La quintaesencia del rol y la fantasía llevada al videojuego. Baldur's Gate 3 es mucho más que el heredero legítimo de una de las mejores y más influyentes sagas de RPG clásico de todos los tiempos: se trata del sueño cumplido para cualquier enamorado de las gestas de magia y espadas, de la aventura con personajes épicos y pintorescos, de los combates por turnos bien planteados y, sobre todo, del rol de papel y lápiz. Porque, a todos los efectos, Baldur's Gate 3 es una partida de rol en formato de videojuego. Una partida planteada con ingenio, grandeza y maestría. Palabras mayores.
Larian Studios, los creadores de Divinity - Original Sin, se empapan de la genuina esencia de Dungeons & Dragons y la convierten en algo real. Casi, casi tangible. Y lo que es mejor: accesible a cualquier jugador. No necesitas haber jugado a las entregas anteriores o tener nociones mínimas sobre los Reinos Olvidados. Con ganas de emprender una gran aventura vas a ir sobrado. Ahora bien, si somos algo pícaros, también encontraremos un cúmulo de historias no tan épicas y disparates divertidísimos muy bien repartidos.
Porque nosotros somos el eje de la experiencia en Baldur's Gate 3. Nuestro personaje, por supuesto, pero sobre todo nuestras decisiones. Las que tomamos por nuestra cuenta o en equipo. Las planteadas en batalla y esos intercambios de palabras con cada una de las personas que se nos cruzan a lo largo de nuestra gesta.
Incluso esas iniciativas que deberán ser respaldadas por una tirada de dados en las que uno no puede permanecer impasible: o se suspira, o se celebra o se acatan las consecuencias. Momentos en los que en ocasiones se nos permite alimentar nuestra codicia, situaciones donde se pone a prueba nuestra temeridad o nuestro orgullo y, de vez en cuando, instantes en los que se decide nuestro destino.
La esencia de Dungeons and Dragons hecha videojuego
Tras sobrevivir a un accidente a gran escala, toca poner rumbo a la Puerta de Baldur. Eso sí, entendiendo por accidente el milagro de sobrevivir al no muy sutil aterrizaje forzoso de la aeronave de un azotamentes y, no sin dificultades, salir de una pieza. La buena noticia es que apenas tenemos unos rasguños en el cuerpo. La no tan buena: se nos ha implantado un renacuajo y es cuestión de tiempo que sirvamos de cascarón a la cría de una de esas criaturas con tentáculos por barbilla.
Nuestro pequeño inquilino cerebral no será la única compañía: poco a poco iremos creando una pequeña compañía que se verá más o menos en nuestra misma situación, aunque con sus propias prioridades. ¿Compañeros de viaje, leales amigos o una amenaza? Eso dependerá de qué hagamos y digamos a partir de ahora.
En Baldur's Gate 3 todo cuenta y cada acción suma o afecta a lo que nos rodea, ya bien sea para regatear en mercados, para evitar -o forzar- un combate, detectar una trampa con una tirada automática de percepción, llegar a acuerdos inauditos o, por qué no, emprender una relación amorosa poco ortodoxa. Sus creadores no solo han contemplado todas las opciones, sino que han creado algunas muy específicas en función de nuestra raza, clase o habilidades.
Larian es un Dungeon Master intachable y, como resultado, Baldur's Gate 3 es una partida de rol perfecta en forma de videojuego. Una aventura en la que siempre tendremos voz, voto y (tirada de dados mediante) la última decisión, tanto como un héroe creado al gusto o con hasta siete personajes con un trasfondo (origen) establecido. Una partida de rol que, como las de papel y lápiz, también puede ser compartida con otros a través de su multijugador.
Eso sí, en caso de que no tengas claro qué protagonista elegir o si hacerte uno al gusto, ya te adelanto que desde el principio podrás jugar con casi todos los héroes de la aventura: te encontrarás con Corazón Sombrío, Lae'zel, Astarion, Gale y Wyll desde los compases iniciales de la partida y el resto irán apareciendo poquito a poco. Y si no te caen bien o se genera cierta fricción incómoda siempre podrás despacharlos cuando quieras y como quieras. Tal y como debe ser el rol.
Al igual que las dos entregas anteriores, Baldur's Gate 3 nos lleva a la Costa de la Espada y la ambientación es imbatible: Larian ha recreado cada uno de los escenarios y mazmorras de manera casi artesanal, igualando o superando los hitos de BioWare en su día aplicándo ese mérito a los estándares actuales. Y no solo eso: cada personaje del mundo y cada ser vivo tiene voz y algo que decirnos.
A nivel técnico, visual y artístico, Baldur's Gate 3 es sensacional. Te puedo decir que si tienes un disco SSD, las transiciones una vez cargado el juego serán una delicia y el nivel de caracterización de cada personaje principal y la cantidad de diálogo que ofrecen es abismal. Con trabajo de voces (en inglés), gestos y hasta iniciativas que, de elegir mal nuestras palabras, probablemente nos hagan tirar los dados.
Pero lo mejor de todo es cómo todos y cada uno de los objetos del juego tienen un tratamiento único, logrando que nos adentremos en este universo de alta fantasía sin las ataduras convencionales de los videojuegos y con la apertura de mente de los juegos de rol de papel y dados.
Y es que da gusto perderse o descubrir nuevas zonas. Deambular, hacer experimentos o tratar de llegar de un gran salto (usando la habilidad) a una zona que en otras circunstancias parecería inaccesible. Engañando a quien sea necesario para cruzar una puerta sin tener que forzarla. Y no solo eso: ver que Larian ha dejado algo, ya bien sea una recompensa o un desafío, para quienes toman las decisiones que en otros juegos se pasarían por alto.
Baldur's Gate 3: mucho más que tiradas de dados y combates por turnos
Baldur's Gate 3 hereda todos los aciertos de las entregas anteriores y los convierte en un juego que está completamente a la vanguardia de lo que se espera de un juego actual. Como resultado, tenemos a un nuevo referente del rol en los videojuegos en todos y cada uno de sus apartados: no solo por un planteamiento jugable sencillo de entender y con una profundidad exquisita, sino por cómo logra que todo el mundo se sienta cómodo con la manera de sumergirse en este mundo de fantasía.
Lo suficiente como para alentarnos a disfrutar de la historia y acomodar el devenir de los acontecimientos a nuestras expectativas.
Desde el principio Baldur's Gate 3 promueve que tomemos decisiones. Pero a diferencia de la mayoría de RPGs, éstas no son para darle color y fondo al contexto, sino que tienen un impacto mayor a la hora de construir nuestra historia. Con énfasis, de hecho, en la palabra "nuestra": nuestras palabras y actos no solo tienen un impacto en la reacción de los otros personajes que pueblan el mundo, sino que desencadenan diferentes eventos. Eventos que, además, podemos seguir hasta ver hacia dónde nos conducen, desentendernos o salirnos una vez más por la tangente.
Como comentamos, Baldur's Gate 3 funciona como una gran partida de rol en la que hay montones de grandes aventuras y pequeñas historias. Y, como en entregas anteriores, nuestra raza, habilidades, conocimientos y profesión habilitan nuevas maneras de interactuar con el mundo que nos rodea, de modo que lo mismo podemos negociar con una ardilla que tender una emboscada a otros aventureros e incluso seguirle la corriente a unos fanáticos de un dogma en mitad de un bosque.
Lógicamente, Larian promueve constantemente que seamos experimentales y se habilita que actuemos con mayor o menor picardía. Incluso se nos tienta. Pero, incluso en esas, también se promueve que seamos fieles a nuestro personaje y conscientes de los intereses de nuestros compañeros de aventura: en Baldur's Gate 3 hay un elemento llamado Inspiración que se obtiene a base de ser fieles al trasfondo de cada personaje de nuestro equipo y que no solo cimenta nuestro progreso y nos da ventaja a la hora de actuar, dialogar o combatir, sino que moldea el tipo de relación interna del grupo.
Y hablando de combatir: la diferencia más acusada de Baldur's Gate 3 frente a las anteriores entregas es su sistema de combates por turnos. De hecho, el sistema de turnos se puede activar con un sencillo botón en cualquier momento de la partida, algo conveniente para asumir el control de cada personaje a nuestra disposición, pese a que para avanzar y explorar es mucho más sencillo jugar en tiempo real. Y eso plantea una cuestión trascendental: ¿cómo de bien están planteados estos combates?
Larian llega con las lecciones aprendidas de Divinity - Original Sin, eso está claro, pero su gran acierto es ponerse al servicio del colosal y profundo universo de Dungeons & Dragons de modo que siempre estamos jugando con las reglas del manual de juego (una versión solo un poquito acomodada de la quinta edición) pero aplicadas de manera dinámica, creativa y eficiente. Tanto a la hora de luchar, como de hablar o incluso de explorar.
De modo que el ritmo de los combates es equiparable al de una partida de rol, y pese a que hay un enorme componente táctico, se ofrece una libertad total de acción, uso de habilidades, magias y, por supuesto, pociones. Logrando que las batallas sean uno de los grandes reclamos del conjunto.
De hecho, las tiradas de dados son algo muy recurrente, aunque está disimulado con maestría: en ocasiones al explorar veremos una tirada de percepción que se hace de manera automatizada, y en otras trataremos de engañar o intimidar y seremos nosotros quienes deberemos darle al botón. Y lo cierto es que en combate esto jamás entorpece, sino todo lo contrario: siempre tenemos a la vista qué puede pasar y qué efectos pueden ocurrir.
El resto lo logran una libertad de cámara total, una ambientación imbatible, unos escenarios diseñados para generar muy buenos planes con los que aprovechar nuestro equipo y la genuina sensación de estar disfrutando de una aventura de fantasía magia y espadas que siempre preside nuestro tiempo de juego.
Como resultado, Baldur's Gate 3 es una aventura tan colosal como apasionante. Está escrita para enamorar a cualquier apasionado por la fantasía y ofrece una gran profundidad planteada para ser abordada de manera tan sencilla como libre. Pero, por otro lado, es enorme: te confieso que he disfrutado de las más de 34 horas de juego, pero también soy plenamente consciente de que son tan solo las primeras horas de una historia todavía mayor.
El regreso soñado para una saga de culto
Baldur's Gate 3 es un juego imprescindible. Si te apasiona el RPG y la fantasía épica se convertirá en tu próxima obsesión. Si, además, buscas sumergirte en el universo de Dungeons and Dragons, el viaje hasta la Puerta de Baldur y todo lo que encuentres a partir de ahí va a superar tus máximas expectativas.
Consolidándose por su manera de entender y expandir la franquicia, faltaría más, adaptando la genuina esencia del rol a los sistemas de mando, ratón y teclado. Pero también por méritos propios como videojuego a base de aciertos, ambición, una trama y unos entornos en los que da gusto perderse y unos personajes con un calado soberbio.
Ofreciendo en última instancia, y con maestría, aquello que cada vez se ve más diluido en los videojuegos actuales: en Baldur's Gate 3 somos el genuino protagonista de nuestro propio destino. Podemos se pragmáticos, experimentales, pícaros o ceñirnos a lo que haría nuestro personaje. Y pese a que eso abre infinidad de disyuntivas, paradigmas y problemas colaterales, siempre estaríamos ante una gran aventura. Una gran gesta de fantasía, magias y espadas.
Tres años después de sumergirme por primera vez en un Baldur's Gate 3 que me maravilló durante su acceso anticipado, no solo te adelanto que lo nuevo de Larian está elaborado con la misma madera de los clásicos atemporales: también tengo claro que es el mejor exponente del rol en formato de videojuego y el mejor RPG de Alta Fantasía que se ha hecho en décadas. Una afirmación muy atrevida pero, como habrás visto, muy bien fundamentada.
Baldur's Gate 3 está disponible desde el 3 de agosto de 2023 en PC y su llegada a consolas será a partir de septiembre en PlayStation. Su ambición por coronarse como mejor RPG en un año en el que coincide con Starfield, Diablo IV o Final Fantasy XVI será algo que se decidirá a base de descubrir todas las historias y grandes aventuras que empezarán a experimentar sus jugadores a raíz de su lanzamiento. Pero hay un hito que nadie le podrá arrebatar: Baldur's Gate 3 es el mejor videojuego de alta fantasía que hemos visto en décadas.
Baldur's Gate 3
Ficha de Baldur's Gate 3
- Plataformas: PC. Próximamente en PS5 y Xbox Series X / S
- Multijugador: Sí
- Desarrollador: Larian Studios
- Compañía: Larian Studios
- Lanzamiento: 3 de agosto de 2023
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