Eh, tú, detente ahí un minuto. No te llevará mucho tiempo leer esto, y creo que es algo importante que necesitas saber. El caso es que estamos a 4 de marzo y, ¡sorpresa! ¡Ya tenemos candidato a GOTY! Se llama Loop Hero y puede que, como yo hace unas semanas, tú tampoco dieses un duro por él.
De hecho mis dos primeras frases respecto al juego cuando lo anunció Devolver Digital fueron “qué feo” -así es, pido perdón- y a eso le siguió un “no entiendo nada”. Si tú fuiste el visionario que yo esquivé ser, ya sabes lo que hay que hacer: correr a la tienda a por él. Pero si andas tan perdido como yo lo estaba hace unas semanas, deja que me pose en el umbral de tu puerta para hablarte de nuestro señor y salvador Loop Hero.
Loop Hero: la primera joyita indie de 2021
En primer lugar hablemos del elefante en la habitación. ¿Un candidato a GOTY indie? ¿En esta época del año? ¿A esta hora del día? ¿En esta zona del país? ¿Localizado exclusivamente dentro de tu PC? Sí.
Pese al peligro de detenerte en una de sus pantallas principales plagadas de caminos pixelados y muñecos de escasa actualidad visual, Loop Hero es uno de esos juegos que vas entendiendo minuto a minuto, descubriendo una experiencia aparentemente simple que se va retorciendo y complicando con el paso de las horas, y que empieza a desenmarañarse y arrojar luces y sorpresas con el paso de los días.
Llevo varias semanas con él y no he podido evitar la tentación de jugarlo casi a diario, ya no por la llegada de este inminente texto, sino por ser una de esas fórmulas terriblemente adictivas a las que es difícil negarles un pedacito más de tu tiempo. Uno de los que se comen tu media horita libre salida de la nada, pero también de los que te pueden tener hasta altas horas de la madrugada repitiendo aquello de “una más y lo dejo”.
¿Pero cómo? ¿Cómo esta genialidad salida aparentemente de la nada puede adueñarse de tu tiempo de ocio a base de peleas por turnos, cartas, gestión de recursos y construcción de ciudades y escenarios? ¿Cómo narices puede funcionar una mezcla de géneros así de loca? Vamos a intentar aterrizarlo.
Entendiendo Loop Hero
En Loop Hero nos ponemos a los mandos del clásico héroe de fantasía, un guerrero destinado a salvar el mundo de un catastrófico evento. Sin embargo este es el más catastrófico de todos los que se recuerdan porque, literalmente, no ha dejado nada tras de sí.
El mundo está vacío, y cada vez que salimos de nuestro campamento deberemos reconstruirlo para intentar recordar qué ha ocurrido y vencer a quienes sea que estén detrás de ello. Justo ahí empieza el loop -el ciclo- que da nombre al juego, un camino que se genera de forma aleatoria y que está rodeado por una oscura nada esperando a ser rellenada.
Caminando iremos topándonos con monstruos de los que extraeremos tres recursos. Algunos nos darán armas y objetos con los que mejorar nuestras estadísticas para ese ciclo, otros nos darán suministros que servirán para mejorar nuestras opciones para futuros ciclos desde el campamento, otros nos darán cartas con las que llenar ese vacío y, por último, el resto nos regalará una combinación cualquiera de esos tres elementos.
El primero es fácil de entender, será una espada con más daño o una armadura con más defensa, además de alguna que otra habilidad adicional como mayor evasión o velocidad de ataque. Más o menos opciones dependiendo de su categoría y el nivel de la pieza.
El segundo da hueco para un apartado adicional sobre el que hablaremos más adelante, así que por ahora vamos a centrarnos en el que convierte cada partida de Loop Hero en algo completamente nuevo, las cartas.
Una fantástica mezcla de géneros e ideas
Para que nadie se me asuste, diremos que con las cartas de Loop Hero estamos más cerca de la colocación de piezas de escenario como un juego de mesa a lo Zombies, Carcassone o Saboteur, que de algo estilo Magic o Hearthstone.
Empiezas con lo básico, por ejemplo un prado y una montaña, y a partir de las combinaciones que realizas generas bonificaciones para el ciclo y desbloqueas nuevas opciones de cartas o enemigos.
Piedras y montañas, por ejemplo, aumentan la salud de tu héroe durante lo que dure la partida y, si juntas nueve formando un cuadrado, se creará una montaña aún más grande de la que nacerá cada cierto tiempo una arpía que se posará en algún punto del escenario.
La continua colocación de piezas, ya sean elementos del escenario -como ríos que dupliquen las estadísticas de piezas adyacentes-, zonas del camino -que entregarán recursos al pasar e invocarán enemigos cada cierto tiempo-, o edificios especiales -como la biblioteca, que cambiará de forma aleatoria las cartas que tengas en tu mano-, es una de esas mecánicas de riesgo y recompensa que requieren algo de estrategia para acabar de pillarle el truco.
Por suerte, siempre que quieras puedes detener la acción para colocar cartas y replantear tus siguientes pasos. Si no haces nada, nuestro personaje y su mundo seguirán su curso de forma automática a la espera de que mejores su inventario o sigas dando vida a su mundo.
A más cartas colocadas, más bonificaciones, pero también más enemigos. A más enemigos, más cartas y objetos ganados con los que mejorar nuestras opciones para continuar. Un pez que se muerde la cola en el que hasta la aparición del jefe depende de cuántas cartas tenemos en el escenario.
De las combinaciones que saquemos -por ejemplo una torre de rayos capaz de hacer daño a los enemigos pero que también quema los bosques cercanos, creando con ello una nueva carta-, obtendremos otros enemigos y, con ellos, también nuevos recursos que servirán para seguir ampliando nuestra colección de opciones.
Mejorando tu campamento y ampliando tu colección
Si hay una máxima de la que no puede escapar Loop Hero es la de la sensación de farmeo y grindeo durante las primeras horas. Con tres jefes principales y una combinación que da forma a su capítulo final, la forma en la que escala su dificultad puede parecer un dolor de muelas, pero la mayoría de veces te atascas porque aún no has entendido cómo funciona un aspecto concreto o, en su defecto, no estás invirtiendo tus recursos de forma adecuada.
El camino de cada uno de nuestros ciclos tiene un principio y un final en el que, si el jefe no se ha apoderado de él, pasas por un campamento donde, además de curar tu salud, activas las bonificaciones y edificios que responden a cada nuevo loop.
Cuando estés cerca de él siempre tendrás la opción de dejar que el juego siga su curso para seguir caminando y luchando de forma automática o, si lo deseas, retirarte para volver al campamento con todos los recursos que tengas en los bolsillos.
Si bien hay algunas mejoras que nos permitirán dejar parte de los recursos conseguidos cada vez que pasemos por la hoguera, la clave de Loop Hero está en que, si mueres durante un ciclo, lo perderás prácticamente todo. Suministros y objetos conseguidos desaparecerán para siempre, y tú volverás a tu campamento para replantear tu siguiente partida.
Allí decidirás qué haces con todo lo conseguido y, si tienes los materiales suficientes, podrás ir creando un poblado en el que otros que vagan por el vacío podrán encontrar refugio y ayudarte de las formas más variopintas.
Es el sitio donde crearás una forja para empezar cada ciclo con un set de armas, donde darás forma a casas que te permitan cargar con más objetos en cada partida, donde colocarás la biblioteca desde la que estudiar tus cartas de enemigos, escenario y suministros para averiguar cómo conseguir esa pieza que te falta, o donde montarás un cementerio que te permitirá volver a la vida una vez por partida.
El listado de opciones es bastante más grande, nutrido y lógico de lo que parece a simple vista. Y de ahí, de ir estudiándolo y medir con cabeza cuál será tu siguiente paso, nace esa serie de momentos eureka en los que entiendes que la cosa no va de grindear y farmear como un loco. Que las opciones para esquivar esa bala estaban ahí y simplemente no te habías percatado de ello.
La opinión de VidaExtra
Con nuevas clases que modifican por completo la forma de abordar cada partida, una enorme colección de cartas, y un buen puñado de secretos esperando a ser desvelados, Loop Hero es uno de esos juegos que nunca quieres que termine.
Ojalá un nuevo edificio, otro personaje que dominar, otro enemigo más. Una excusa adicional que sumar a la enorme lista de opciones de esta diminuta y entrañable genialidad. Otra razón para volver a caer en sus garras durante días como si fuese el primero, con ese estúpido “qué feo”, y ese inocente “no entiendo nada”.
No es sólo que considere que Loop Hero sea un juego imprescindible y uno de los indies más originales de los últimos tiempos, es que con este os voy a dar la turra como ya lo hice con Nuclear Throne, Subnautica o Return of the Obra Dinn.
Porque las cosas bien hechas hay que celebrarlas a los cuatro vientos, y este juegazo como la copa de un pino llamado Loop Hero, y apadrinado por el buen ojo de Devolver, bien merece un minuto de tu más minuciosa atención.
Imprescindible
Loop Hero
Plataformas | PC |
---|---|
Multijugador | No |
Desarrollador | Four Quarters |
Compañía | Devolver Digital |
Lanzamiento | 4 de marzo de 2021 |
Precio | 12,74 euros |
Lo mejor
- Una soberbia mezcla de géneros.
- Mucho más profundo de lo que parece.
- Terriblemente adictivo.
Lo peor
- Cuesta un poco cogerle el truco.
- Se acaba haciendo corto.
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