La saga ‘Driver’ vuelve para recuperar viejos laureles. Tras años de sequía nos llega ‘Driver: San Francisco’, un título que pretende que olvidemos lo irregular de entregas pasadas y, viendo las primeras impresiones de algunos medios especializados, parece ser que lo han conseguido. Su propuesta nos trae rostros familiares como los de Tanner y Jericho, la ajustada jugabilidad de antaño… y una mecánica de juego sorprendente y que parece funcionar: podremos saltar de un conductor a otro en mitad de las trepidantes persecuciones automovilísticas.
El juego se pone a la venta anticipándose a la que se avecina. Es este un buen momento porque los grandes títulos que van a empezar a llegar en breve para la campaña navideña se encuentran ahora mismo calentando motores. Si además lo reservaste en tu tienda favorita podrás llevarte a casa un regalo muy particular. Puede que a tí no te llame mucho la atención, pero tal vez a tu padre le haga soltar alguna lagrimilla.
Se trata nada menos que de diez temas de la estupenda banda sonora en exclusivo vinilo. Y no, vinilo no es ningún cantante italiano, es esa cosa negra y redonda con un agujerito en medio que posiblemente has visto por tu casa.
Editar la bso en un disco de vinilo ya es algo que se hizo con ‘Bioshock 2’. Entonces ya tenía sentido por la ambientación del juego, ahora también. Si entonces se respaldaba una ambientación años 50, ahora se rinde homenaje a las guitarras que siempre han sido tan importantes en ‘Driver’ (portentosa la de ‘Driv3r’, con un taciturno Iggy Pop haciendo las veces de locutor de radio que presentaba cada tema).
Así que ya sabes, tal vez tus progenitores se resistan menos de lo habitual a la hora de regalarte un juego si se encuentran con este extra que les hará recordar sus años mozos. Yo por lo pronto ya tengo mi copia, que lucirá reluciente junto a mi abultada colección.
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