El universo de los videojuegos de SteamWorld ha pasado por numerosas plataformas con multitud de títulos de todo tipo, lo que ha permitido a la compañía no especializarse en un único género y así ofrecer propuestas de todo tipo para que así al menos los aficionados a los RPG tuviesen algo por lo que decantarse, al igual que aquellos que les encanten las aventuras de acción y plataformas o los simuladores de construcción.
Además de todo esto, Thunderful Games también ha querido probar suerte en el género de la estrategia. Ya lo intentó en su momento con SteamWorld Heist, que cosechó unas críticas bastante positivas, de ahí que sus creadores se hayan animado a desarrollar su secuela después de casi una década, por lo que dentro de muy poco será posible disfrutar de SteamWorld Heist II.
Tras probar un buen adelanto hace unas semanas, recientemente he tenido la oportunidad de jugar a la versión final y me he encontrado de todo. Desde unos combates muy desafiantes a unos diálogos muy cómicos, pasando por batallas terrestres, navales y muchos otros momentos reseñables que os voy a contar en el análisis de este título que no haríais nada mal en seguirle la pista.
Desentrañando el misterio de la crisis hídrica
Desde luego, se nota que estamos ante una segunda parte de la serie, porque la trama narra sucesos que tienen lugar en el anterior título. Sobre todo porque el protagonista es el Capitán Leeway, el hijo de la Capitana Piper Faraday, es decir, la heroína del anterior SteamWorld Heist. Sin embargo, aunque la reputación que se labró su madre está por las nubes, la de él no tanto, dado que únicamente se le conoce por ser "el hijo de…".
Es por ello que decide embarcarse en una épica aventura con el fin de ganarse un buen reconocimiento y al mismo tiempo devolver el mundo a la tranquilidad. El motivo se debe a que este descomunal mundo marino en el que viven se encuentra en un grave aprieto por culpa de una crisis hídrica que están sufriendo todos sus habitantes, lo que ha causado que el agua sea un recurso que escasea considerablemente, aunque lo que es extraño es el motivo por el que se está viviendo esta situación tan peliaguda.
A partir de ahí el grupo de protagonistas tratará de descubrir el misterio de lo que está sucediendo en medio de esta historia en la que la guardia del Gran Mar está involucrada y no se lo pondrá nada fácil a nuestros héroes. Todo ello con un argumento en el que no faltarán los típicos diálogos con su toque de humor tan característicos de la franquicia, a lo que se sumará también unos robots muy variopintos con unas personalidades muy definidas, tanto en el lado de los buenos como de los villanos.
Lo cierto es que la trama, sin ser tampoco nada del otro mundo, me ha parecido lo suficientemente interesante como para que te entren ganas de seguir progresando en ella para ver cómo irá avanzando. Poco a poco se van revelando más detalles de las penurias por las que están pasando algunos habitantes por culpa de esta terrible crisis y cómo algunos guardias los están castigando más de lo normal. En este sentido, no faltarán los momentos en los que haya que rescatar a algún personaje para que posteriormente se una a la tripulación.
De este modo, poco a poco el grupo va aumentando sus filas, ya sea entre tripulantes que simplemente se alojan en el submarino que se emplea para navegar por el escenario u otros en forma de soldados que son los que se pueden escoger para librar infinidad de batallas estratégicas. Asimismo, esto conlleva que el Capitán Leeway se vaya labrando su propio nombre y con el tiempo pase a ser más reconocido y no solo por su parentesco.
Por otro lado, el apartado artístico sigue fiel a lo que estamos acostumbrados, con sus personajes compuestos por tuercas y ese toque caricaturesco, con unas vestimentas un tanto peculiares y acordes a la ambientación en la que transcurre esta aventura, además de unos escenarios muy coloridos y resplandecientes para que así entren más fácilmente por los ojos. Por su parte, la banda sonora cuenta con auténticos temazos que encajan a la perfección y una estupenda traducción al castellano en las conversaciones que siempre es de agradecer.
Apuntando y planeando la mejor estrategia en unas batallas muy desafiantes
El apartado más importante de todos es el de los enfrentamientos en los que toca verse envuelto la mayor parte del tiempo. Con el submarino que hace de medio de transporte es posible desplazarse a la multitud de bases donde transcurren las misiones principales y secundarias que ejercen de mazmorras y que plantean sus propios retos y objetivos a llevar a cabo.
En ocasiones consiste en derrotar a cierto enemigo, otras veces hay que recolectar un objeto en concreto y tampoco faltarán los encuentros en los que hay que permanecer vivo durante una cierta cantidad de turnos o huir a toda pastilla antes de que las cosas se compliquen una salvada. En general, las tareas se sienten muy diferentes unas de otras para que resulten más variadas todavía. No obstante, en absoluto se trata de llegar, cumplir con lo que te piden e irte al bar a celebrarlo, porque la verdad es que todo es más complicado de lo que parece.
Para ello el juego dispone de un total de cinco niveles de dificultad, para que así cada uno se pueda decantar por el que mejor le parezca y adaptar la experiencia a sus gustos personales. Lo mejor de todo es que no afecta en nada decantarse por uno u otro, es decir, que no recibiréis mejores o peores recompensas y no habrá consecuencias por elegir ciertos niveles, lo que sirve para que cada uno pueda aumentar o disminuir la dificultad si el juego resulta un paseo o se vuelve excesivamente complicado.
En mi caso, yo escogí un nivel intermedio y he de decir que ha habido multitud de momentos en los que las he pasado canutas, he sufrido y me ha tocado volver atrás para repetir turnos. Esto se debe a que no hay forma de retroceder todo lo que quieras si has realizado un mal movimiento o te arrepientes de una decisión que has tomado, pero sí que puedes retroceder hasta dos turnos anteriores, que no negaré que más de una vez me ha sido indispensable para superar alguna fase.
Sin duda, los niveles de dificultad están definidos a la perfección y la inteligencia artificial es muy elevada, de ahí que haya que estar siempre muy bien preparado y no dar un paso en falso, porque cualquier mínimo error se puede acabar pagando demasiado caro. Sobre todo porque casi siempre estás siendo superado en números, hasta el punto de tener que enfrentarse hasta 6 o 7 robots enemigos al mismo tiempo, o incluso más, si se trata de una de esas fases en las que ha saltado la alarma y están acudiendo cada vez más adversarios cada turno que va pasando.
Para salir adelante es necesario sacar el máximo partido de las profesiones de los personajes. Todas ellas son muy distintas entre sí, cambiando por completo la jugabilidad dependiendo de la que tenga asignada cada uno de los personajes, algo que afecta también a las armas, ya que hay rifles de francotirador, bazucas, pistolas, martillos, etc., pero también afecta a sus habilidades activas y pasivas que se van desbloqueando a base de subir de nivel, convirtiendo a estos trabajos en cada vez más poderosos.
Eso sí, también se pueden conseguir habilidades de otros trabajos a base de canjear engranajes. Y ahí no queda todo, porque los personajes tendrán a su disposición otros artículos secundarios en forma de granadas, kits de salud o pistolas. En resumidas cuentas, todo lo señalado no se puede pasar por alto porque las batallas requieren permanecer atentos a absolutamente todo lo que sucede en cada uno de sus turnos para no sufrir demasiado.
En realidad, la jugabilidad es muy sencilla de entender. Básicamente, los personajes disponen de dos acciones a escoger mientras hay que desplazarlos por unos niveles en 2D. Si se mueven demasiado en un mismo turno, no podrán hacer nada más, mientras que si la distancia que recorren es algo más corta sí que tendrán la posibilidad de atacar, siendo en este instante cuando entra en escena uno de los puntos más destacados de todos, como es el hecho de tener que apuntar adecuadamente para disparar.
En el caso de los rifles francotirador aparece una línea que sirve de gran ayuda para acertar con el disparo, el cual es capaz de rebotar en el techo y las paredes por si es imposible atinar al objetivo por estar protegido por algún muro o algún elemento del escenario. En cambio, con el resto de armas sí que cuesta algo más dar de pleno en el enemigo en cuestión, así que hay que agudizar la vista una barbaridad para que el disparo no pase de largo y perder un turno muy valioso.
Aun así, no todo se basa en apuntar y disparar sin más. Los entornos también son capaces de jugar un papel determinante gracias a los escudos que se generan en unos lugares en particular, las escaleras, pisos o barreras que no se pueden perder de vista y sobre todo que hay veces en que se pueden encontrar objetos o explosivos colgando del techo que pueden causar estragos un tanto severos si se cortan las cuerdas que los sujetan.
Estas mecánicas logran que las batallas se vuelvan muy variadas y divertidas al tener que estar pendiente de tantos detalles. Es cierto que el juego no es fácil, pero para eso están los niveles de dificultad, para modificarla cuando sea, al igual que los enemigos son muy diferentes unos de otros. Sin embargo, a veces me he visto envuelto en altercados en los que he acabado viviendo para contarlo a base de ensayo y error cuando aparecían robots malvados que no se habían visto hasta el momento, pero lo que no me ha convencido tanto es el no poder saber de ninguna forma cuánto pueden avanzar ellos o de qué manera atacar para así planear mejor las estrategias.
A su vez, algo que también considero que se podría haber optimizado más es la velocidad a la que ganas puntos de experiencia. A la larga se tarda tanto que puede acabar provocando que sea un tanto tedioso perfeccionar una sola clase y ya ni hablemos si quieres que un mismo personaje se especialice en en varios trabajos. Gran culpa de ello la tiene el hecho de que si un personaje muere lo pierdes hasta que superes la fase, causando que solo obtenga la mitad de puntos de experiencia que se hayan conseguido.
En otro orden de cosas, al entrar a una nueva misión se indicará la cantidad de tripulantes que pueden participar en ella, que puede ser uno solo o varios, lo que también sirve para hacerse una idea de la dificultad que presenta el reto que hay por delante. Aparte de llevar a cabo el objetivo que se plantee, hay otros opcionales que también viene bien no olvidarse de ellos, porque cuantos más se realicen con éxito, más puntos de botín se desbloquearán para así canjearlos por todo tipo de recompensas.
La personalización de los Steambots antes de partir de viaje
El motivo de destacar los puntos de botín se debe a que a la larga juegan un papel fundamental en el progreso y en la personalización de los personajes. Entre los premios a los que dan acceso se encuentra el agua, que como ya dije previamente es un recurso muy codiciado, de ahí que se utilice como moneda de cambio por armas más devastadoras o para reclutar a nuevos soldados robóticos que se quieran sumar a la causa.
Además, estos mismos puntos se pueden utilizar por piezas de equipo que otorgan ventajas adicionales, así como las propias armas, con sus propios efectos secundarios. Por ejemplo, hay una ballesta que causa más daño de lo normal a costa de no rebotar en las paredes o unos nudillos que proporcionan más ataque al golpear cuerpo a cuerpo y tampoco falta el rifle cuyas balas desprenden una descarga eléctrica que rebotan más de lo normal.
No cabe duda de que enfocarse en mejorar a los protagonistas se convierte en algo esencial para avanzar en el juego, pero se podría decir que hay otro personaje más al que sería adecuado prestarle atención y es el submarino, el vehículo para navegar por el Gran Mar. Sobre todo porque poco a poco sus habitaciones se van llenando de los soldados que se vayan fichando, pero también de otros tripulantes que vas conociendo obligatoriamente por el argumento y que son los que desbloquean más funciones adicionales.
Sin ir más lejos, está la que extrae todo el poder de nuestros aliados al otorgarles habilidades más poderosas o el tablón desde el que se puede acceder a más mejoras del submarino, lo que sirve para equiparle armas y turbos para acceder a otras regiones de este vasto mundo acuático rodeado de infinidad de islas. Es más, estos últimos son imprescindibles para superar las corrientes de agua que bloquean el paso, mientras que las armas son indispensables para derrotar a otros navíos que están surcando el mar.
Esto se debe a que cada una de las naves que recorren el amplio mundo son enemigas y no dudarán ni un instante en lanzarse con todo a por nosotros, ya sea con sus metralletas, con cañones o misiles, así que hay que devolverles la misma moneda para que sus barcos se reduzcan a cenizas en un santiamén. Pero no solo por destruirlos sin más, que lo cierto es que apetece, sino porque a veces sueltan cargamentos de agua, así que estos combates también son otro de los pilares de la aventura.
Por el escenario, que se puede consultar sus dimensiones en un mapa muy detallado, se puede observar que bases se han visitado, los objetivos cumplidos por si se quiere rejugar alguna, donde están los bares para descansar y reponer fuerzas y otros puntos importantes. Desde luego resulta muy curiosa la forma de combinar las batallas estratégicas por turnos por estas otras que apuestan por la acción en tiempo real, pero casan perfectamente para dar como resultado una jugabilidad espléndida que sabe enganchar.
La opinión de VidaExtra
La fascinante aventura de SteamWorld Heist II me ha presentado desafíos de todo tipo, algunos asequibles y otros que me han llegado a desesperar un poco con tal de no querer modificar el nivel de dificultad, pero eso ha sido decisión mía, porque me parece algo perfecto para un juego que te permita escoger si cada combate que tienes por delante quieres que sea más duro o más asequible. Del mismo modo, se puede determinar si quieres que la navegación sea un peligro extremo o un paseo o que los combates de estrategia sean pan comido o te hagan sacar una regla para asegurarte de que la trayectoria de las balas es la adecuada.
En cualquier caso, la aventura es bastante entretenida de principio a fin y con lo que más se disfruta es con los enfrentamientos por turnos, por lo variados que son, por los retos que van planteando y por la posibilidad de rejugarlos para completar todos sus objetivos secundarios. Aun así, a veces también se vuelve inevitable volver a visitar ciertos lugares con tal de ganar más puntos de experiencia, por lo que al menos siempre hay una excusa para regresar a ciertas bases, aunque se agradecería que no fuese por subir de nivel al equipo sin más.
Como ya nos tienen acostumbrados los juegos del universo de SteamWorld, el juego cumple con creces con su propuesta y es de los que no lamentaréis su compra si le dais una oportunidad. La aventura es espléndida por sus personajes, su trama, su ambientación y los apartados artísticos y sonoros que logran un cóctel perfecto para meterte de lleno en el Gran Mar. Sobre todo en esta época tan calurosa que te da ganas de visitar algunas de sus islas paradisíacas, si no fuese por los peligros que albergan.
Precio de SteamWorld Heist II
El lanzamiento de SteamWorld Heist II se producirá únicamente en formato digital en todas las plataformas. En todas ellas costará 29,99 euros, ya sea en su versión para Nintendo Switch, PS5, Xbox Series X/S y PC a través de Steam.
Duración de SteamWorld Heist II
Solo avanzar sin parar en la historia principal de SteamWorld Heist II os puede durar alrededor de unas 20 horas, más o menos, aunque hay que tener en cuenta el hecho de que es conveniente volver a visitar regiones anteriores, así que entre unas cosas y otras es posible que la cantidad aumente hasta las 30 horas. Todo ello dependiendo también de la dificultad escogida por cada uno.
SteamWorld Heist II
Plataformas | Nintendo Switch, PC, PS5 (versión analizada) y Xbox Series X/S |
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Multijugador | No |
Desarrollador | Thunderful Games |
Compañía | Thunderful Publishing |
Lanzamiento | 8 de agosto de 2024 |
Lo mejor
- Los retos que plantean sus combates.
- La variedad de las batallas y su dificultad modificable.
- Los personajes y sus diálogos con un toque de humor.
Lo peor
- La forma en la que se gana experiencia se podría mejorar.
- No poder ver las capacidades de los enemigos.
- Los combates navales se podrían haber optimizado un poco más.
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