De dar forma a la animación de Toei dando forma a series como Heidi o colaborando en las películas de Nausicaä del Valle del Viento y La Tumba de las Luciérnagas a inspirar el imaginario de la Nintendo de los 90. De trabajar codo con codo con el Miyazaki y Takahata de Studio Guibli a hacer lo propio con Shigeru Miyamoto.
Es realmente curioso cómo la figura de Yoichi Kotabe se ha mantenido en un segundo plano pese a ser uno de los grandes responsables de la explosión de Mario. En una época en la que los juegos se vendían a través de ilustraciones y portadas en vez de trailers en YouTube, el artista japonés mejoró y amplió la idea del fontanero que todos tenemos en la cabeza.
Yoichi Kotabe, el otro padre de Super Mario
Tras pasar con honores por Toei, la falta de ambición en la animación para cine y televisión provocó que el nipón dejase su puesto para acabar recalando en Nintendo. Con 49 años y 23 de experiencia en el sector de la animación, Kotabe llegaba a las filas de Miyamoto para ayudar a imaginar qué nuevos movimientos y personajes seguirían ampliando la saga tras Super Mario Bros.
Pese a ser el propio Miyamoto el que dio forma a la icónica imagen del juego de NES que tenéis sobre estas líneas, no lo hizo por ambición sino por falta de tiempo, así que para continuar expandiendo la franquicia debía apoyarse en un artista capaz de seguirle el ritmo.
Por aquél entonces la creación de videojuegos estaba mucho más ligada a la programación que a los departamentos que hoy en día conocemos, así que el éxito de Miyamoto, que era diseñador gráfico, hizo que Nintendo empezase a poner sus ojos en grandes artistas.
Con un trabajo que se inició creando la animación de una alfombra voladora de Doki Doki Panic! -transformado para estos lares en Super Mario Bros 2- Miyamoto no tardó en pedirle su colaboración para mejorar el diseño de Mario. Desde entonces, su carrera en Nintendo no dejó de crecer.
A Kotabe no sólo le debemos ilustraciones como las que encontraréis a continuación, sino también ideas como el característico salto con giro de Luigi (que acabó desechado en primera instancia por requerir de demasiados frames) o el dibujo de personajes como Peach, Bowser y los Koopalings.
Por sus manos han pasado más de 60 juegos en los que ha servido como asesor, animador ilustrador y supervisor. Desde The Legend of Zelda: A Link to the Past hasta la franquicia de Mario casi al completo, la figura de Kotabe ha sido clave en el desarrollo de Nintendo, e incluso ayudó a dar forma al salto de Pokémon a las 3D y la creación de sus series y películas.
La mejor forma de rendirle homenaje es volver a nuestra infancia y repetir lo que muchos hacíamos de críos, perdernos durante horas en sus maravillosas ilustraciones, perdiéndonos en sus detalles e imaginando cómo sería jugar esas imágenes. Disfrutadlas.
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