'Fracture': Primer contacto

e: {"alt":"fracture_primercontacto.jpg","src":"7ca7ff\/fracture_primercontacto","extension":"jpg","layout":"small","height":316,"width":500}]]Si te caes desde un tercer piso, lo más probable es que te fractures algo. Si le lanzas la PlayStation 3 a la cabeza de tu abuela, lo más probable es que le fractures algo. Y si te bajas la demo de 'Fracture', lo último de LucasArts, probablemente fractures las esperanzas que tenías de que la legendaria compañía volviera por sus fueros y nos presentase un título de gran calidad.

Desde hace bastante venimos oyendo hablar mucho sobre 'Fracture'. Incluso aquella polémica que envolvió a unos cuantos trabajadores, víctimas de un recorte de plantilla, y que acabo con uno de ellos, de manera anónima por supuesto, lanzando fuertes acusaciones en contra del título en cuestión.

Que si iba a ser una decepción, que si el juego no era lo que se esperaba, que los propios trabajadores no estaban contentos con él pero que por temas comerciales saldría a la venta sí o sí.... en resumen...¿tenía razón? Pues siento mucho decir que en gran parte sí. 'Fracture', al menos en esta demostración, no deja buenas sensaciones a nivel general. Estableciendo una analogía con el mundo del fútbol podríamos afirmar que promete ser un buen jugador... pero tiene muchos números para no pasar de segunda división. Veamos por qué.

El juego nos pone en la piel de un soldado que, ataviado con un traje especial que regenera las heridas y le confiere diversos poderes (Oscar a la originalidad) debe enfrentarse a un futuro apocalíptico, en el que Estados Unidos ha sido dividido en dos facciones rivales. Por supuesto pertenecemos a una de las dos y en la demo, debemos dar caza a uno de los líderes de la otra.

Lo bueno del tema es que, entre esas armas especiales que tenemos a nuestra disposición, resaltan los "terraformadores". Unos cañones de munición ilimitada que son capaces de producir huecos en el terreno, o por el contrarío elevar pequeños riscos.

Ése es el principal atractivo del juego, la capacidad de deformar el terreno a nuestro antojo y así generar diversas situaciones de ataque y defensa. Y es una gran idea, para qué engañarnos, pero que en determinados momentos no ha sido plasmada de la manera más óptima. De todas maneras, empecemos el análisis.

Gráficos.

'Fracture' cumple en el aspecto gráfico, pero desde luego no brilla. Como decíamos antes en la analogía del futbolista, apunta maneras y algunos destellos son de crack, pero en líneas generales deberíamos situarlo entre los del montón.

Pero es que este videojuego consigue un extraño efecto de enamoramiento adolescente. A primera vista, durante los primeros minutos, consigue atrapar y lucir sus encantos de tal manera que la sensación que produce es muy placentera. Pero con el paso de los minutos, poco a poco, se va desinflando hasta quedar en un enamoramiento de verano, uno de tantos.

Las texturas están bien conseguidas, sobretodo las que bañan los terrenos que "terraformamos" a nuestro antojo. Es un lujo ver cómo el suelo se hunde cambiando de aspecto hacía uno más volcánico, o cómo sube convirtiéndose en un poderoso risco a nuestro antojo. Estamos, sin duda, ante el punto fuerte del juego. El uso que hace del terreno y cómo lo representa.

El resto de elementos, son del montón. El diseño del personaje principal no es nada del otro mundo, las expresiones faciales están en línea con lo que está mostrando la generación actual de consolas y los escenarios son grandes y coloridos. Pero claro, 'Haze' también tiene todo esto y eso no quiere decir que sea bueno.

Pero veamos los puntos negativos, por que si bien lo anteriormente citado no resultaba demasiado innovador, no podríamos considerarlo malo.

Los enemigos. Cuando es difícil distinguir a los enemigos que tienes frente a ti del paisaje que los envuelve, y no es que estén escondidos ni que utilicen sistemas de camuflaje, es que algo falla. Dejando de lado que todos comparten el mismo modelado (siempre excusable con la excusa de que se trata de soldados uniformados), la verdad es que son poco visibles y ayudan a hacer de la acción algo confuso y poco grato.

Otro aspecto a resaltar son los movimientos. Malos, malos, malos. El protagonista camina, salta, se agacha... y los malos nos disparan, se esconden y nos disparan. Poco más. Pero lo más sangrante es el efecto que se produce cuando el terreno se deforma bajo los pies de un enemigo. El enemigo de turno, al tener un hueco debajo o un saliente que antes no estaba... sale rebotado, atención, rebotado hacia arriba hasta que se sitúa de nuevo en terreno estable.

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Por supuesto lo hacen sin ningún tipo de animación, ya que mantienen el mismo estado que tenían. Si estaban disparando, salen rebotados hacia arriba en la misma posición, si estaban agachados hacen lo mismo. Se podría pensar que es algo que no ha sido solucionado debido a la complejidad del terreno deformable, pero demonios, el juego tiene su gran baza en eso, debería de haberse arreglado.

Sonido.

'Fracture' viene doblado al castellano.

Eso se agradece, aunque no quiere decir que el doblaje sea bueno, situándose en la parte media y baja de la tabla. Las típicas voces standard que hemos escuchado en muchos otros títulos, y que aquí vuelven a interpretar papeles que seguro se saben de memoria. El soldado bueno, el malo malísimo, el coronel que nos da órdenes y que es un tipo duro pero que esconde un gran corazón... lo de siempre.

Los efectos de sonido sí que están especialmente trabajados. El ruido que producen los terraformadores al impactar con la tierra está muy logrado y ayuda a crear un ambiente especial que actúa a modo de marca de agua en este videojuego. Al escucharlo sabes que es de 'Fracture'.

Jugabilidad

Y llegamos a la parte complicada. ¿Cómo definir la jugabilidad de 'Fracture'?

Podríamos asegurar que jugar a este videojuego equivale a haber jugado a cientos antes. En otras palabras, no aporta nada nuevo desde el punto de vista del control. La ya típica cámara al hombro cuando se dispara, lanzar granadas, esconderse... lo que nos presentan otros juegos, pero con peores gráficos y, eso sí, con la posibilidad de deformar el terreno bajo nuestros pies.

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Y este, que es el principal atractivo, es la punta de lanza con la que 'Fracture' intentará convencernos para comprarlo. El poder deformar el terreno en tiempo real, posibilita cientos de combinaciones de ataque y defensa. Nunca viviremos la misma situación dos veces.

Olvidad combates predefinidos como los que nos presentaba 'Uncharted', aquí las escenas de acción parten del mismo punto, pero nunca acaban igual. Podremos levantar muros para defendernos, crear huecos bajo los pies de los enemigos (con el fallo que antes comentábamos y que los hace salir volando), y utilizar los desniveles del terreno para acceder a zonas secretas que están bajo tierra o a lugares elevados.

¿Verdad que leyéndolo sobre el papel tiene buena pinta? Lo malo es que cuando jugamos, no acaba de verse tan bien, y no sólo a nivel gráfico. Por ejemplo, cuando levantamos un muro para protegernos con el terraformador, los enemigos con simples disparos lo irán rebajando hasta volver a convertirlo en la superficie plana que antes era. Y es que aunque entendamos que se ha diseñado así para agilizar el sistema de juego, a la hora de jugarlo acaba convirtiéndose en un auténtico caos.

Algunos combates son verdaderamente difíciles de seguir. Si sumamos la dificultad en distinguir a los enemigos del escenario o de los aliados, los escenarios enrevesados y la capacidad de modificar el terreno en tiempo real, acabamos disputando encarnizadas batallas en las que podemos llegar a perdernos.

Resumiendo, se trata de una demostración que nos deja con un sabor agridulce. Por un lado apunta maneras, da la sensación de que diversas ideas se han quedado en el tintero y si bien resulta entretenido de jugar, no puede decirse que sea ese título especial que nos habían prometido.

Es un juego del montón, que de haber aprovechado más y mejor todo el sistema de terraformadores y la interacción que estos tienen con los enemigos, podría haber llegado a ser un muy buen título. De todas maneras, esperemos a que el juego salga completo y veamos si su guionización, historia y diversidad de acciones son capaces de iluminar esos puntos oscuros que de momento presenta. Tengamos fe.

Recomendado para los que hayan soñado alguna vez hacer un agujero de la nada y meter dentro a su profesora de matemáticas. O a los amantes de los juegos de acción en general, siempre es bueno enfrentarse a un nuevo título y si se buscan cosas buenas se pueden encontrar en éste.

No recomendado para los que creyeron, como yo, que este 'Fracture' conseguiría sentar un antes y después en la tradición de los juegos de acción. La idea de poder modificar el terreno a nuestro antojo era muy buena y el resultado podría haber sido mejor.

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