Minecraft tiene una enorme cantidad de servidores, pero AutCraft es muy especial. También es, casi con toda probabilidad, uno de los mejores rincones que podemos encontrar actualmente en Internet. Es un sitio principalmente destinado a personas con autismo y a sus familiares. Todos ellos pueden encontrar en AutCraft un lugar tranquilo en el que esquivar de alguna forma los problemas de socialización derivados de ese tipo de trastornos.
En AutCraft, por ejemplo, está prohibido hacer bullying a otros jugadores, robar objetos, matar a otros personajes del juego o utilizar palabras malsonantes. Para ello existen una serie de voluntarios que desempeñan un trabajo realmente titánico. Deben vigilar en todo momento que estas reglas de convivencia se cumplan. Pero más allá de hacer de administradores, estos voluntarios llevan a cabo un trabajo mucho más satisfactorio: ayudar a todos los jugadores autistas que forman parte de este particular servidor.
Si eres autista o tienes un familiar que sufra de autismo y dispones de una copia del juego, puedes apuntarte en la lista blanca de AutCraft para entrar en su comunidad. En un plazo que puede ir desde los dos días hasta un par de semanas, en función del momento, tu petición será revisada. Una vez dentro encontrarás a miles de jugadores como tú. Personas que tienen dificultades para relacionarse con otras, pero que en AutCraft han encontrado una forma más sencilla de compartir intereses y socializar con los demás. Después de 10 años y medio en marcha, el servidor cuenta ya con 17.000 personas registradas.
Así nace AutCraft. Y así crece y se mantiene
Stuart Duncan, un desarrollador web de Timmons (Canadá) con síndrome de Asperger y padre de niños con autismo, llevaba en 2013 un blog sobre cómo educar a niños con este trastorno. En algún momento fue consciente de que el número de padres de niños autistas que buscaban un lugar seguro para que estos pudieran jugar a Minecraft de forma tranquila iba en aumento.
Al parecer, la experiencia que habían tenido hasta el momento no había sido buena. En la mayoría de servidores del juego acababan encontrando comportamientos poco enriquecedores: bullying, insultos y trolleos de todo tipo. Fue entonces cuando Duncan, que también era jugador de Minecraft junto a sus hijos, decidió invertir los 2,50 dólares que costaba un servidor básico. Le llamó AutCraft e invitó a un puñado de contactos en Facebook, unos 400, sin esperar una gran respuesta. Se equivocó. Durante los primeros dos días recibió 750 correos electrónicos de gente interesada en su iniciativa.
Cuando tienes un montón de inseguridades, la comunicación cara a cara puede verse muy limitada. Mientras, en Minecraft, no tienes esa sensación de estar hablando con otra persona, sino que te diviertes y bajas la guardia.
AutCraft, en definitiva, le ofrece a las personas de todas las edades que padecen de autismo la posibilidad de conocer a otras personas con sus mismos problemas y quizás también algo de ayuda a la hora de aprender cómo sentirse cómodas consigo mismas y con ese nuevo entorno.
Para muchos de los miles de jugadores que tiene AutCraft, se trata de la comunidad más importante de la que forman parte. No sólo online, sino también offline.
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