No sé si os pasa también a vosotros, pero con esto de las olimpiadas, en este caso las de Londres 2012, siempre me entran ganas de ponerme con un juego basado en ellas. No necesariamente el oficial. Bueno, ni el oficial ni el actual. Me da por recordar el ‘International Track & Field’ de la primera Playstation, uno de los juegos deportivos que más me han divertido y que, por suerte, se sigue conservando de maravilla. En lo jugable, claro. De ahí que no encuentre mejor opción para retomar un retroanálisis que con este clásico de Konami perteneciente a una saga con mucha solera.
Su origen, de hecho, se remonta al año 1983 con ‘Track & Field’ en recreativas, viendo cómo desde entonces ha pasado por numerosas plataformas, como el ZX Spectrum, la Playstation, la Nintendo DS, e incluso dispositivos iOS. Cada persona tiene su entrega favorita, guardando en mi caso un especial cariño por la de la Psone de Sony, y eso que su paso a las 3D me parecieron (aún hoy en día) una abominación. Por suerte su espíritu permanecía intacto, siendo un machaca-botones de los grandes.
Dando el callo a tope con ‘International Track & Field’
Hasta la fecha la saga ‘Track & Field’ no había destacado por sus gráficos. Eran bastante minimalistas y desenfadados, centrádose en lo que de verdad importaba: una jugabilidad a prueba de bombas. Pero inexplicablemente (o no, teniendo en cuenta la creciente moda por las 3D) Konami quiso apuntarse al paso de la nueva generación cambiando los píxeles por texturas. Y, bueno, el resultado salta a la vista. No convencía en absoluto (años más tarde se demostró que se podía hacer bastante más), pero como decimos, algo se mantuvo firme. Esa jugabilidad tan famosa en cuanto a juegos de olimpiadas se refiere centrada en machacar botones de forma alternada y constante.
En cada casa hay una técnica especial para ello. Desde los novatos que van con dos dedos (índice y corazón, por ejemplo), a los más profesionales, con el tan socorrido mechero de Sole. Incluso otros, como servidor, con el uso de una camiseta, envuelta sobre el dedo índice, para hacer la función del mechero, mientras los dedos pulgar e índice de la otra mano se aseguran que la zona de acción no salga de los botones “equis” y “círculo”. Creedme, se llegan a conseguir unos resultados muy buenos.
Pese a todo, ‘International Track & Field’, igual que buena parte de los juegos basados en olimpiadas, cuenten con licencia oficial o no, no se basa simplemente en machacar los botones para que nuestra barra de velocidad suba como la espuma y de esa forma podamos triturar los tiempos. No. Porque también requiere de nuestra parte habilidad para no pifiarla con los grados de inclinación a la hora de lanzar, por ejemplo, una javalina. Habilidad que se dispara, nunca mejor dicho, con los lanzamientos de peso, martillo y disco por culpa de las vueltas que da el atleta antes del lanzamiento. Que levante la mano el que haya lanzado un disco hacia atrás. Venga, esas manos, no me dejéis solo.
Las once pruebas disponibles en este clásico de Konami
Once pruebas no eran desde luego un número elevado, máxime teniendo en cuenta que en el ‘Track & Field II’ de la NES había más, pero lo cierto es que tampoco se llegaba a considerar un problema serio, y eso que tampoco había variedad de modos de juego: arcade y práctica. Ya está. Nada más. ¿Por qué? Principalmente porque estos juegos se tienen que jugar en compañía, estando ahí toda la gracia del asunto. Realizar campeonantos virtuales con nuestros colegas (hasta un máximo de cuatro en modo local) no tiene precio, y eso que no hubiese estado mal algún modo por equipos.
En todas las pruebas de este ‘International Track & Field’ manejaremos a un simple atleta representando a un país. En algunas nos mediremos a la vez contra otros tres, mientras que en otras lo haremos solos. Aquí va la lista con todas con comentarios adicionales según mis vivencias:
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100m Sprint (100 metros lisos – WR 9.85): la prueba más básica y conocida. Tras el disparo tan solo tendremos que pensar en una cosa: en llegar a meta antes que el rival, y eso significa no levantar la vista para distraerse con el entorno. Velocidad a tope y sacar la cabeza en la línea de meta. Esos casi diez segundos del récord mundial (por aquel entonces) son moco de pavo.
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Long Jump (salto de longitud – WR 8.95): otra prueba clásica. En el salto de longitud tenemos que aplicar lo aprendido en la anterior prueba sumándole una medición de nuestro salto (entre 42 y 45 grados) antes de la línea blanca. Un calentamiento ideal para lo que se nos avecina.
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Shot Put (lanzamiento de peso – WR 23.12): el lanzamiento de peso supone la primera y pequeña traba, ya que vemos una flecha que girará en último momento sobre el atleta y que, junto con los grados, hará que el peso caiga dentro o fuera, cerca o lejos. Matemática y física se dan la mano.
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100m Free Style (100 metros libres natación – WR 54.01): la única prueba de natación será, a la postre, la que más nos quemará. Todo debido al aguante necesario para no llegar a línea de meta sudando la gota gorda. Tan solo será nadar rápido sin preocuparse de mediciones de resistencia… salvo la nuestra propia. Un consejo: si hacéis varios campeonatos seguidos pasad de ésta.
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110m Hurdle (110 metros vallas – WR 12.91): 110 metros vallas es una de mis favoritas, ya que combina la velocidad de los 100 metros libres con unas vallas por el camino, obligándonos a mirar a la pantalla para poder saltar. Aquí el pique con los colegas está más que asegurado. Un clásico.
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High Jump (salto de altura – WR 2.45): salto de altura, por el contrario, suele ser una de las más disuasorias de inicio, y eso que no resulta tan complicada de entender como en el ‘Track & Field’ original. Ponemos los metros que queremos saltar hasta un tope inicial de 2.70, y listo, sin olvidarnos de calcular bien la caída, casi más importante que el propio salto en sí.
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Hammer (lanzamiento de martillo – WR 86.74): el lanzamiento de martillo viene a ser una extensión del de peso, con la complicación de muchas vueltas sobre el eje de nuestro atleta y una carga más lenta de nuestra barra de potencia. Aquí es muy habitual lanzar el martillo a Cuenca.
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Triple Jump (triple salto – WR 18.29): la prueba de triple salto también viene a ser una extensión del salto de longitud, teniéndonos que preocupar ahora de dar bien los tres saltos y medir bien los grados al final. Otra de esas pruebas que no pueden faltar en unas buenas olimpiadas.
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Javelin (lanzamiento de javalina – WR 95.66): el lanzamiento de javalina, al contrario que el de martillo, se realiza corriendo, de ahí que tenga ciertas similitudes con el salto de longitud. Aquí nuestra velocidad será a su vez nuestra potencia de lanzamiento, siendo bastante habitual pasarse de la línea y dar por nulo el intento. Es de las pruebas que más se disfrutan, por cierto.
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Pole Vault (salto con pértiga – WR 6.14): salto con pértiga, al contrario, suele ser también de las más disuasorias de inicio, igual que el de altura. Y con razón. Aquí tendremos un tope inicial de 6.60 metros, pudiendo escoger la altura que queramos para intentar pasar la prueba o superar el récord mundial. Fallar tanto en el salto como en la caída viene a ser lo usual.
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Discus (lanzamiento de disco – WR 74.08): finalmente, el lanzamiento de disco vendría a estar a medio camino entre el de peso y el de martillo, siendo una prueba bastante asequible.
A todas estas pruebas hay que sumarle además los secretos ocultos, a modo de guiños, que hay en ‘International Track & Field’. Estos van desde unos simples globos de colores a un dinosaurio, y la forma de verlos estará basada en nuestras puntuaciones (números idénticos y cosas por el estilo).
En resumen, ¿ha aguantado bien el paso del tiempo?
Absolutamente, salvo que no podamos soportar sus vetustos gráficos, ya que por lo demás nos aportará mucha más diversión que buena parte de los “triple A” actuales. Unas olimpiadas no son olimpiadas sin una buena ración de ‘International Track & Field’. Ya está, ya lo he dicho.
International Track & Field | Playstation
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Plataformas: Arcade y Playstation (versión analizada)
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Desarrollador: Konami
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Distribuidor: Konami
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Lanzamiento: 1996
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Precio: 4,99 euros (PSN)
<p>International Track & Field es diversión en estado puro. Konami es un estudio maestro en cuanto a olimpiadas se refiere, y este clásico de la primera Playstation es buena prueba de ello. Un indispensable del género.</p>
Vídeo | Youtube
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