acudiendo a la Torre de forma regular antes de terminar este mismo año, a no ser que se corrigieran por el camino unos cuantos puntos fallidos en el diseño de la experiencia 'Destiny' que podrían acabar con la paciencia del personal mucho antes de lo que Bungie y Activision desearían.
Hay mucho trabajo que hacer si quieren convencernos de que sigamos invirtiendo nuestro dinero en Destiny
El primer punto realmente determinante en el camino para mantener viva la promesa llegó hace no mucho con la descarga del episodio 'La Profunda Oscuridad', y continuará dentro de no mucho con 'La Casa de los Lobos', cuyos detalles concretos todavía no han sido revelados de forma oficial. Lo que vendrá después aún no lo sabemos con seguridad, pero una reciente filtración apunta a que los próximos meses pueden ser muy movidos para quienes pretendan seguir dando guerra con su guardián, gracias primero una gran expansión en septiembre llamada 'Comet: Plague of Darkness' y a otros dos episodios después que aún no tendrían fecha oficial de lanzamiento. Todo eso está muy bien, pero la cuestión más determinante aquí es si nos va a interesar seguir invirtiendo nuestro dinero en esos aditivos o mejor lo dejamos para otras cosas. Hay mucho trabajo que hacer si quieren convencernos.
La profunda (y algo vacía) oscuridad
Para empezar, 'La Profunda Oscuridad' no ha sido un DLC precisamente ejemplar, las cosas como son: unas pocas misiones que no dan para mucho, un par de asaltos que no están mal, la nueva incursión para los más valientes y la pesada de Eris Morn dando la brasa con su obsesión por Crota todo el día en la Torre, además claro está del nuevo equipo legendario y excepcional para nuestra colección. Se queda corto para el precio que se pedía por él, si me preguntáis mi opinión.
Además, este episodio centrado en los enemigos de la Colmena representaba una excelente oportunidad para corregir una de las principales lacras de 'Destiny': lo mal narrada que está su historia. Pero en lugar de intentar poner un poco de luz a su argumento, se ha volcado sobre la mesa otro buen puñado de referencias mal conectadas a su propia mitología y listo. Es una pena ver cómo Bungie se ha esforzado en construir un universo tan rico (podríamos estar horas leyendo el contenido de las cartas de grimorio cosechadas en la app móvil), y que sin embargo no haya logrado unirlo todo mediante un hilo conductor estimulante y con verdadero sentido.
Si se aprovechan las próximas expansiones para corregir eso, podéis tener por seguro que conseguirán ganar la dedicación de muchos usuarios. En cambio, si todo lo que va a suceder ante nosotros sigue resultando tan poco atractivo como para que prefiramos dedicarnos a revisar nuestro inventario mientras transcurren las escenas cinemáticas imposibles de saltar, poca gente va a querer pagar por el interés de saber qué es lo que nos quieren contar.
Fomentar a los nuevos sin penalizar a los veteranos
Mantener vivo un juego online durante años requiere pensar tanto en el usuario que está ahí desde el principio, como en los potenciales nuevos jugadores que podrían ir uniéndose a la causa tiempo después. Encontrar el delicado equilibrio entre mantener el reto para los primeros y no plantear barreras de acceso insalvables para los segundos requiere verdadera maestría por parte de los desarrolladores, y por desgracia Bungie no ha demostrado mucho acierto hasta el momento en este campo.
Ni los veteranos deben ser penalizados para abrir paso a más jugadores, ni los novatos deben recibir un trato de favor injusto
Una de las mayores quejas, y con razón, del punto de inflexión que supuso 'La Profunda Oscuridad' estuvo precisamente en la mala gestión del nivel de nuestros equipos excepcionales. Gran parte del trabajo hecho por quienes tenían su inventario al máximo nivel se tiró por la borda, obligando a iniciar desde el principio el proceso de mejora para poder alcanzar el nuevo listón establecido. Si me vas a hacer perder todo el tiempo y el esfuerzo puesto en mi equipo cada vez que se publique un nuevo episodio, puedes tener por seguro que me vas a desmotivar bastante rápido.
Ni los veteranos deben ser penalizados para abrir paso a más jugadores, ni los novatos deben recibir un trato de favor que sería percibido como inevitablemente injusto por todos. ¿Cómo se consigue entonces ese equilibrio? Es difícil, pero no imposible, y otros juegos basados en una comunidad online de usuarios así lo han probado. Esperemos que desde Bungie tomen buena nota de cara a la publicación de 'La Casa de los Lobos', porque poca gracia me haría encontrar otra vez la misma papeleta.
Más contenido sí, pero sobre todo mejor repartido
Y por último, pero precisamente por ello más importante que todo lo demás, la verdadera clave del asunto: no es una cuestión de cantidad de contenido, sino de cómo se administra el mismo. Para seguir expandiéndose, este título necesita fases de juego más variadas y mejor aplicadas, con las que conseguir evitar la sensación de que estamos haciendo lo mismo una y otra vez hasta la extenuación ("¿Sepiks Prime de nuevo?"). También se hace muy necesaria una renovación de los contratos de Vanguardia y Crisol que encontramos cada día en la Torre para llevar a cabo, los cuales podemos completar ya con los ojos cerrados después de la cantidad de veces que nos han sido entregados.
Además, no es necesario esperar a que lleguen nuevos capítulos para conseguir eso, pues los eventos que se producen de forma esporádica como La Ira de la Reina o El Estandarte de Hierro (esta próxima semana vuelve, por cierto) ayudan y mucho a mantener el dinamismo y el atractivo entre el lanzamiento de nuevos DLCs. Por qué no se están aprovechando más esta clase de contenidos para mantener entretenida a la gente es algo que se me escapa, pero la buena idea está ahí y solo les falta algo más de iniciativa a la hora de aplicarla.
Si se remata la faena con la tan solicitada revisión en profundidad del ya infame sistema de recompensas que nadie es capaz de entender, podríamos llegar realmente a un entorno en el que 'Destiny' siga plenamente vivo hasta 2016 y más allá, consiguiendo así que sus usuarios accedan de buen grado a adquirir los nuevos episodios que se vayan publicando con la tranquilidad de saber que les estarán garantizando otro buen puñado de horas de diversión y no una prórroga más. Si no, quizás sus creadores tengan que ponerse a trabajar en 'Destiny 2'.
Ver 84 comentarios