Cuando todos los seguidores del Capitán Olimar estábamos deseando saber algo del futurible 'Pikmin 3', van los de Nintendo y nos presentan el 'Pikmin' original, totalmente idéntico al de GameCube, pero adaptando su control al wiimote. Por lo tanto, únicamente recomendable a los que no tuvieron la ocasión de disfrutarlo en su día.
En lo personal, es uno de mis favoritos. El juego parte de una idea bien simple, recoger todas las piezas de nuestra nave estrellada con la ayuda de unas plantas (que dan nombre al juego) del misterioso planeta al que fuimos a parar, cada una de ellas de diferente color y con propiedades únicas. Los pikmins de color rojo resisten el fuego, los de color azul el agua, y los amarillos se elevan a más altura al lanzarlos. Cada pieza requerirá de un número específico de pikmins para ser devuelta a la nave, habiendo un total de 30 piezas.
También 30 será el número de días que nos dará de plazo el juego para conseguir todas esas piezas, pudiendo perfectamente recoger varias en un mismo día, sin ser muy difícil terminar el juego en un plazo inferior al dado. Mi memoria anda algo renqueante, dudando en si mi récord fue en 23 días o en 25. Uno de los dos, pero en fin, como véis, se puede hacer en menos.
Lo principal es organizarse bien en cada fase, viendo las piezas que hay en cada una, cuántos pikmins son necesarios para recogerlas, qué trayecto es el más recomendable para devolverlo a la nave, tanto por los enemigos que las protejan (asegurarse también de que no haya bajo tierra, porque más de una vez nos darán alguna sorpresa), como de los elementos del mapeado, ya que si hay agua y la pieza la estamos cargando con pikmins rojos, morirán irremediablemente.
Suerte que Olimar es un personaje con recursos, pudiendo llamar a filas a todos sus pikmin a golpe de silbato, salvándonos en más de una ocasión de una completa masacre.
No será su único recurso, ni mucho menos. A pesar de su tamaño, podrá tomar parte en el combate, quitando muy poca vida a los enemigos, pero que si somos suficientemente habilidosos nos podremos cargar a los pesos pesados sin necesidad de nuestros pikmin, los cuáles pueden estar cargando piezas mientras distraemos a los bichos.
Recuerdo también que había un moviento para tumbarse, aunque no estoy muy seguro si al hacerlo éramos completamente inmunes a los ataques rivales.
El control, tanto de Olimar como de los pikmin era muy cómodo, resultando muy fácil dar órdenes con el mando de GameCube, por lo que me resulta un tanto cómico el sacar una versión nueva aprovechando simplemente el control con el wiimote.
Es más, no habrá mejoría gráfica. Tampoco es que sea algo necesario, puesto que en este apartado cumple perfectamente. Es simpático, con colores muy vivos, y ya está. No hace falta nada más... pero desde luego que con una consola técnicamente superior como la Wii, habría que aprovecharlo más en ese sentido.
Lo ideal a mi modo de ver, sería ofertar las dos entregas juntas y a un precio reducido. Unos 30 euros por los dos, por ejemplo. Imagino, en cualquier caso, que cuando salga en Japón este port lo hará a un precio inferior al dado. Al menos allá, porque tal vez si nos llega luego aquí nos lo inflen.
Sea como sea, es un grandísimo juego. Que no os engañe su apariencia infantil, es un juego que te atrapa sin remedio.
Y casi que mejor corto el rollo, que en principio os iba a poner solamente el vídeo, pero fue recordar lo bien que lo pasé con el juego y me emocioné. Lo dicho, os dejo con el trailer.
No os preocupéis, no es vuestra tarjeta de sonido la que falla, es el trailer que no lleva sonido.
Vídeo | Gametrailers
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