Mitad cuento de hadas, mitad ciencia ficción y un 100% de esa inconfundible magia de los juegos de Nintendo. Pikmin y su secuela irradian la contagiosa curiosidad de Shigeru Miyamoto y la hacen tangible en forma de videojuego, logrando que en cada partida el jugador quede fascinado al descubrir algo pequeñito, pero diferente. Ya bien sea al toparse con una sorpresa o tras realizar divertidos experimentos en rinconcitos silvestres que casi, casi parecen de diorama. Sensaciones que regresan a nuestras manos con Pikmin 1 + 2.
Los dos primeros juegos de Pikmin llegan a Switch, tanto por separado como en un lote muy tentador para quienes ya conocen la saga. A fin de cuentas, se trata de joyas rescatadas de GameCube con las lecciones aprendidas en Wii. Es más, incluso cuando el Pikmin original salió en 2001, la versión de Switch retiene sus aciertos y mantiene su encanto intacto, redondeando el catálogo de en una consola donde hoy converge lo mejor del legado de Nintendo. Una distinción excepcional que el rebautizado Pikmin 1 y Pikmin 2 merecen holgadamente.
Dos propuestas de aventura con brillantes elementos de estrategia y puzle que retienen su magia dos décadas después. Eso sí, pese a que, como veremos, se le ha dado un tratamiento especial a ambos juegos, siempre quedan a la vista las costuras del traje original bajo la forma de unas texturas que merecían un mejor pulido, una interfaz de juego anacrónica o unas muy limitadas opciones de configuración de las que hablaremos un poquito después. Pero, al final, todo se reduce a lo mismo: hacer que cada partida una pequeña gran excursión en la que siempre descubres algo interesante.
Pikmin y su secuela logran en Switch lo que tanto nos gustaba en GameCube y Wii: que con cada logro y cada nuevo paso que damos en la buena dirección sea acompañado por una sonrisa. Con pequeños desafíos pero sin margen para las frustraciones. Y pese a que tomamos el papel de unos cosmonautas del tamaño de una diminuta moneda, las verdaderas estrellas siempre son los Pikmin. Esos cien intrépidos seres de colores que, como pollitos, nos siguen el paso de manera incondicional. ¿Qué sería de nosotros sin ellos?
Ningún Pikmin es tan bueno como todos juntos y haciendo piña
¿Qué es un Pikmin? Puede que ya lo sepas, o tal vez no, pero los Pikmin son pequeños seres con silueta de duendecillos y características parecidas a las plantas. A modo ilustrativo, el tamaño de cada uno de ellos es de apenas 1,3 centímetros a los que hay que sumar esa especie de flor que suele nacer de su cabeza. Y pese a que un solo Pikmin está indefenso ante la naturaleza, cuando se juntan muchos de ellos no hay nada imposible. Sobre todo, cuando son liderados por el intrépido Capitán Olimar.
Tras un aterrizaje forzoso en un planeta desconocido, Olimar comienza a explorar el terreno próximo a lo que queda de la Dolphin, la flamante nave con la que atraviesa el cosmos. Su traje solo le garantiza 30 días de recursos vitales, con lo que deberá recuperar las piezas de su nave en ese margen. Y pese a que en este primer viaje Olimar viajaba solo, no tardará en encontrar compañía.
Del suelo del misterioso planeta aparecen los Pikmin, unos curiosos seres a quienes no tarda en domesticar. Gracias a ellos, usándolos con ingenio y aprovechando su fuerza de grupo, podrá transportar piezas, derribar barreras, enfrentarse a peligros y resolver toda clase de obstáculos. Eso sí, hagan lo que hagan, una única condición: Olimar y sus amigos tienen hasta que se ponga el sol. Cada día cuenta.
La propuesta de juego de Pikmin y su secuela es una original combinación de aventura y puzles de entorno. Hay elementos de estrategia por aquí y por allá muy bien difuminado gracias a un sistema de control realmente intuitivo: para mover o sortear obstáculos necesitaremos cierta cantidad de Pikmins, de modo que podremos cultivar más o darle un uso más eficiente a los que ya tenemos, premiando siempre tanto la curiosidad como la eficacia y la efectividad.
¿Por qué hay Pikmin de tantos los colores? Básicamente, porque cada tipo de Pikmin tiene características especiales que sirven para resolver las diferentes situaciones que nos salgan al paso:
- Los Pikmin de color rojo y con narices afiladas son fuertes. Son unos estupendos guerreros. Son los primeros con los que nos encontramos y aquellos que más usaremos a la hora de investigar cada zona.
- Los Pikmin amarillos pueden ser lanzados más lejos y usar piedras explosivas. Además, son resistentes a la electricidad en Pikmin 2.
- Los Pikmin de color azul son los únicos que pueden meterse en el agua, aunque también podemos usarlos para rescatar a otros antes de que se ahoguen.
- Los Pikmin morados, disponibles a partir de Pikmin 2, equivalen a diez Pikmin en peso y fuerza, y eso los hace especialmente lentos y complicados de cultivar.
- Finalmente, en Pikmin 2 también veremos a los Pikmin de color blanco. Más rápidos, pueden excavar y su cuerpo los hace resistentes al veneno y tóxicos al ser consumidos por los enemigos.
Podemos llevar hasta cien Pikmin con nosotros y, de manera gradual, la exploración de cada escenario y la manera de aprovechar al máximo el uso de cada color acaban siendo los ejes sobre los que gira cada partida. Y, en el proceso, a lo largo del juego se promueve un mensaje universal: la unión no solo hace la fuerza, sino que logra lo imposible.
En Pikmin 2 lo esencial se mantiene, introduciendo dos nuevas capas de variedad. De partida, la secuela añade de manera progresiva los Pikmin de color morado y blanco, junto a nuevos elementos para darles uso a sus características únicas. Pero es que, además, se abre la puerta a poder llevar dos tareas en paralelo: usando un sencillo botón podremos alternar entre Olimar y su compañero Luis, dividiendo los Pikmin que llevemos en dos grupos. Un gran acierto que, además, permite que el jugador explore y saque partido a escenarios más amplios y con más posibilidades.
Las partidas de Pikmin y su secuela son increíblemente amenas. Conforme vas descubriendo nuevas posibilidades al avanzar, se te ocurren ideas de cómo usarlas en los lugares en los que ya has estado sin que en ningún momento el juego te lleve de la mano o te diga de manera precisa lo que tienes que hacer o cómo hacerlo. Es más, pese a que necesitarás unas diez horas aproximadas para acabar cada juego por primera vez, se promueve que empieces de nuevo partiendo de lo aprendido. Ya bien sea para hacerlo mejor o para exprimir cada pedacito de juego que quedó pendiente.
Que el juego no te ayude o te guíe no juega en su contra. Entre otras cosas, porque su diseño está muy bien planteado. Algo muy propio de los juegos de la época, que choca frontalmente con los títulos actuales y que brilla con nueva luz en Switch a través de unos Pikmin 1 y Pikmin 2 que premian la curiosidad y no necesitan dejarte por escrito tu siguiente paso en alguna de las esquinas de la pantalla.
Se mire como se mire, pequeños grandes detalles evidencian el mimo puesto por ofrecer diversión para todo el mundo y que le sacan los colores a muchos juegos actuales en los que parece que hay que dar las cosas ya masticadas. Y, pese a ello, nos quedamos con las ganas de que esta puesta al día de ambos juegos hubiese recibido más novedades y un poquito más de mimo adicional.
Un sensacional reencuentro, pero también una puesta al día que peca de modesta
Pikmin 1 y Pikmin 2 llegan a Nintendo Switch gráficos en alta definición, las novedades jugables introducidas en las revisiones de Wii y preservando todos los modos y aquello que nos enamoró en los juegos originales. Y, sin embargo, en cierto modo es inevitable no pensar que esta oportunidad se podría haber aprovechado más y mejor al ofrecer una más que merecida restauración y puesta al día a nivel artístico y, en el proceso, ser más generosos a nivel de novedades.
Que no se me malinterprete: como juegos, Pikmin y su secuela no ha envejecido ni un poquito. Ahora, por primera vez, podemos ver ambos juegos en calidad HD y con el correspondiente ajuste de la relación de aspecto. Además, claro, de elementos como que todos los controles y las instrucciones en pantalla se han acomodado a la disposición, los botones y las crucetas de Switch. ¡Como debe ser!
Pero no tardan en manifestarse en pantalla elementos que merecían un empujón para redondear la iniciativa: los terrenos de cada escenario tienen unas texturas, elementos y formas que merecían recibir el tratamiento de un remaster. Eso sí, en el proceso se han perdido en Switch aquellas marcas reales (como las pilas de la marca del conejito que no se cansa) en favor de alternativas genéricas, así como algún que otro tesoro y canción.
En este aspecto, pese a que se ha actualizado la resolución de los iconos y la interfaz, además de texturas específicas de determinados objetos, al mirarlos en conjunto lucen como los juegos de la primera década de los 2000, ocupando los textos y los menús una cantidad de espacio enorme en pantalla tanto en Tv como en portátil. Definitivamente, este era el momento de actualizar la interfaz.
Es más, lo mismo se aplica a los submenús, la divertidísima Piklopedia o unas opciones de juego que son básicamente las mismos de Wii. Entre otras cosas, porque ambos juegos usan las ediciones New Play Control! de Pikmin y Pikmin 2 de 2008 y 2009 como base, conservando los modos de GameCube ausentes en ellas y el sistema de control original. Lo cual, todo sea dicho, suma un punto extra a su favor: si lo deseamos podemos usar tanto las crucetas y botones como los Joy Con a modo de wiimote.
Pero, claro, en estas ediciones nos topamos con que no se está aprovechando todo lo que puede ofrecer el hardware de Switch. Y no nos referimos a la hora de ofrecer modelos y escenarios con un nivel de detalle acorde a lo que se espera de la consola 2 en 1 de Nintendo, ya que para eso está el inminente Pikmin 4, sino en aspectos tan sencillos como multijugador online en Pikmin 2 o el simple aprovechamiento de la pantalla táctil. Algo que en cierto modo piden esos iconos en pantalla tan grandes.
Y pese a que no te voy a negar que la posibilidad de aplicar un filtro de daltonismo me habría venido de perlas para encontrar determinados Pikmin o distinguir mejor el terreno, Pikmin 1 y Pikmin 2 merecían llegar a Switch con más novedades y nuevos ajustes. Me refiero a elementos relativamente básicos, como opciones de imagen, ajustar un poquito los controles o reducir el tamaño de las letras.
De hecho, es una lástima que no se haya incluido un modo fotografía que a estas entregas de Pikmin les habría sentado de maravilla.
Eso sí, pese a que Pikmin 1 y Pikmin 2 bien merecían una puesta al día algo menos modesta, no ya a nivel de presentación sino en general, esto no eclipsa lo verdaderamente esencial: tanto juntos como por separado su regreso supone un sensacional reencuentro con dos aventuras divertidísimas por las que el tiempo no pasa a nivel jugable. Además, claro, de ser una nueva oportunidad de disfrutar de dos juegos que exhiben el encanto atemporal de los mejores juegos de Nintendo.
La opinión de VidaExtra
Shigeru Miyamoto, el padre de Mario, Link, Donkey Kong y los Pikmin, opinaba que un juego que llegaba tarde puede ser un gran juego, pero un juego realizado con prisas está condenado a ser malo. La llegada de Pikmin 1 y Pikmin 2 a Nintendo Switch fue una sorpresa completamente inesperada, y hay que admitir que con Pikmin 3 ya disponible y en vísperas de la cuarta entrega casi se podría decir que es una aparición casi a destiempo, pero pese a lo que pudiera parecer, ambos juegos reafirman con rotunidad las palabras del maestro: cuando un juego es realmente bueno, lo es para siempre.
De hecho, y pese a que apenas hay tres años de margen entre el debut de ambos juegos, la manera en la que Pikmin 2 aguanta el tipo frente a los juegos actuales es fascinante. No a nivel de presentación, ya que a se trata de una versión en alta resolución de los juegos New Play Control! de Wii que además incluyen los controles originales. Pero su manera de ofrecer entretenimiento, descubrimiento y, sobre todo, diversión es magistralmente atemporal.
Hay cambios y adiciones que se agradecen, pero no generan un fuerte impacto. O, al menos, no el suficiente: más allá de texturas y superficies más pulidas, se habrían ganado muchos puntos adicionales sumando elementos como un sistema de multijugador online, la posibilidad de usar la pantalla táctil, más extras o algo tan simpático como un modo foto. Ya ni siquiera estamos hablando de nuevos modos, un cooperativo o incluso un modo Batalla para Pikmin 1.
Pero al final toca ser conscientes de lo que se ofrece y de lo que no se es a la hora de ejercer una valoración justa, y los juegos Pikmin 1 y Pikmin 2 de Nintendo Switch no son ni unos remasters propiamente dicho ni tampoco unos remakes, son las versiones HD de dos juegazos que nos fascinaron hace más de veinte años. Dos joyitas que reivindicaron una nueva manera de ofrecer la aventura, los puzles, la estrategia, los cuentos de hadas y hasta el humor surrealista en las consolas de Nintendo.
Renovando todos los aciertos del Pikmin original de GameCube, su todavía mejor secuela y los pasos en la buena dirección de sus reediciones de Wii para todos aquellos que los recuerdan con un cariño especial. Y, a la vez, revalidando aquello que los hace únicos y especiales ante toda una nueva generación de apasionados por los videojuegos en una Switch que, poco a poco, ha reunido los mejores juegos jamás creados por Nintendo. Incluyendo Pikmin 1 y Pikmin 2.
Precio de Pikmin 1 + 2
La opción más económica para hacerse con Pikmin 1 y Pikmin 2 es a través del lote digital Pikmin 1+2 valorado en 49,99 euros en la eShop. De hecho, se instalan los dos títulos por separado. Si solo estamos interesados en uno, también es posible hacerse con ellos de manera individual: Pikmin 1 se puede descargar desde la eShop por 29,99 euros. Pikmin 2, por su parte, también está disponible por 29,99 euros.
Además, a partir del 22 de septiembre de 2023 se pondrá a la venta una versión en formato físico que incluye los juegos Pikmin 1 y Pikmin 2 y cuyas reservas ya están abiertas.
Pikmin 1+2
Duración de Pikmin 1 + 2
Puedes terminar Pikmin 1 en menos de diez horas sin apenas ayudas y a base de investigar. Pese a que la trama general te da un periodo de tiempo para reparar la nave del Capitán Olimar, los márgenes son bastante holgados. Sin embargo, la manera en la que está diseñado el juego promueve a que lo vuelvas a jugar al menos una vez más o repitas alguno de los días.
En el caso de Pikmin 2 estamos hablando de más de diez horas si vamos a tiro fijo y si queremos exprimir al máximo el juego sí deberemos jugar bastante más tiempo. Los escenarios son más grandes y las posibilidades mayores, además de poder intercambiar personaje para estar realizando dos tareas a la vez. A lo que hay que sumar que ofrece un modo Batalla para dos jugadores.
En conjunto, Pikmin 1 + 2 puede ofrecerte entre 20 y 30 horas de juego si no contamos con el multijugador. Puedes acabarlo en mucho menos si buscas pistas o soluciones en internet, pero eso es renunciar a la sensación de sorpresa, descubrimiento y logro de juegos que piden ser disfrutados sorbito a sorbito.
Pikmin 1 + 2
Plataformas | Nintendo Switch |
---|---|
Multijugador | Sí, en Pikmin 2 |
Desarrollador | Nintendo |
Compañía | Nintendo |
Lanzamiento | 21 de junio de 2023 (digital) 22 de septiembre de 2023 en físico |
Lo mejor
- Dos propuestas de aventura con brillantes elementos de estrategia y puzle que retienen su magia original
- Lo mejor de las dos versiones anteriores: además del control de Wii y de GameCube, tienes todos los modos originales
- Un juego divertidísimo para pequeños y grandes. Un capricho irresistible para los fans de Pikmin
Lo peor
- Pese al tratamiento HD de los originales, estas joyitas merecían un remaster o un mimo mucho más especial a nivel de presentación
- Se echan en falta novedades contundentes como multijugador online, nuevos modos o más contenido
En VidaExtra | Los mejores juegos de 2023 para Nintendo Switch
En VidaExtra | Los mejores juegos para disfrutar con tu hijo (o tu hermano pequeño) en Nintendo Switch