He jugado a The Division 2 y las nuevas Zonas Oscuras son una maravilla

He jugado a The Division 2 y las nuevas Zonas Oscuras son una maravilla

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He jugado a The Division 2 y las nuevas Zonas Oscuras son una maravilla
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Alex CD

Director

Coordinador editorial de VidaExtra. Llevo 20 años escribiendo sobre videojuegos en VidaExtra, desde análisis a noticias y artículos de opinión, además de desempeñar las labores de coordinación editorial del medio. LinkedIN

Por fin hemos podido jugar a The Division 2... aunque solamente tuvimos la ocasión de entrar en sus Zonas Oscuras y probar un par de modos multijugador, nada del modo historia por el momento. Ya habrá tiempo, claro, pero realmente tengo ganas de ver qué tal es la campaña del juego, la cual tiene lugar siete meses después de los eventos del primer juego, y que para mí es su principal reclamo.

Pero volvamos al PvP. Si hablo de Zonas Oscuras en plural es porque, a diferencia del primer juego donde sólo había una, en esta secuela hay tres. Y esto, que sin más contexto puede no significar mucho, es muy interesante en la práctica.

La clave está en que Washington DC está representado a escala 1:1 en el juego, por lo que todos los edificios y calles del distrito que vamos a ver son los que nos encontraríamos en la vida real. Bueno, teniendo en cuenta que en The Division 2 está casi todo destrozado debido a una pandemia causada por un veneno, claro... y lleno de una sustancia amarilla creada para intentar evitar que la enfermedad se propagara.

Tres Zonas Oscuras diferenciadas con historia propia

La clave, como decía, es la fidelidad con la que está representado Washington DC a nivel arquitectónico, lo cual se traduce en que cada una de las tres Zonas Oscuras es distinta de las demás. Una está situada al Oeste, otra al Este y la última al Sur del distrito. Veremos si se acaba añadiendo una cuarta más adelante o no, pero para empezar no está nada, pero que nada mal.

En el primer The Division la Zona Oscura es más bien tirando a monótona a nivel visual. Evidentemente, dadas sus grandes dimensiones, hay lugar para visitar distintas ubicaciones dentro de sus límites, pero con The Division 2 hablamos de tres Zonas Oscuras totalmente diferenciadas. Es más: cada una de ellas no sólo cuenta con su estilo arquitectónico, sino con su propia narrativa impulsada por una misión introductoria que nos ayudará a conocer la situación de cada una y a poner las cosas en contexto.

Estos son los datos oficiales sobre cada ZO:

  • Zona Oscura del Oeste: los ricos de Georgetown se atrincheraron y exigieron que el Gobierno encontrara una cura y lo salvara. El polvo amarillo se creó, se compró y se pagó por él, pero nunca se probó hasta que lo rociaron por todo Georgetown. Error... Los mató a todos. La Zona Oscura Oeste está llena de callejones estrechos y canales, que brindan muchas oportunidades para derribar a los enemigos en cada esquina.
  • Zona Oscura del Este: los militares establecieron una tienda en Union Station. Almacenaron el polvo amarillo que se suponía que debía matar al polvo verde, pero era una bomba de relojería... Una explosión obligó a todos a salir. Es una zona en la que poner especial atención a las largas líneas de visión y al denso follaje mientras buscas los recursos que quedan dentro de sus muros.
  • Zona oscura del Sur: este lugar se creó para albergar a los enfermos cuando el polvo verde impactó Washington DC. Pronto los enfermos se convirtieron en prisioneros, obligados a quedarse y morir solos. La inundación comenzó en la primavera, y con ella vino el mortal polvo amarillo. El Sur fue abandonado. Podremos explorar varios interiores de edificios, que pueden abarcar bloques, lo que proporciona una excelente cobertura contra los enemigos.
The Division 2 Entrada a la Zona Oscura del Sur.

Lo cierto es que, una vez con el mando en las manos (estuvimos jugando en Xbox One X, para más señas), resulta muy gratificante tener toda esa variedad de escenarios en función de la ZO donde nos encontremos. Tuvimos la ocasión de entrar en dos de las tres disponibles y una cosa está clara: no sólo se agradece que sean distintas entre sí, sino su envergadura, su variedad y sus muchos espacios abiertos que eliminan cualquier sensación de pasillo.

En esta ocasión, el estado renegado tiene varios niveles que desbloquearán la posibilidad de acceder a recompensas que de otro modo son inaccesibles

Las mecánicas son similares a las de la ZO primer juego: los objetos recogidos en las Zonas Oscuras están contaminados, con lo cual hay que sacarlos de allí a través de las zonas de extracción para poder equiparnos con ellos, hay cajas de botín especialmente jugoso que caen en puntos señalados del mapa, hay enemigos controlados por la IA y, cómo no, nos toparemos con otros jugadores con los que podremos hacer buenas migas o contra los que podremos enfrentarnos si así lo deseamos.

Y aquí es donde en mi opinión encontramos la principal y más divertida novedad: si decidimos atacar a cualquier otro jugador que no forme parte de nuestro equipo entraremos en modo renegado, como en el primer The Division, pero en esta ocasión este estado tiene varios niveles que desbloquearán la posibilidad de acceder a recompensas que de otro modo son inaccesibles. O lo que es lo mismo: The Division 2 te invita a no ser especialmente amable con los jugadores que se crucen en tu camino.

Si decidimos atacar a otro jugador todo nuestro equipo pasa a ser renegado, lo cual nos dejó con algunas situaciones muy divertidas durante las sesiones de juego. Es decir: lo ideal es que, si algún miembro del equipo tiene pensado atacar a otro jugador, lo comunique con antelación para que el resto esté al tanto y pueda posicionarse y elegir sus estrategias. En la práctica lo que hicimos en más de una ocasión fue no avisar al resto, disparar a un jugador que incluso estaba realizando un emote con el que quería dar a entender que venía en son de paz, y pasar a estado renegado por sorpresa, con lo cual la situación se nos iba de las manos en pocos segundos y la diversión se disparaba a lo loco.

Eso teniendo en cuenta que formábamos equipo los cuatro españoles que viajamos a las oficinas de Massive, que estábamos todos juntos en una habitación y que llevábamos headsets para comunicarnos cómodamente. Ahora imaginad lo que puede ser entrar en la Zona Oscura sin un equipo formado por amigos o simplemente sin comunicación verbal: el caos más absoluto. Lo cual tiene su gracia, especialmente si tenemos en cuenta lo que comentaba antes de los distintos niveles de renegado, ya que la forma de pasar al siguiente nivel una vez activado es... seguir eliminando más jugadores.

Os dejo aquí un gameplay capturado por mí en la Zona Oscura Este para que podáis ver cómo luce:

Un aspecto importante para Massive con respecto a las Zonas Oscuras es la normalización. O lo que es lo mismo: el equipo de desarrollo busca que sean espacios justos para todos los jugadores, por lo que el sistema tendrá en cuenta el nivel de cada jugador para que no haya grandes desequilibrios y no nos topemos con jugadores de nivel alto cuando acabamos de empezar, por ejemplo.

De hecho hay otra vuelta de tuerca para los que quieran una experiencia más salvaje: las llamadas Zonas Oscuras Ocupadas, donde habrá fuego amigo y no existirá ningún tipo de normalización. Esto es algo que no pudimos probar durante las sesiones de juego, pero está bien saber que el juego ofrecerá opciones para todos los gustos.

Conflict: un multijugador clásico que por ahora no sorprende

Dejando las Zonas Oscuras atrás, pudimos probar también los dos modos con los que cuenta Conflict, el multijugador de The Division 2: el típico Duelo por Equipos, donde se enfrentan dos equipos de cuatro jugadores y gana el que más puntos haya obtenido una vez agotado el tiempo de cada partida; y Dominación, otro viejo conocido presente en multitud de juegos y que consiste en capturar tres zonas repartidas por el mapa, una en cada esquina y una en el centro.

Como decía, nada que no hayamos visto ya mil veces en otros títulos. Está bien para alargar la vida del juego, no hace daño a nadie, pero no hay nada nuevo aquí. De lanzamiento contará con tres mapas únicos para estos modos, pero Massive nos confirmó que esta cifra seguirá aumentando con la llegada de nuevos DLC. De hecho, el estudio también nos confirmó que durante el primer año el juego recibirá un puñado de contenidos adicionales totalmente gratuitos. Bien.

A pesar de ser los modos de siempre, los mapas que probamos estaban bien diseñados y, teniendo en cuenta cómo de bien se controlan los personajes tanto a la hora de parapetarnos como de enfrentarnos a los enemigos, la acción es muy fluida. El primer The Division ya era un juego muy pulido a nivel de mecánicas y gunplay, y en esta secuela todo resulta familiar y quizás un punto más preciso y cómodo incluso.

Aquí os dejo otro vídeo capturado por mí durante las sesiones de juego en el que podéis ver los dos modos de juego en dos mapas distintos:

El tema de las clases especializadas no lo pudimos ver en profundidad, pero tanto en las Zonas Oscuras como en Conflict tenemos la posibilidad de elegir una de estas cuatro clases diferenciadas que cuentan con armas especiales. Recuerdo haber abierto varias cabezas a metros y metros de distancia con la clase del francotirador, que calza un rifle verdaderamente monstruoso. Buenos momentos.

Importante también aquí: el multijugador permitirá que los jugadores se puedan organizar y formar equipos desde el primer día (en The Division se añadió después del lanzamiento), hay normalización para que los equipos estén equilibrados y además contará con su propio sistema de progresión. O lo que es lo mismo: nuestro personaje subirá de nivel en la campaña, tendremos un nivel propio de Zona Oscura y por último otro nivel diferenciado para todo lo relacionado con Conflict, la parte multijugador. Además de todo esto, The Division 2 contará con un sistema de clanes que nos permitirá crear el nuestro o unirnos a otro con un par de clics.

A falta de poder meternos de lleno en su campaña de mundo abierto con niveles de dificultad en función de la zona del distrito que estemos pisando, como en el primer The Division, las Zonas Oscuras me han dejado muy buen sabor de boca tanto por su diseño a nivel arquitectónico como por las novedades jugables de las que hemos hablado. Dan ganas de entrar una y otra vez en busca de botín y de esos piques o ayudas inesperadas que uno puede encontrarse en el resto de jugadores.

The Division 2

Por otro lado, la parte multijugador representada por Conflict es un añadido en el que uno puede desconectar de todo y echar unas partidas sin más, pero lo cierto es que no aporta prácticamente nada nuevo con respecto a lo que ya hemos visto en decenas de juegos. Habrá que ver también cómo evoluciona con el tiempo, claro. Si algo nos ha enseñado Ubisoft con el primer The Division y con otros títulos suyos más recientes es que sabe apoyarlos de forma continuada con muchos y buenos contenidos. Y en Massive, por lo que pudimos ver, están empeñados en hacer que The Division 2 sea enorme de salida y no deje de crecer durante los próximos años.

The Division 2 saldrá a la venta el próximo 15 de marzo de 2019 en PC, PS4 y Xbox One.

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