El panorama de los FPS ha cambiado mucho en los últimos años. Algunas cosas han ido a mejor, otras a peor y el resto sencillamente ha evolucionado en diferentes direcciones. De no ser así, DOOM (1993) todavía coparía las listas de juegos más jugados y vendidos. No digo que estuviese mal, pero ciertamente estancarse tampoco es bueno.
Todos los géneros tienen sus etapas. Si bien los FPS suelen mantenerse fuertes, los movimientos internos durante los últimos años han sido notables: Call of Duty y Battlefield ya no parecen las únicas opciones. De hecho, ambas franquicias se encuentran en mal estado con respecto a la opinión de las comunidades. Modern Warfare III es un despropósito muy olvidable salvado por Warzone y seguro que todos recordáis Battlefield 2042. ¡Ni Counter Strike se libra!
Otras entregas han buscado hacerse hueco: Rainbow Six Siege lo logró durante un tiempo, aunque acabó totalmente desfasado, otros como Valorant y Destiny 2 lograron asentarse, y finalmente DOOM, DOOM Eternal, Apex Legends y Titanfall 2 siempre serán recordados como grandes logros, por mencionar algunos ejemplos. Aunque queda un titán que lo ha cambiado todo.
Escape From Tarkov y los videojuegos de extracción
Ya os hablé de Escape From Tarkov a comienzos de 2023. El asunto versaba sobre si el género de extracción está capacitado para ganarle terreno a los Battle Royale. Han pasado 11 meses desde entonces y la respuesta continúa estando lejos de ser firme... aunque hay margen para hablar al respecto.
Escape From Tarkov, considerado el referente de los raid-shooter o extraction shooter, fue anunciado en 2015. No se ha lanzado de forma oficial porque se encuentra en fase Beta. Ha pasado por tres etapas: Alpha Cerrada (agosto del 2016), Alpha Extendida (diciembre del 2016) y la actual Beta Cerrada (julio del 2017).
En el momento de escribir esta publicación, cuenta con un sistema de wipes o reinicios que borra el progreso de los jugadores (nivel, equipamiento...) y les obliga a empezar de nuevo. Por otro lado, acceder a Escape From Tarkov nos obliga a pagar por alguna de sus ediciones, que van desde los 52 euros de la Estándar hasta los 155 euros de la edición limitada Edge of Darkness.
Si bien Tarkov propone una experiencia emocionante y exigente con el sistema de juego de extracción (desplegarse, lootear equipamiento y otros objetos, sobrevivir y buscar una zona de salida para escapar), toma mucha inspiración de entradas legendarias como S.T.A.L.K.E.R, Metro 2033 y DayZ, entre otros. Además, el equipo de Battlestate Games cuenta con integrantes con experiencia militar, llegando a tener entre sus filas a un ex Spetsnaz.
Inspirarse en Escape From Tarkov con más o menos acierto
Y a su vez, Tarkov ha sido inspiración muy atractiva para muchos desarrolladores tanto por lo exigente de su gameplay, ganándose el calificativo de realista, como por su ambientación militar y cruda. Algunas entregas han sabido adaptar la idea a su estilo y otras se han limitado a copiar y pegar con menos acierto de lo esperado.
- Marauders: si hablamos de aciertos a la hora de inspirarse en Escape From Tarkov, entonces este videojuego es parada indispensable. Su ambientación dieselpunk se ubica en el espacio durante los años 90. Aunque no consigue una experiencia tan realista como Tarkov, incluye secciones con naves espaciales que le otorgan personalidad y elementos únicos. Disponible en Steam.
- Hunt: Showdown: Crytek decidió tomar la idea de Tarkov y darle una ambientación totalmente opuesta. Somos cazarrecompensas en un mundo que une western con pesadilla. Esto implica armas más antiguas y toscas, y encuentros con monstruos que quitan el aliento. Estamos ante una de las entregas más exitosas de la lista. Disponible en Steam y consolas.
- Battlefield 2042, Hazard Zone: la franquicia Battlefield trató de subirse al carro de los extraction shooters y el batacazo fue monumental. Se repitió la historia de Firestorm en Battlefield V y DICE no se lo pensó dos veces a la hora de pegarle la patada. Aunque pintaba divertido, acabó siendo repetitivo e insustancial.
- Call of Duty, DMZ: Battlefield no fue la única en pegarse un buen hostión al intentar hacer su propio extraction shooter. Call of Duty lanzó DMZ como un modo de juego de Modern Warfare II y repitió los errores de su competidor con precisión milimétrica. No podía ser más repetitivo e insustancial. Modern Warfare III une este modo con sus clásicos zombies con resultados mixtos.
- ZERO Sievert: el trabajo de CABO Studio quizás no es tan conocido como las propuestas anteriores, pero no hay duda que es una de las mejores inspiraciones de Tarkov. Pixel art, perspectiva cenital, ambientación ficticia en una Europa del Este posapocalíptica, mapas generados procedimentalmente... Es una propuesta tan similar como diferente. Disponible en Steam.
La lista de videojuegos que siguen la estela de Escape From Tarkov no es precisamente corta. Los rumores señalan que incluso Ubisoft estaría desarrollando un extraction shooter en su franquicia de Far Cry. Volviendo con las propuestas que son una realidad, tenemos a Vigor, Lost Light, The Cycle: Frontier y Dark and Darker.
Si buscáis más experiencias similares, el modo Supervivencia de The Division es una buena alternativa. Es un shooter, pero no FPS. Por otro lado, si buscáis experiencias similares en cuanto al realismo, aquí tenéis unas cuantas: S.T.A.L.K.E.R. Anomaly y S.T.A.L.K.E.R. Gamma, Insurgency: Sandstorm, Ready or Not, Squad, World War 3, Six Days In Fallujah y Hell Let Loose.
En definitiva: el género extraction shooter y Escape From Tarkov continúan ganando fans a medida que aparecen nuevas entregas y pasa el tiempo. Todavía es muy arriesgado aventurarse a asegurar que acabará comiéndose a los Battle Royale, pero definitivamente ofrecen una alternativa a los FPS más convencionales. Y dentro del propio género, hay variedad para todos los gustos.
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