Con tan solo dos cacerías y varios ajustes concretos -pero muy bien elegidos- en la herrería ya lo tenía claro: Monster Hunter Rise: Sunbreak es el gran salto evolutivo de la saga de culto, y sus nuevos monstruos y el retorno de otros emblemáticos lo convierten en la nueva obsesión de todo fan de la saga. Pero lo mejor no es lo que se aporta a nivel de contenidos, sino cómo se incentiva al jugador a ser el cazador definitivo.
Sí, técnicamente podría Monster Hunter Rise: Sunbreak catalogarse como esa Expansión Monstruosa prometida, ya que hay una nueva base y nuevas áreas de caza; pero la manera en la que se aportan otros matices y más espectáculo a las partidas de Monster Hunter Rise va más allá de añadir contenido. Sunbreak es una nueva capa de emociones que se superpone y encaja como un guante en uno de los ARPGs más intensos jamás hechos. Es una pasada.
De entrada, por el modo en el que Capcom ha logrado que el estilo de caza acrobático de Monter Hunter Rise sea todavía más rico, versátil y efectivo. Algo logrado a base de repartir novedades de manera calculada por el escenario y, por otro lado, añadiendo más opciones y profundidad a la jugabilidad. Pero especialmente por cómo al combinar bien esos dos aspectos se logra que enfrentarse a criaturas todavía más letales sea algo increíblemente épico.
Y es que Capcom conoce muy bien al perfil de jugador de Monster Hunter. Al que llegó a la saga con Monster Hunter World y al que lleva tumbando Wyverns desde los tiempos de PSP y 3DS. Sabe como saciar su constante sed de desafíos y que cada partida, cada cacería, sea una lucha sin cuartel que en lugar de perder fuelle a causa del cansancio acumulado se acaba recrudeciendo cada vez más. A partir de ahí, Sunbreak aborda el desafío de cumplir con las exigencias del jugador y el fan veterano desde tres perspectivas:
- Dando forma y recuperando bestias emblemáticas tan intimidantes como interesantes, capaces de dejarnos petrificados en cualquier momento o llevarnos por delante al primer despiste. Enemigos, a fin de cuentas, con los que merece la pena medirse.
- Permitiéndonos forjar piezas de armaduras y armas todavía más impresionantes que en Monster Hunter Rise.
- Y, finalmente, y como ya comentamos, ampliando nuestros recursos y habilidades de cazador no solo a la hora de atacar, sino al interactuar con el escenario, las bestias y el resto de nuestro equipo.
Así, Monster Hunter Rise: Sunbreak no solo logra cumplir con nota esos tres objetivos, sino que se ha propuesto establecer un nuevo listón para la toda saga de Capcom. Y lo mejor es que no tardaremos en llegar a unas conclusiones todavía más fundamentadas. A lo largo de estos días Capcom nos ha ofrecido un vistazo en exclusiva a Hunter Rise: Sunbreak un aperitivo, todo sea dicho, que nos ha dejado muy buen sabor de boca.
Una nueva amenaza que combatir, un nuevo que bastión que conquistar
La cacería da comienzo, e ir preparado no es una cuestión de prioridades, sino de supervivencia: tras repasar el sistema de cambio de habilidades, lo cual no es opcional para la amenaza que anunciada, se muestra ante nosotros la nueva gran área de cacería: el Bastión. Una zona colosal presidida por una enorme fortaleza en ruinas habitada a su vez por toda clase de bestias. El objetivo de la partida: nada menos que un Lunagaron.
Con el aspecto de enorme lobo acorazado, el Lunagaron recuerda tanto en tamaño como en sus andares iniciales al Tobi-Kadachi o al Odogaron mostrados en nuestras incursiones previas en el nuevo mundo. Una vez alertado de nuestra presencia y desatado su poder glaciar, la bestia comienza a mostrar sus diferencias, siendo más rápido y ágil, terriblemente resistente y desplegando habilidades glaciares capaces de dejarnos en nuestro sitio y a su absoluta merced.
El Lunagaron, así como el propio Bastion, sirven para establecer perfectamente la nueva ambientación de Monster Hunter Rise: Sunbreak. Si bien, Monster Hunter Rise se inspira barriendo para casa en el Japón feudal, ahora Capcom mira hacia occidente y la Europa profunda, tomando elementos del folklore y las fábulas como los vampiros y los licántropos para darle contexto y matices a las cacerías y un aire nuevo y distintivo a las nuevas armaduras. Armaduras que, por cierto, forjaremos con los trozos rotos de nuestras presas, si es que sobrevivimos al asalto.
El objetivo es veloz y la batalla se prolonga lo suficiente para mostrar en propiedad los diversos biomas del escenario, llevando a los cazadores finalmente a una zona ventajosa para él y convenientemente regada por una espesa nieve. A partir de ahí, y tras una ardua batalla, se manifiesta su nuevo aspecto tras formar lo que parece ser una armadura helada en torno a su propio cuerpo. Toca replantear la estrategia y adaptarse de nuevo a las circunstancias.
Uno de los aspectos más interesantes de Monster Hunter Rise: Sunbreak es que no solo los nuevos monstruos retienen el protagonismo, sino que los ya conocidos y presentes en Monster Hunter Rise, los que hemos tumbado en incontables ocasiones, también han sido "actualizados", de modo que la intervención fortuita de nuevas criaturas no logra que nos confiemos sino todo lo contrario: ahora tienen nuevos comportamientos y parece que alguna sorpresa dispuesta a mostrar a nuestro menor despiste.
Por suerte, Capcom ha repartido convenientemente por Bastión, así como los escenarios conocidos, nuevos tipos de cordópteros mutados que marcan la diferencia: el cordóptero rubí, el cordóptero dorado y las arañas volatineras amplían nuestra movilidad y añaden nuevos efectos a nuestras acciones; y el hecho de disponer de cuerdas más potentes capaces de arrastrar a los monstruos o poder correr por los muros sin tener que gastar impulsos le da nuevos matices a la propia cacería.
Muchas más armas y armaduras que forjar y el doble técnicas con las que usarlas
Cambiamos de escenario y regresamos a uno ya visto en Monster Hunter Rise: los llanos arenosos. En ellos podemos encontrar los nuevos insectos mutados, nuevas criaturas y, de manera más específica, la presa que estamos buscando: el Seregios. Los fans de la saga lo conocen bien ya que se trata de un enorme Wyvern que debutó en Monster Hunter 4 Ultimate. Sin embargo, jamás había lucido tan bien y ha sido tan amenazador como en Sunbreak.
Su característica principal son sus filosescamas, lo cual no solo tiene un efecto armadura sino que también provoca un nuevo efecto en el juego conocido como el sangrado, que a efectos prácticos va reduciendo la salud del cazador de manera gradual. Definitivamente, un hueso duro de roer; pero por otro lado un enemigo cuyas piezas desprendidas se traducirán en espectaculares armaduras.
En Monster Hunter Rise: Sunbreak no se han introducido nuevos tipos de armas, pero lo cierto es que con 14 ya son más que suficientes. Otra cosa es que podamos crear más variedad de estas gracias a los nuevos materiales obtenidos. En su lugar, la novedad que propone Capcom reposa en un nuevo tipo de técnico: las habilidades intercambiables.
En esencia, dispondremos de dos sets de habilidades personalizables que configuraremos antes de cada partida forma de pergaminos azul y rojo. Un gesto y tendremos a nuestra disposición el segundo set de habilidades, de modo que podemos pasar de un modo completamente ofensivo a uno táctico. Permitiéndonos además realizar asaltos, posicionarnos a conveniencia o ser incisivos según la situación o nuestro equipo lo necesiten.
Para asegurarnos que durante el cambio, que transcurre un gesto, no estamos completamente expuestos se ha diseñado un movimiento adicional llamado la evasión con intercambio que puede utilizarse después de un cambio de habilidad intercambiable. Posicionándonos al lado de la presa o sacándonos de la zona conflictiva para que despleguemos nuestro plan, si es que tenemos algún plan.
Como comentamos, Monster Hunter Rise: Sunbreak no solo suma contenido sino que añade recursos muy interesantes que no solo nos servirán para darle más emoción a las partidas, sino que deberemos dominar para poder afrontar el nuevo grado de dificultad de esta nueva etapa del juego. La generada por los monstruos más poderosos que han aparecido y la que los más curtidos encontrarán al poder acceder, por fin, al Rango Maestro.
Sin embargo, también sabe recompensar a los jugadores con más piezas, más recursos y un nuevo lugar en el que darles forma para crear mejores armas y armaduras: Elgado, el puesto del reino y la nueva base de Sunbreak.
Nuestro vistazo a las novedades del juego no va mucho más allá y concluye tras presentarnos a la herrera Minayle, una joven que ha venido a Kamura y conoce de maravilla las armas de allí, fusionando el estilo tradicional y acrobático de Monster Hunter Rise con lo que necesitaremos para sobrevivir y regresar de una pieza en Sunbreak.
La cacería continúa el 30 de junio
Nuestra introducción a Monster Hunter Rise: Sunbreak ha sido justo lo que esperábamos de una expansión que supone el nuevo buque insignia de Capcom en Switch y PC: la manera en la que se introduce nueva epicidad en el conjunto juega en su favor, y la cantidad de nuevos recursos hace que incluso el mayor grado de desafío de las misiones y las nuevas bestias supongan un reclamo, sin dejar de ser intimidantes de por sí.
Un conjunto de aciertos que se están ensamblando muy bien de cara a su prometido lanzamiento.
Nos quedamos sin ver muchos aspectos del juego, al menos de momento, y somos plenamente conscientes de que Capcom se ha reservado sorpresas para la ocasión. Sin embargo, la fecha de salida de Monster Hunter Rise: Sunbreak la tenemos más presente que nunca.
Monster Hunter Rise: Sunbreak se pondrá a la venta el 30 de junio tanto en Nintendo Switch como en PC como un paquete de contenido adicional para los jugadores de Monster Hunter Rise. Además, Capcom lanzará una versión que incluye Monster Hunter Rise más la expansión Sunbreak en un mismo lote para los rezagados, aunque para acceder a los contenidos y la trama de la expansión será necesario haber completado la trama principal del juego, lo cual tiene su lógica.
Por su parte, Nintendo arropará nuevamente el que ha sido uno de uno de sus juegos clave de 2021 para Switch y resurge con fuerzas renovadas a través de esta nueva etapa con una edición en físico que incluye todo el contenido de juego y expansión de Monster Hunter Rise: Sunbreak; así como un nuevo set de amiibos para coleccionistas y apasionados por la saga.
Monster Hunter Rise: Sunbreak
- Plataformas: Nintendo Switch y PC (Steam)
- Multijugador: Sí (en cooperativo local y hasta 4 jugadores online)
- Desarrollador: Capcom
- Compañía: Capcom
- Lanzamiento: 30 de junio de 2022
