Lo primero que sorprende del ratón HyperX Pulsefire Core es su empaquetado compacto minimalista, es muy sencillo de instalar y el ordenador lo reconoce de inmediato. La sencillez es algo que se traslada después al propio producto. Nada en este ratón sorprende: su cable trenzado es un estándar en muchos productos gaming, y los materiales con los que está fabricado en periférico no dan la sensación de estar ante un producto fuera de lo común.
Quizás lo mejor sea el tacto por encima y en el lado izquierdo, donde aparece un material rugoso y ondulado con cierta gracia. En el uso diario se comporta como un ratón común, no cuenta con nada destacable, más allá de un logo en la parte inferior formado por una hache y una equis que va cambiando de color y se puede personalizar de muchas maneras. No es de extrañar, casi cualquier ratón -dentro de la ofimática básica- ofrece prestaciones similares.
Sobre el terreno de juego
“Mouse óptico para gaming con iluminación RGB personalizable”, reza la caja por detrás. Lo cierto es que en el apartado de los videojuegos el ratón cuenta con algunas prestaciones que sí son meritorias, sobre todo en lo que respecta a la respuesta que ofrece el periférico al «clickar». En realidad, cuando el usuario está trabajando de forma normal, redactando emails o navegando por la web, la sensación que tiene al pulsar el botón izquierdo no destaca en absoluto. Sin embargo, cuando uno se ve rodeado en una escaramuza -dentro de Blizzard World, el mapa de Overwatch- el resultado es distinto.
En Xataka esports hemos podido probar el producto en multitud de situaciones: dentro del día a día y también explotando su faceta orientada a los jugadores. Battlefield V, Overwatch o PlayerUnknown’s Battlegrounds (PUBG) han sido alguno de los juegos donde hemos puesto a prueba HyperX Pulsefire Core. Fuera de toda duda, el mayor logro de este ratón es conseguir que cada «click» con el botón izquierdo se sienta como algo muy satisfactorio.
Dentro del apartado de los deportes electrónicos, ofrece una alternativa asequible para todo aquél usuario que busca un ratón enfocado al juego por precio que no sea desorbitado. En juegos donde la precisión requiere de un uso más semiautomático de las armas, como en PUBG o en Battlefield V este ratón cumple de manera sobrada y con nota. También en League of Legends, donde un ratón cómodo facilita es un elemento indispensable a la hora de facilitar el movimiento o «pathing» del jugador. En Overwatch no se quede atrás y funciona a notablemente con personajes como Lucio donde disparar -además del movimiento- es una constante Cuantas más veces se pulsa mejor sensación da, es un sistema que se retroalimenta y que da ganas de volver incluso al brillante Cookie Clicker.
En la cara izquierda del ratón, justo por encima de la zona rugosa y ondulada, cuenta con dos botones personalizables, aunque juegos como Overwatch predefinen el uso de uno de ellos para golpear a los enemigos. Sin embargo, la aparición de dos botones configurables en el lado del pulgar se agradece, pero es algo que se ha vuelto un estándar dentro de los ratones, no solo aquellos orientados al gaming.
Además, HyperX Pulsefire Core cuenta con pequeños interruptores cerca de la rueda del ratón con los que poder cambiar el número de dpi del ratón. De esta manera los jugadores pueden ajustar velozmente la sensibilidad del puntero para adecuarlo a cada una de las situaciones. Una vez más, algo muy habitual dentro de esta gama de periféricos, incluso los que no incluyen el calificativo “gaming”.
Características y tamaño
Como se puede apreciar en la imagen, el ratón cuenta con hasta 6.200 ppp –también conocidos como dpi- configurables y adaptables para la sensibilidad que precise el usuario. Ya hemos mencionado que estos se pueden modificar en medio de la partida forma rápida y accesible: el botón superior, o más cercano a la rueda del ratón sirve para aumentarlos; mientras que el inferior los disminuye.
El diseño del periférico es simétrico, sencillo y austero, el tamaño es entre mediano y pequeño y se adapta sin excesivos problemas a la mano. Quizás para aquellos usuarios acostumbrados a otros ratones con un apoyo en la parte derecha de la mano, pueden echar en falta algún tipo de reposa dedos. Como en cada caso, es cuestión de gustos y de tiempo, y tras varios días usándolo el HyperX Pulsefire Core se amolda a la perfección. Aquellos jugadores que acostumbren a practicar durante sesiones maratonianas, no deben preocuparse ya que se puede utilizar durante muchas horas seguidas sin resultar incómodo. Sin embargo, cabe destacar que si el usuario cuenta con una gran mano puede que le parezca un ratón un tanto pequeño, no obstante es el más reducido dentro de la gama Pulsefire de la marca.
Entre los «mouse» fabricados por HyperX, el Pulsefire Core se establece como el ratón más estándar de toda la compañía, se podría decir que forma parte de la gama más intermedia y asequible de la entidad. Ahora mismo se puede comprar por 39,99 €, aunque tendrá descuento en Game hasta el 26 de noviembre por el Black Friday y se queda en 27,95 €.
Sin embargo, esto no es óbice para que el ratón cumpla su función dentro del gaming, e incluso de los esports. Lo cierto es que podría contar con mayor variación de dpi, como su hermano mayor el Pulsefire FPS Pro, que alcanza los 16.000, pero cuyo precio es superior.
En definitiva, HyperX Pulsefire Core puede ser un buen primer intento para todo aquél que busque adentrarse en los ratones gaming. Sin muchos lujos, ni unas características espectaculares, cuenta con un precio asequible y la buena respuesta que obtiene el usuario al «clickar» el botón izquierdo jugando a videojuegos es claramente su mejor valedor. Aunque aumentando levemente el presupuesto se podría apuntar a opciones más completas, como el Razer DeathaAdder, dentro de un importe determinado cumple sin problemas.
El ratón ha sido cedido para la prueba por parte de HyperX. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.