Tengo la sensación de que el análisis de Matchpoint: Tennis Championships podría haber sido radicalmente distinto de haberse tocado brevemente tres o cuatro aspectos básicos del juego. No es que hubiésemos cambiado de mal a bien, ojo, en realidad estamos en un punto en el que el salto habría sido de bien a genial, pero la sensación es agridulce.
De la mano de grandes y originales ideas que convierten a Matchpoint: Tennis Championships en un juego de tenis único y con entidad propia, la falta de tiempo y presupuesto lo dejan en una posición incómoda en la que, como venimos descubriendo juego tras juego desde hace unos años, los reyes del género siguen imbatibles.
Nuevas y prometedoras ideas
Matchpoint: Tennis Championships tropieza en la misma piedra con la que se han cruzado decenas de juegos de tenis anteriores. Y no es culpa de una lista de tenistas oficiales muy modesta -está Alcaraz, por cierto- o unas animaciones que están lejos de lo mejorcito que se ha visto en juegos deportivos.
Su problema, en realidad, es algo tan simple como la falta de variedad. Pero no nos adentremos en ese pozo aún, que hay muchas cosas buenas que destacar de un juego cuya jugabilidad me ha parecido de lo más original y adictiva.
Con la idea de acercarse lo máximo posible a la simulación, los partidos de Matchpoint: Tennis Championships están lejos de ese peloteo frenético de estilo más arcade que todos tenemos en mente, pero aterriza sus acciones con una idea que bien podría acercarse un poco a un estilo más desenfadado.
Tras cada golpe, al apuntar con el joystick dónde queremos mandar la bola aparecerá un pequeño cursor en el campo contrario que deberemos apurar al máximo para colocar la pelota allí donde creamos conveniente.
No es fácil ir a salvar el golpeo del rival, preparar el golpe y apuntar al límite de la línea, pero lo cierto es que convierte los partidos en un toma y daca de lo más entretenido en el que pocas veces, por no decir ninguna, crees estar ante un enfrentamiento injusto. La culpa, en cierto sentido, siempre es tuya.
Un reto interesante
Lo más interesante de la mezcla es, sin embargo, la inteligencia artificial de los tenistas rivales y cómo cambia el juego de un encuentro a otro. Mediante un sistema de puntos fuertes y flacos, la diferencia entre enfrentarte a uno u otro tenista realmente se palpa en cada set.
De hecho, dar con esa debilidad que nos permitirá jugar de forma más cómoda contra nuestro oponente será siempre una de nuestras grandes tareas al empezar cada partido.
Deberemos testear sus posibilidades jugando de forma distinta, tanto desde lejos como subiendo a la red, con voleas imposibles o golpes cortos que le dejen vendido, y cuando el tenista saque a relucir sus errores, un aviso nos indicará qué flaqueza hemos encontrado para que podamos seguir aprovechándola durante todo el partido.
Ayuda en gran medida a que cada encuentro se sienta distinto, lo que sumado a los pequeños cambios de agresividad según se desarrolle el partido aporten algo de variedad, pero una vez le coges el truco a cada rival lo que tienes por delante es una sucesión de peloteos en los que, aunque el reto sigue ahí, es fácil acabar exprimiendo el queso que convierta el partido en un paseo.
El tropiezo de Matchpoint
Donde he chocado de frente es precisamente en ese último tramo, en el momento en el que ya tienes dominado el partido pero aún te queda un largo paseo por delante porque juegos, sets y partidos se eternizan innecesariamente durante cada torneo.
Saltando entre competiciones de varias rondas, alguna prueba de entrenamiento sin grandes alardes y el ir desbloqueando cucamonadas que mejoren tus estadísticas y apariencia, el modo carrera no tarda en hacerse demasiado lento y repetitivo.
No he tardado demasiado en echar de menos pruebas que aporten algo de frescura como entrenamientos con minijuegos que ayuden a desconectar de la rutina de largos partidos, modos diferentes que rompan con la dinámica habitual -como unos dobles que no se han tenido en cuenta en todo el juego-, o competiciones que realmente se sientan distintas y únicas más allá del cambio de pista y rivales.
Entre grindear puntos de la ATP, acudir a los entrenamientos para mejorar puntuaciones y medirte a otros jugadores en el modo online, Matchpoint: Tennis Championships agota todas sus posibilidades antes de que hayas podido empezar a saborearlas.
La opinión de VidaExtra
Con un panorama en el que el género de los juegos de tenis ha pasado a ser un completo y desolador desierto, la llegada de iniciativas como Matchpoint: Tennis Championships son la excusa perfecta para recordar todo lo que amamos de este deporte y su salto a los videojuegos.
Nunca llueve a gusto de todos, claro, y los que aquí busquen un lanzamiento cargado de ambición y grandes presupuestos tal vez se topen con un muro bastante complejo de sortear.
Quienes lo hagan con la mera intención de pasar un buen rato y disfrutar de sus peloteos y cambiantes rivales, probablemente encuentren en Matchpoint: Tennis Championships un buen reto en el que perderse durante el verano.
Matchpoint - Tennis Championships
Plataformas | PS5, PS4, Xbox One, Xbox Series y PC (versión analizada) |
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Multijugador | Sí |
Desarrollador | Torus Games |
Compañía | Kalypso Media |
Lanzamiento | 7 de julio de 2022 |
Lo mejor
- La IA de los rivales mola mucho
- Colocar los golpes es muy divertido
- Una cantidad enorme de contenido por desbloquear
Lo peor
- No tarda en hacerse un poco repetitivo
- Algunas transiciones entre animaciones cantan bastante
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