Uno de los momentos que más estaba esperando con ganas desde hace unos cuantos años era el de poder ponerme a los mandos y jugar a Senua's Saga: Hellblade II. Desde que fue anunciado oficialmente ha transcurrido un lustro, lo que deja claro que la nueva obra de Ninja Theory se ha hecho de rogar lo suyo, pero me resulta inevitable admitir que la espera ha merecido la pena con creces.
Para Microsoft no cabe duda de que este lanzamiento es muy importante, ya que es probable que sea la mayor exclusividad que recibirá este 2024. Eso sí, el título ha generado opiniones de todo tipo, lo que ha causado que algunos se pregunten si es mejor que su predecesor, si realmente merece la pena o hasta que punto se podría considerar como un lanzamiento imprescindible.
Pues bien, he tenido la oportunidad de vivir el nuevo viaje de Senua y me han encantado todos y cada uno de los minutos que he pasado a los mandos. Eso me ha hecho disfrutar de una experiencia realmente alucinante, con infinidad de momentos brutalmente sobrecogedores, que ha causado que este juegazo sea uno de esos que haríais bien en probarlo, sobre todo aprovechando que se puede jugar gratis con Xbox Game Pass.
El nuevo viaje de Senua para luchar contra la oscuridad que hay por dentro y por fuera
La primera pregunta que tal vez os asalte a más de uno es: ¿es necesario haber jugado anteriormente a Hellblade: Senua's Sacrifice? Lo cierto es que no es una obligación, porque al empezar la historia de esta nueva entrega te deja con un amplio resumen de lo que ha sucedido hasta el momento, para que así te puedas poner al día muy fácilmente. Sin embargo, no es ni de lejos la opción que más recomiendo, porque es innegable que el resumen es excelente, pero es mil veces mejor haberse pasado el título original. Sobre todo por conocer mejor a Senua, su personalidad y su enfermedad.
Independientemente de la opción por la que se acabe decantando cada uno, lo que sí es totalmente necesario es conocer los acontecimientos previos. Más que nada por la aparición de ciertas figuras que atormentan a nuestra protagonista o por la mención que se hace a estos personajes de la primera parte de la saga, así que ciertos tramos del argumento pueden resultar algo más complicados de entender sin saber qué ha ocurrido con Senua en el pasado.
Partiendo de esta base, esta continuación nos muestra cómo Senua forma parte de un grupo de esclavos mientras trata de buscar la manera de vengarse de estos esclavistas y al mismo tiempo libra una dura batalla con la oscuridad que le atormenta por dentro y por fuera. Eso sí, esto no son más que los primeros compases, porque en realidad la trama va mucho más lejos todavía, sobre todo por la presencia de unos gigantes que tienen atemorizados a los habitantes que todavía permanecen con vida en una zona de la Islandia del siglo X.
El juego se trata completamente de una aventura narrativa. Si bien tiene momentos de acción muy intensos sobre los que hablaré más adelante, la mayor parte del tiempo parece enteramente como si estuvieses sentado viendo una película por la forma en la que va transcurriendo todo el argumento y por sus secuencias tan impactantes. Es una locura lo que ha conseguido Ninja Theory en este sentido y desde luego se nota que ha empleado la captura de movimiento para los movimientos y expresiones de todos los personajes principales, sobre todo en el caso de Senua.
En este sentido, Melina Juergens vuelve a ponerse en la piel de la guerra picta para dejarnos con una interpretación sublime y magistral. Algunas de sus expresiones son tan extremadamente realistas que llegas a olvidar que estás ante un videojuego, porque parece enteramente una persona de carne y hueso. Aun así, el resto de personajes principales no se quedan cortos en absoluto, pero lo que se ha conseguido con Senua es que está simplemente a otro nivel.
Gracias a ello sabes en todo momento lo que está pasando en ese instante, ya sea por miedo, enfado, tristeza, etc. El hecho de que nuestra heroína siga luchando contra la psicosis que no para de atormentarla, y siga escuchando voces en su mente, le provocará que tenga que lidiar con ella sin cesar. Al menos, la diferencia en esta continuación es que las Furias, las voces que no paran de resonar en su cabeza, ya no están para abrumar a Senua y hacerla sufrir sin parar. En este caso, ahora es ella la que es capaz de dominarlas, así que en su lugar le ayudarán a superar las adversidades con las que se vaya encontrando.
Eso no quita que haya momentos en los que se burlen o traten de taladrar su mente por las frases que no paran de soltar. Aun así, las conversaciones están más enfocadas en echar una mano a Senua y para transmitir mejor qué es lo que debe estar pensando ella. Por ejemplo, si se encuentra en una situación peligrosa, habrá ocasiones en las que le darán ánimos y brindarán apoyo para seguir adelante y otras veces, cuando tenga miedo, serán también las responsables de transmitirnos lo mal que lo está pasando y cómo está sufriendo para superar los altercados.
Por lo tanto, no cabe duda de que estas voces juegan un papel fundamental con un protagonismo indiscutible, porque prácticamente estás escuchándolas desde que empieza el juego hasta que lo terminas, aunque no son las únicas, de ahí otra de las excusa de conocer la trama del anterior Hellblade. A pesar de todo, Senua no estará completamente sola, porque por el camino irá conociendo a otros personajes en forma de aliados de vital importancia que le ayudarán a llevar a cabo su misión, como son Thórgestr, Fargrímr y Ástríðr.
Entrar en más detalles acerca de todo esto se podría considerar spoilers, así que lo cierto es que es mejor no hablar más sobre su historia por la cantidad de momentos tan impresionantes que te está presentando el juego constantemente y que, naturalmente, lo lógico es que los viváis por vuestra propia cuenta. Además, su duración es tan corta que en apenas un par de tardes os lo podéis pasar sin ningún problema, pero la verdad es que para ser una aventura narrativa es más que suficiente y te deja con una sensación sobresaliente en cuanto empiezan a aparecer los créditos.
Un apartado gráfico y sonoro de los que quita el hipo
En el apartado técnico de Senua's Saga: Hellblade II no se me ocurre otra cosa que tener palabras de elogio, porque me ha conquistado por completo, tanto por su calidad gráfica, como por todo que tiene que ver con sus sonidos. Empezando por el primero, como ya he indicado antes, es espectacular el realismo que se ha conseguido con Senua y sus expresiones, pero también con sus animaciones en cualquier momento, ya sea cuando intenta atravesar una pequeña abertura en una cueva, está combatiendo contra enemigos, está cruzando por un precipicio, etc.
En general, el apartado artístico también es brillante al estar basado en la mitología nórdica. Resulta una auténtica gozada recorrer cualquier escenario que esté al aire libre o se encuentre dentro de alguna caverna por cómo se ven todos los alrededores. Pero ninguna de las zonas que hay que visitar son simples lugares, ya que estos no paran de cambiar y verse alterados debido a la psicosis que padece Senua, lo que causa que a veces la oscuridad que le invade afecte a lo que ella considera que está viendo, incluso provocándola que a veces crea que está en una situación de peligro que no es real.
Todo esto también va afectando a la iluminación, cuando tan pronto es de día y todo comienza a oscurecerse o estás en una cueva a oscuras en la que la iluminación escasea y de repente hay lugares que se iluminan con destellos rojos señalándote la posición en la que se encuentran unas bestias temibles. De hecho, esta secuencia en concreto, hasta cuenta con toques que parece enteramente que estás jugando a un survival horror y no a una aventura narrativa por el temor que logra transmitirte, algo que también se de propiciado por lo mal que lo pasa Senua.
Por otro lado, todas las imágenes que veis acompañando a este texto no son materiales oficiales proporcionados por Ninja Theory. Son capturas que he ido sacando gracias a su modo foto, el cual es sin duda muy esencial en este título para inmortalizar algunos de los momentos más inolvidables de este viaje, con multitud de filtros y opciones para modificar cómo se ven, aunque en mi caso lo único que he eliminado en la mayoría de ellas son las franjas negras que están presentes por darle un toque más cinematográfico. Es más, la compañía dijo que por este motivo se la acción transcurriría a 30 fps, aunque he de admitir que he acabado jugando a una velocidad que, si no alcanzaba los 60 fps, se quedaba muy cerca en multitud de momentos.
Saltando a su apartado sonoro, ha sido de lo que más me ha encantado y dado ganas de aplaudir. La banda sonora a cargo del español David García Díaz, el mismo que se ocupó de la del primer Hellblade y la de RiME. En estos últimos las melodías que se podían escuchar de fondo ya eran espléndidas y en esta continuación no es ninguna excepción, con temazos que logran transmitir toda clase de emociones en base a la situación a la que se encuentre Senua en ese momento.
Pero si hay algo que se lleva la palma son las voces que escucha Senua en su cabeza. Es por este motivo principalmente por el que recomiendo encarecidamente jugar son unos auriculares con sonido envolvente, porque he probado a jugar con y sin ellos y os puedo asegurar que no tiene absolutamente nada que ver. Parece enteramente como si tuvieses ante ti dos juegos completamente diferentes, porque el jugar sin auriculares no produce ni una milésima parte de la soberbia inmersión que se logra con los auriculares puestos.
Esto se debe al audio binaural que se ha implementado. Se trata de un método de grabación de sonido para crear como una especie de campo en 3D para que escuches todo a tu alrededor como los harían los oídos en la vida real. De este modo, es la mejor manera de transmitir de la forma más fiel posible la psicosis que padece Senua, porque la mayoría de las voces de Senua resuenan por un lado u otro, como si tuvieses a alguien que te estuviese susurrando cosas al oído constantemente, pero a veces también se escuchan por todas direcciones.
Sin ninguna duda, es la mejor forma de representar cómo se siente nuestra protagonista, como si los propios jugadores tuvieran la misma enfermedad. Además, no es algo que resulte agotador, porque el tono de las Furias, que al final son las voces que más escuchas de principio a fin, va variando y aumenta y disminuye en base a lo que vaya sucediendo, para que al final no sea una experiencia que pueda resultar muy monótona.
Asimismo, la mente de Senua provoca que se imagine cómo era la vida anteriormente en algunos lugares y lo escuche en su cabeza. Para que os hagáis una idea de lo que esto implica, si estás pasando por una aldea que ha sido completamente arrasada y no queda ni una sola alma viva, parecerá que en realidad sí que queda alguien en pie en cuanto empiezas a escuchar gritos tremendamente desgarradores, a personas pidiendo auxilio, a gente corriendo que provoca que sea inevitable que te des la vuelta, a bebés llorando desconsolados, etc. Y de nuevo, todo ello se consigue gracias a su paisaje sonoro 3D.
En resumidas cuentas, nada de lo que se oye está ahí sin más. Es la forma más apoteósica de meterte tan lleno en el juego y olvidarte de todo lo demás que el nivel de inmersión es tan sumamente elevado que pocos juegos pueden presumir de algo así.
Unos combates de película y unos puzles basados en el entorno
Puede que la mayor parte del tiempo la pases yendo de un lado a otro o experimentando el sufrimiento y los pensamientos de Senua. No obstante, el juego también cuenta con combates, como en la primera entrega. Si bien no es que sean los que más predominan, cuando llega el momento de desenvainar la espada tienes claro que llega la hora de librar una batalla bestial y sobre todo de lo más visceral, porque si el juego tiene un PEGI +18 es en gran parte por estos enfrentamientos, porque no escatiman en detalles a la hora de mostrarte la brutalidad con la que transcurren.
Una vez más, el realismo de las animaciones y su apartado sonoro vuelve a florecer en estas batallas, porque cada vez que pegas un espadazo, ya sea que impacte en el cuerpo del enemigo o se choque con su respectiva arma, lo sientes en tus propias manos, como si en vez de estar sujetando un mando se tratase de una empuñadura por cómo se transmiten los impactos y por lo intentos que son todos los golpes en general.
A su vez, parece enteramente como si estuviese presenciando una coreografía de una película o una serie de acción. Por ejemplo, esto me ha recordado mucho a las batallas más asombrosas de Juego de Tronos, cuando los personajes tenían que combatir contra multitud de adversarios sin cesar, uno tras otro, y como tan pronto has eliminado a uno ya estás combatiendo contra otro. En realidad, es uno mismo el que está jugando, pero las pequeñas secuencias que transcurren entre un enemigo y otro es lo que te hace sentir como si estuvieses ante una producción de cine.
A la hora de acabar con cualquier enemigo hay que masacrarlo a tajos sin ninguna piedad. Es ahí cuando te das cuenta de lo viscerales que son los combates, porque una vez vences a uno queda bastante claro que ha muerto. Para que no haya ninguna duda, Senua no duda en atravesarles el pecho, partirlos en dos, darles un espadazo por toda la espalda o incluso rajarles el cuello directamente. Eso sí, ella tampoco se libra, porque las palizas que recibe a lo largo de todo el juego no se quedan atrás, dado que los enemigos le darán puñetazos, empujones y espadazos que en muchas ocasiones son imposibles de esquivar al ya estar programados previamente.
De todos modos, tranquilidad, porque nuestra protagonista es una tipa muy dura y, a pesar de los cientos de golpes, quemaduras y espadazos que reciba, se seguirá poniendo en pie, hasta cierto límite, claro está. Las veces que he muerto las puedo contar con los dedos de una mano y han sido por puros fallos al luchar, porque los controles son muy sencillos, ya que tienes un botón de ataque flojo, otro de ataque fuerte, una esquiva y otro más para activar la concentración de Senua y que el tiempo se ralentice lo suficiente para hacerte con la victoria.
Las peleas son duras, eso es indiscutible, pero cuando los enemigos te van a dar su golpe más demoledor es cuando se ve reflejado con una luz roja, que es un indicativo de que lo más lógico es utilizar la esquiva y contraatacar con el mejor golpe. A pesar de todo, es fácil acabar recibiendo algún impacto y hasta he visto cómo me han atravesado el hombro de un espadazo o me han clavado un hacha pequeña que Senua no tiene ningún reparo en arrancársela de un golpe con tal de seguir adelante para no desfallecer, lo que también sirve de motivación para el propio jugador para que no se rinda y se esfuerce más todavía.
En otro orden de cosas, cuando no estás combatiendo puede que sea porque hay que resolver algún puzle. Las mecánicas de estos son un tanto similares a los de su precuela, ya que una vez más hay que localizar símbolos que haya por el escenario y que obligan a no dejar ningún rincón por examinar, porque no es que estos estén grabados en algún muro o superficie, sino que juegan con la perspectiva al tener que juntar elementos del escenario que logren tener la misma forma del símbolo que estás tratando de localizar.
A estos también se suman otros en los que Senua debe de concentrarse y poner el punto de mira en una especie de esferas de agua que son las causantes de que haya partes del escenario que aparezcan o se eliminen sin dejar ni rastro, para así desbloquear nuevos caminos, ya sea para seguir avanzando o seguir resolviendo más rompecabezas. Algunos me han parecido un poco enrevesados, pero al final a base de pensar y ver bien qué tienes cerca se acaba dando con la solución sin contratiempos. Aun así, los puzles son quizás la parte que menos me ha convencido porque no me han parecido tan entretenidos como el resto de partes del juego.
De todos modos, la exploración también se premia con coleccionables que están bastante bien ocultos. Por mucho que la aventura sea demasiado lineal, hay partes del camino que están escondidas a conciencia y son las que conducen a grabados rúnicos para añadir algo más de trasfondo al argumento. No es que sean esenciales para entenderlo, pero nunca viene nada mal, aunque podéis tener garantizado que dar con ellos no es una tarea nada fácil, así que al menos es una forma de otorgarle una mayor rejugabilidad o duración a la aventura si alguien quiere ir a por el 100%.
La opinión de VidaExtra
Antes de ponerme a jugar Senua's Saga: Hellblade II, después de la cantidad de años que llevaba esperando este momento, ya tenía claro que iba a ser un juego que me iba a cautivar, aunque eso no quita que no haya parado de sorprenderme constantemente a medida que iban pasando la horas. Las sensaciones que te transmite por la psicosis de Senua y por sus expresiones son las que consiguen que no estés pensando que estás jugando a un videojuego. En algunos momentos da la impresión de que estás viendo a una persona pasarlo mal de verdad.
Es un título muy duro, las cosas como son, que trata temas de los que te hacen pensar y que para nada son comunes, pero ahí es donde también reside parte de su grandeza, en cómo respeta plenamente lo que padece Senua y lo sientas como si te estuviese pasando a ti mismo. Es una experiencia en muchos momentos desgarradora por las voces que va escuchando, por cómo le atormentan sus propios pensamientos y el sentimiento de culpabilidad que le embarga por su pasado. Es uno de esos juegos que no tienes que ver cómo se lo pasa otro, sino que hay que vivirlo uno mismo.
El hecho de que no me haya parecido perfecto se debe a sus puzles, con los que sentía que se rompía demasiado el ritmo, por mucho que se trate de una aventura narrativa. Por suerte, al igual que ocurre son sus combates tan espectaculares, no es que sea lo que más predomina. El argumento es al final lo que se queda con todo el peso y lo que me permite afirmar sin ninguna duda que Senua's Saga: Hellblade II ha sido uno de los juegazos que más me ha impactado de lleno en los últimos años, también por cómo me ha hecho entender mejor cómo es la psicosis y el sufrimiento de aquellos que la padecen.
Precio de Senua's Saga: Hellblade II
El lanzamiento de Senua's Saga: Hellblade II se ha producido exclusivamente en formato digital, así que os podéis hacer con él por 49,99 euros en la tienda de Xbox si queréis jugarlo en Xbox Series X/S o también en Steam si preferís adquirirlo para jugar en PC, teniendo que cumplir estos requisitos. En cambio, si estáis suscritos a Xbox Game Pass, lo podéis descargar y jugar sin ningún coste adicional.
Duración de Senua's Saga: Hellblade II
La duración de Senua's Saga: Hellblade II es tan corta que perfectamente os lo podéis pasar en un par de tardes, porque dura alrededor de unas siete u ocho horas más o menos. La cantidad se puede ver aumentada algo más si sois de los que queréis encontrar todos los grabados rúnicos, pero que no os engañe el que no sea tan largo como otros títulos tan espectaculares, porque en realidad dura lo justo y necesario para que te deje con una satisfacción plena.
Imprescindible
Senua's Saga: Hellblade II
Plataformas | PC y Xbox Series X/S (versión analizada) |
---|---|
Multijugador | No |
Desarrollador | Ninja Theory |
Compañía | Microsoft |
Lanzamiento | 21 de mayo de 2024 |
Lo mejor
- La facilidad con la que te atrapa su trama de principio a fin.
- El apartado gráfico y sonoro es simplemente sublime.
- Las sensaciones que logra transmitir que causan un nivel de inmersión abismal.
Lo peor
- Quizás se echa en falta alguna novedad más.
- Ciertos puzles no terminan de convencer demasiado.
Nota: este análisis ha sido realizado gracias a una clave que nos ha proporcionado Xbox.
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