No hay nada como un buen bucle temporal. Un buen bucle temporal te arregla una tarde. O dos. O las que tú quieras mientras el bucle no se rompa. En Deathloop, precisamente, tu objetivo es romper uno de estos bucles.
¿Habéis visto Atrapado en el tiempo? Es un peliculón. Si no os suena por el nombre, seguro que la conocéis como el día de la marmota. De hecho, el título original del film es Groundhog Day. Aquí se adaptó de forma libre, como sucede tantas veces, para dar algo de contexto. Por suerte no es descabellado, ni siquiera un mal título. Lo más guay de esa peli de Harold Ramis es que la protagonizan Bill Murray y Andy MacDowell. Lo segundo más guay es que también está Chris Elliot, cuya presencia siempre es motivo de celebración tras su papelón como Chris Peterson en aquella gran serie llamada Búscate la vida… perdón, me estoy yendo por las ramas.
Muere, vuelve a morir y muere otra vez
En Atrapado en el tiempo, Phil, el personaje de Bill Murray, está condenado a vivir una y otra vez el mismo día. El día de la marmota. Y sólo tiene una forma de romper el bucle, aunque no sabe cuál es. Intenta hacer todo lo posible por escapar de él, incluso quitarse la vida varias veces. No sirve de nada: cada mañana suena el despertador y vuelve a ser el maldito día de la marmota. Hasta que decide probar otra cosa... que tampoco viene al caso explicar ahora. Vedla si no lo habéis hecho.
Colt, el protagonista de Deathloop, es una especie de Phil asilvestrado y malhablado. Supuestamente más cool, pero qué queréis que os diga, donde se ponga Bill Murray que se quite todo lo demás. Al igual que Phil, Colt está condenado a revivir el mismo día durante toda la eternidad (sin marmotas aquí) y busca romper el bucle. Como en Atrapado en el tiempo, también, hay un personaje femenino de vital importancia en el juego: Julianna. La antagonista. Su misión es proteger el bucle y asesinar a Colt. Una y otra vez. Bonito, ¿eh?
Colt, siguiendo con el paralelismo que le une Phil, tampoco sabe qué tiene que hacer para romper el bucle. El primer objetivo, por tanto, es recabar información (y hacer el cafre por el camino, eso no te lo quita nadie), lo cual significa vivir varios ciclos del bucle. O lo que es lo mismo: morir varias veces para reiniciar el día cada vez con algo más de conocimiento sobre el entorno, una isla llamada Blackreef, y el resto de personajes que la habitan. Incluida Julianna.
En realidad, esta mecánica la hemos visto en juegos como Hades o Returnal, por mencionar un par de casos recientes. En la primera partida llegas hasta donde puedes, aprendes cosas por el camino, mueres y renaces con todo lo que has aprendido para no cometer los mismos errores. Para avanzar. Para saber qué narices hay que hacer. Sólo que en Deathloop, siendo un juego de Arkane, la cosa adquiere una complejidad más que interesante, especialmente en el plano narrativo. Para romper el bucle hay que asesinar a ocho objetivos específicos antes de que se reinicie el día. Si queda alguno vivo al llegar la medianoche, arranca un nuevo ciclo y vuelta a empezar. La cosa está en averiguar cómo hacerlo, ya que las posibilidades y variables a tener en cuenta dentro del bucle temporal no son pocas y hay que descubrirlas primero… muriendo una y otra vez.
Si habéis jugado a cualquiera de los Dishonored o a Prey, es fácil ver quién está detrás del juego. Deathloop es Arkane 100%, para lo bueno y para lo malo. Creo que lo malo, en las cinco o seis horas que llevo jugadas (no me permiten hablar de nada más allá de las primeras cinco horas), no lo he visto todavía. Sigo en la fase de absorber todo lo que ofrece el universo de Deathloop; de aprender, como Colt, de qué va todo esto y cuál es el siguiente paso para avanzar en la dirección correcta. Y sé bastante, la verdad.
Decía que Deathloop es complejo. Cómo no va a serlo si te mete en un bucle temporal. Pero lo que quiero decir es que, a pesar de que pueda parecer un título menor comparado con los mencionados Dishonored o Prey, lo cierto es que por su propia naturaleza, por la forma fragmentada en la que recibimos la información y debemos procesarla y encajar todas las piezas del puzzle para poder romper el bucle, por cómo está todo planteado, acaba revelándose como un juego mucho más sesudo que los otros. Más ligero y a la par más concienzudo que los anteriores títulos de Arkane, si es que eso tiene sentido.
De hecho, creo que Deathloop, por lo que he podido jugar hasta ahora, es una vuelta de tuerca a todo lo visto en los Dishonored y en Prey. Coge unas cuantas cosas de uno, otras pocas del otro, las mezcla, añade jugarretas temporales y, aunque resultan reconocibles, el resultado es una propuesta totalmente nueva y muy disfrutable. Donde en aquellos hay historias lineales, aquí hay desorden, fragmentos de historia a encajar, sorpresas y mucha, mucha mala leche.
Armas y poderes especiales
Hay un buen puñado de armas, que se dividen por rarezas (blanco, azul, morado, etc.), a las que además se les pueden acoplar los llamados Ingenios, una especie de mods para mejorar algunas de sus características. Y el gunplay es muy satisfactorio. Esto no es un Call of Duty, no van por ahí los tiros (no había planeado el chiste). Es un juego que permite afrontar cada situación con sigilo, buscando esquinas y lugares tras los que esconderse para atacar por la espalda de forma silenciosa, o con una lluvia de plomo por bandera. Y en este sentido funciona perfectamente. Incluso las armas tienen una posibilidad de atascarse: me ha pasado en varias ocasiones en el peor momento y estuve a punto de maldecir en voz muy alta.
Por otro lado están los llamados Bloques, que otorgan poderes especiales. Por poner un ejemplo, el bloque nexo permite lanzar un rayo que, al impactar en un enemigo, traza una conexión con otros enemigos cercanos. A partir de ahí, lo que le suceda a uno de ellos le sucede a todos. ¿Que le disparas a uno en la cabeza? Todos los enemigos enlazados por el nexo mueren de un disparo a la cabeza. Esto, si no recuerdo mal, ya estaba presente en Dishonored. Y he visto algún que otro poder que también viene directamente de ese juego, como el que te permite apuntar a una zona y trasladarte de forma instantánea a ella.
Tengo la sensación de que hasta ahora, tras los diversos vídeos que Bethesda ha lanzado de Deathloop, hay una cierta confusión sobre de qué va el juego o cómo se juega. Lo cierto es que, si esto es así, os aseguro que bastan 10 minutos con el mando en las manos para despejar las dudas. Y en estas primeras impresiones, espero, creo que ha quedado claro de qué va la cosa. En realidad es muy sencillo si uno piensa en juegos como Hades, Returnal, Dead Cells y demás, sólo que Deathloop es de Arkane y eso viene con un montón de cosas incluidas.
En fin, por ahora Deathloop me está pareciendo un juego muy interesante. A mí es que los bucles temporales me pirran y, por lo que he jugado, el de Arkane es de los chulos. En el análisis final os podré dar todos los detalles. Y eh, el doblaje al español es espectacular.
Os recuerdo que el juego llega a PS5 y PC el próximo 14 de septiembre como exclusiva temporal y pasado un año aterrizará en Xbox. Esto es así porque el acuerdo entre Bethesda y PlayStation es anterior a la compra de ZeniMax por parte de Microsoft.
Bola Extra: ya que estamos, os recomiendo un par de películas recientes con bucles temporales para que vayáis calentando que me han gustado mucho: Palm Springs, dirigida por Max Barbakow, y El mapa de las pequeñas cosas perfectas, de Ian Samuels. Una más salvaje, la otra más acaramelada, ambas ideales para cualquier fan de los bucles temporales.
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