Las Tortugas Ninja: El destino de Splinter, análisis en Switch. Review con precio, experiencia de juego y tráilers

Cuatro hermanos contra infinitos enemigos. Las Tortugas Ninja: El destino de Splinter logra que converjan las sensaciones arcade de los clásicos beat'em up de Konami con las fórmulas de los roguelikes actuales. Un juego de acción isométrica con un ritmo brutal que sabe ceder terreno a los jugadores más casuales, pero que no pierde la perspectiva: esto no es el enésimo clon de Hades, sino el legítimo regreso de las Tortugas Ninja a los videojuegos.

Por delante una premisa con la que posiblemente ya contabas: desatar el caos y la destrucción en esa Nueva York colmada de ninjas, robots y mutantes imaginada por Eastman y Laird. Emergiendo desde unas alcantarillas que necesitan ser limpiadas a base nunchaku hasta los tejados de Nueva York y más allá, haciendo paradas obligadas para comprar esa deliciosa pizza que repone la salud y sube la moral. El resultado: un festival del mamporro sin fin que se disfruta más y mejor a cuatro mandos.

Porque el primer gran acierto de Las Tortugas Ninja: El destino de Splinter es su manera de empaparse de la propia licencia en la que está basada para ofrecer un roguelike al gusto de sus fans. De aquellos que coleccionaron las figuras y veían la serie de televisión clásica, pero también de los que hoy ven las nuevas películas y series producidas directamente desde Nickelodeon.

Siendo justos, Super Evil Mega Corp se apoya más en los cómics y su estética pero es consciente que estos enmascarados con caparazón han fascinado a generaciones enteras, y eso implica encontrar un tono acorde a todos los perfiles de fan de las Tortugas Ninja y de jugador. Algo que, ya te adelanto, se ha logrado con nota en El destino de Splinter. ¿Un juego intachable? Digamos que se trata de una conversión que merecía un empujoncito adicional en apartados muy específicos.

El destino de Splinter no es el enésimo clon de Hades, sino el legítimo regreso de las Tortugas Ninja a los videojuegos

Las Tortugas Ninja: El destino de Splinter ha sido uno de los juegos más destacados de la suscripción de Apple Arcade y ahora da el salto a consolas empezando por Nintendo Switch añadiendo la posibilidad del cooperativo local. Algo que, siendo justos, pedía a gritos un juego así. Sin embargo, como verás en nuestras capturas y ya hablaremos en profundidad, el apartado visual tanto en televisores como al jugar en portátil merecía un repaso para acomodarse mejor a los nuevos sistemas. ¿Lo suficiente como para eclipsar su propuesta de juego? En absoluto.

En Vida Extra

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Acción isométrica en estado puro

Leonardo, Donatello, Rafael y Miguel Ángel (en este juego se han usado los nombres traducidos) salen de las alcantarillas, y esta vez no es solo para limpiar la ciudad de Nueva York de delincuentes a base de golpes ninja, sino para emprender un rescate a la desesperada: su maestro Splinter ha desaparecido y ninguno de ellos está preparado para enfrentarse a las fuerzas del Destructor. Ni por separado, ni uniendo sus fuerzas.

Las Tortugas Ninja: El destino de Splinter es un juego de acción isométrica en el que los reflejos y la predisposición a arrasar es tanto el combustible de cada partida como la llave universal que te da el acceso a la siguiente zonas. No hay bloqueos, ni desvíos de ataques o elementos que lastren el ritmo, aunque las esquivas tienen un protagonismo cada vez mayor según avanzamos: primero nos permitirán entrar y salir de las zonas en las que se reparten tollinas y luego serán cruciales para sobrevivir a los jefazos.

Con eso establecido, Super Evil Mega Corp redondea la premisa dándole un segundo eje a la experiencia de juego: las mecánicas de roguelike. Al acabar cada zona puedes elegir diferentes recompensas, ya bien sean mejoras, nuevas habilidades, recuperación de energía o coleccionables y divisas que emplearemos al comenzar una nueva partida desde el principio. Y eso va a pasar una barbaridad.

Al principio empiezas con lo básico: eliges a la tortuga que más te guste, o la que mejor case con tu estilo de juego, y posiblemente logres vencer al primer jefazo final, pero no llegarás demasiado lejos. Sin embargo, con lo logrado en esa primera incursión podrás mejorar desde tu guarida tu salud, tu capacidad de ataque, diferentes tipos de ventaja e incluso tener más vidas y mejores condiciones. Logrando que en cada nueva partida llegues un poquito más lejos mientras exploras y experimentas con lo que vas encontrando a tu paso.

Lógicamente, el elemento roguelike no solo se aplica a lo que mejoras durante la partida y desbloqueas desde la guarida: los enemigos, los mini-jefes y las salas y escenarios van variando de una partida a otra. Sin embargo, Las Tortugas Ninja: El destino de Splinter no disimula que tiene una cantidad limitada de escenarios: la manera de avanzar es a través de salas que quedan cerradas hasta que son limpiadas de enemigos o jefazos, recompensándonos siempre con una mejora que conservaremos hasta terminar el juego o caer en el intento.

¿Podían haberse generado sobre la marcha salas con elementos aleatorios como hacen otros roguelikes? Quizás, pero al final lo que acaba pesando más en Las Tortugas Ninja: El destino de Splinter son las sensaciones de acción y cómo al jugar con dos mandos o más se genera un verdadero espectáculo de luces, explosiones y golpes especiales.

El ninjutsu y la pizza siempre mejor en compañía

Si vas a jugar a Las Tortugas Ninja: El destino de Splinter, que sea a dos mandos. O a cuatro. Puedes hacerlo por tu cuenta y disfrutarlo, pero no es lo mismo. Para sumar jugadores adicionales te vas al menú principal y todo lo que hayas comprado y desbloqueado en la ranura de guardado estará disponible para todos los participantes. Y sí, hay tres ranuras más por si prefieres compartir el juego o empezar una partida de nuevas.

Con el salto a consolas de Las Tortugas Ninja: El destino de Splinter se gana el multijugador local y offline. Es más, no pudimos probar el online dado que los servidores estaban cerrados, pero la dinámica de las partidas es todavía más divertida en compañía: además de poder repartir golpes de manera más loca, tienes la ventaja de que cada jugador elige las ventajas de partida por separado. De modo que se ganan efectos y habilidades. Sin embargo, las monedas para la compra de mejoras van al mismo saco.

Lo cual nos lleva a la otra gran pregunta: ¿existe una gran diferencia a la hora de elegir tortuga? A efectos prácticos no son diferentes clases, pero su cuentan con repertorios y armas únicas, lo cual deriva en estilos propios que le darán una capa más de variedad a cada nueva partida si empezamos en solitario, como un punto extra de locura si jugamos en compañía.

	Leonardo	Donatello	Rafael	Miguel Ángel

Estilo	Gran movilidad y cargas rápidas	Resistente, con mucha salud y golpes pesados	Especializado en daño crítico con un estilo muy agresivo	El mejor a la hora de encadenar golpes y generar daños colaterales
Ataque	Espadazos con un estupendo equilibrio de alcance, fuerza y velocidad	Su bo es un arma contundente con un enorme alcance y fuerza	Uso de los sais a distancias muy cortas pero capaces de realizar daño enorme	Sus nunchakus le permiten crear combos y atacar en diferentes direcciones a la vez
Especial	Carga frontal que arrolla a los enemigos a su paso	Gira el bastón bo a modo de hélice despejando el área cercana de enemigos	Potente ráfaga de estocadas frontales que nos hacen mantener la posición	Se vuelve un torbellino de golpes ampliando su área de ataque original
Herramienta	Lanza tres estrellas ninja que causan daño a distancia	Un escudo que vuelve inmune durante un instante y todos los enemigos reciben daño	Lanza cadenas que, además de daño, acercan a los enemigos o nos llevan a los jefes	Provoca a los enemigos, lo cual hace que reciban más daño e incluso puede confundirlos

Con todo, la manera en la que se ha implementado el cooperativo es un acierto: por un lado, si una de las tortugas se queda sin vida durante una pelea reaparece al justo al limpiar y completar el escenario. Además, poniendo la pausa podremos cambiar a un nivel de dificultad más fácil si quienes juegan se ven rápidamente superados. Lo cual no implica que Las Tortugas Ninja: El destino de Splinter sea un juego simplón o un paseo.

El modo en el que se ha planteado el juego favorece que seamos constantes y empecemos una nueva partida con mejoras. Al principio avanzaremos y llegaremos a duras penas al segundo Capítulo y, poco a poco, nos toparemos con aliados que nos darán mejores poderes y compraremos aumentos permanentes.

Logrando que siempre lleguemos un poquito más lejos que la sesión de juego anterior, pero desafiándonos a ver qué hay más allá de dónde caímos. A veces por los desbloqueables y otras por los diálogos de los personajes. Con algo de suerte, logrando aquello que nos propusimos originalmente: rescatar al maestro Splinter. Y sí, una vez lo logramos hay más motivos para seguir jugando. Por seguir progresando o por el placer de machacar enemigos.

El talón de Aquiles de toda la iniciativa: su apartado visual. Su resolución la puedes ver en nuestras capturas de pantalla. Los gráficos de la versión para móviles llegan a Switch limitándose a los 720p si jugamos en modo portátil y no dando mucho más si conectamos la consola a la tele. Hay una opción para mejorar los acabados de los personajes y entornos anclando el rendimiento a los 30 FPS, pero -siendo justos- en un juego así no tiene ningún sentido sacrificar el dinamismo y la acción por mejores texturas. Sobre todo cuando hay tanto caos en pantalla a cuatro jugadores.

La opinión de VidaExtra

Las Tortugas Ninja: El destino de Splinter te lleva de vuelta a esos juegos de acción que jamás pasan de moda y nacieron en las recreativas, pero dónde te engancha cosa mala es al aplica las fórmulas de los juegos de acción más recientes. Un acierto total para una franquicia que ha cautivado a generaciones enteras.

Super Evil Mega Corp no solo reivindica el espíritu arcade, sino que sabes cómo lograr que estés semanas jugando Las Tortugas Ninja: El destino de Splinter. Buscando ser ese juego entre juegos con el que obsesionarse hasta tener todos los coleccionables y mejoras y, a partir de ahí, improvisar partidas por el gusto de patear traseros con tu tortuga favorita.

Super Evil Mega Corp reivindica la acción y la diversión por encima de todo lo demás

Con eso establecido, Las Tortugas Ninja: El destino de Splinter deja pasar muchas oportunidades incluso con esta versión para consolas: no se ha dado un paso al frente en el apartado visual, lo cual es permisible en Switch pero puede ser un lastre en otros sistemas. Además, el juego pide nuevos modos y más variedad en los escenarios. Y no nos hemos olvidado que nos queda pendiente ver si el online va igual en Switch que en los dispositivos de Apple.

Pero al final Las Tortugas Ninja: El destino de Splinter y acierta en sus ambiciones: Super Evil Mega Corp reivindica la acción y la diversión por encima de todo lo demás y da a los fans de Leo, Don, Raf y Mike una nueva obsesión para machacar botones. Recuperando el espíritu de esos juegos capaces de congregar a cuatro amigos y familias enteras delante de la tele o la máquina recreativa para ver hasta dónde son capaces de llegar. Celebrando cada jefazo abatido entre vítores y suspiros, incluso si es la cuarta vez que lo tumbamos en la misma tarde. Sensaciones que los videojuegos no deben perder por muchos años que pasen.

Precio de Las Tortugas Ninja: El destino de Splinter

Las Tortugas Ninja: El destino de Splinter cuesta 29,99 euros en la eShop de Nintendo Switch y está totalmente libre de micropagos, DLCs y demás. No se han anunciado planes para la versión en físico pero sí que llegará a nuevos sistemas. Por otro lado, el juego forma parte del catálogo de la suscripción Apple Arcade para los dispositivos iOS, aunque no ofrece cooperativo local.

Finalmente, no está de más recordar que para la ocasión la editorial IDW lanzó un cómic original de un único número (lo puedes leer en inglés desde Kindle por tan solo 2,38 euros) aunque a todos los efectos se trata de una manera de redondear la iniciativa.

Duración de Las Tortugas Ninja: El destino de Splinter

Pese a que en el registro de mi partida pone que he tardado unas ocho horas en completar Las Tortugas Ninja: El destino de Splinter, y se ofrece una rejugabilidad ilimitada, hay que tener dos aspectos en cuenta: su dinámica consiste en avanzar hasta ser vencido, mejorar al personaje y volver a empezar desde el principio. Dicho de otro modo, hasta verle la cara por primera vez al Destructor vas a tener que jugar en bucle hasta tener lo mínimo y necesario.

Por otro lado, y como comentamos, la idea y los elementos de Roguelike y ese espíritu Arcade hacen que Las Tortugas Ninja: El destino de Splinter sea un juego perfecto para echar una partida por pura diversión, tanto si tienes la pretensión de llegar hasta el final, como obtener todas las mejoras y potenciadores e incluso por el mero gusto de machacar enemigos con otros tres amigos.