Análisis de Kingdom Hearts: Melody of Memory, el título musical que rinde homenaje a la banda sonora de toda una vida

Si hay algo que me ha servido como hilo conductor durante mi travesía en la saga de Kingdom Hearts, ha sido su banda sonora. Más allá de los impronunciables spin-offs (perdóname, Kingdom Hearts HD 2.8: Final Chapter Prologue) y las numerosas secuelas, la música compuesta por Yoko Shimomura ha supuesto uno de los clavos fundamentales para mantenerme aferrado a esta franquicia desde su salida.

Tetsuya Nomura se vuelve a poner al frente de un título de la saga, en el que la fórmula se desvía de una forma única de su habitual mecánica de avanzar por los diferentes mundos Disney mientras acabamos con hordas de sincorazón. Esta vez, todos esos temas que nos han acompañado durante años adquieren un protagonismo sorprendente.

Una sorpresa inesperada

¿Qué se podía esperar de una entrega en una franquicia que adolece de repartir su trama en incontables granos de arena? Pues un título que se apoya más en sus pinceladas de argumento fundamental para comprender el viaje de Sora y sus amigos, que en un atractivo más allá de su historia.

Nada más lejos de la realidad. Kingdom Hearts: Melody of Memory es un fogonazo inesperado, que brilla con luz propia y con motivos de peso reales, pero comprobemos de qué está compuesta esta orquesta.

La campaña principal del juego la conforma Gira Mundial, un modo de juego en el que podremos recorrer (una vez más) a bordo de la nave Gumi, absolutamente todos los mundos que han formado parte de la historia de Kingdom Hearts. En cada uno de ellos podremos encontrarnos con dos canciones principalmente, la que se utilizó en su momento para ambientar el mundo y la de batalla.

Ya sea en una u otra la que escojamos, la mecánica será la misma. La sinfonía dará comienzo en un pentagrama infinito, en el que tres personajes recorrerán las líneas del mismo. Sora, Donald, Goofy, Roxas, Axel, Xion o el invitado de turno de cada película, no importa la elección, nuestra misión será la misma: seguir el ritmo de la música y tocar todas las notas posibles.

Para ello contamos con tres botones para acertar en el momento exacto con cada nota, recibiendo una puntuación de Bien, Excelente o un Excelente multicolor cuando lo pulsemos en el instante perfecto. Planear para acumular notas o las habilidades especiales también forman parte del repertorio, en el que no debemos dar cabida de ninguna forma a los Fallos. La dificultad se puede ajustar tanto en Principiante, como Normal o Experto, siendo ésta última la que más quebraderos de cabeza nos dará.

Podremos utilizar diferentes elementos para ayudarnos durante la marcha, como pociones, incremento de la experiencia final o la ayuda del Rey Mickey, vigilando nuestra retaguardia. Si bien hace falta cogerle el truco al funcionamiento, enseguida nos encontraremos recordando todos aquellos temas que durante tanto tiempo nos han acompañado. Por supuesto, si eres de esos viejos zorros que ha jugado a la mayoría de títulos, será más sencillo acompasar tus pulsaciones con el ritmo de la canción, pero no se le resistirá al más novato tampoco.

Y para cuando menos te lo esperes, estarás queriendo repetir Simple & Clean de Utada Hikaru una vez más, Destiny Islands o Sanctuary de Kingdom Hearts II. Máxime cuando existen canciones “nemónicas”, las cuales se desbloquean avanzando en Gira Mundial gracias al crafteo de las mismas en la orfebrería Moguri. Éstas actúan como cinemáticas en las que Sora vuela sobre el pentagrama y las mecánicas varían ligeramente, todo ello mientras las escenas que nos emocionaron se suceden de fondo. La nostalgia golpeando en la cara.

Finalmente, una pantalla repleta de cifras nos calificará con una letra como si estuviéramos en el colegio, dependiendo de nuestro desempeño. Nuestro trío protagonista (a escoger entre los diferentes de la saga) aumentará su experiencia, VT, fuerza y defensa con los que afrontar de mejor manera las próximas canciones. También obtendremos puntualmente materiales para la orfebrería, acceso a cofres y naipes para nuestra colección.

Si cumplimos una serie de requisitos especiales y diferentes en cada tema, conseguiremos estrellas de distintos tipos que nos permitirán el acceso a nuevos mundos y como es lógico, nuevos temas. De forma recurrente, varias escenas nos resumirán los acontecimientos de cada una de las entregas, aportando contexto a lo que sucede en pantalla. Como suele ser habitual en Nomura, aunque sea tan solo en la parte final, Kingdom Hearts: Melody of Memory aporta nuevos detalles a la trama general de la franquicia que resultan esenciales para comprender el futuro... ¿Kingdom Hearts IV?

Un título muy completo

No solo de Giras Mundiales vive Kingdom Hearts: Melody of Memory. Una cosa hay que reconocerle a Square Enix: el juego está repleto de posibilidades. ¿Qué hacer con todos los temas desbloqueados? Ordenarlos en el modo Selección de temas, donde podremos escoger a nuestro gusto cualquiera de las canciones que hayamos conseguido, con diversos filtros (por juego, mundo, tipo de nivel…) y nuevos desafíos. Hasta 150 canciones estarán disponibles según las vayamos desbloqueando.

En este modo se encuentra la posibilidad de intercambiar entre el estilo estándar de Gira Mundial, pasando por el Simplificado donde podremos completar las canciones utilizando únicamente un botón; ideal para los más inexpertos con el mundo de los videojuegos, así como Avanzado, que contará con objetivos adicionales que implican mayor respuesta del jugador con nuevos botones que se unen a la función.

Los Duelos es otro de los modos que más me ha sorprendido. Podremos librar batallas contra otros jugadores en partidas online por ver quién es el mejor director de orquesta, escogiendo cada uno una canción y alcanzando la mejor puntuación, incluso enviando diferentes “Tretas” con las que entorpecer el ritmo del contrario. También se pueden realizar batallas contra la CPU, pero no resultan tan estimulantes.

El modo Cooperativo permite, junto a un amigo, dividir el pentagrama en dos secciones dentro de la misma canción. De esta forma, la canción es recorrida por ambas personas, pero la puntuación es dividida para aclarar cuál de nosotros conoce mejor al dedillo las notas. Un formato interesante, aunque lastrado por una decisión sin sentido de Square Enix al tan solo habilitar 21 canciones para este modo. Una pena no poder disfrutar de todo el repertorio, que es muy amplio.

Por último, se encuentra el Museo, donde podremos ver todos los naipes que hayamos conseguido hasta el momento. Estos principalmente se componen de ilustraciones de la saga, escenas, personajes y todas las llaves espada, por lo que, si el completismo es lo vuestro y queréis ver el álbum lleno, tenéis unas cuantas horas por delante.

Las escenas-resumen también pueden volver a ser visionadas, al igual que unas Escenas dedicadas a diversos personajes como Sora, Xion o Roxas, en el que sin ningún diálogo, se nos muestra sus vivencias a lo largo de los juegos, acompasadas por sus temas personales. Fantástica también la inclusión de una Gramola, con la que disfrutar libremente, como un reproductor cualquiera, del tema que prefiramos en ese momento.

La opinión de Vida Extra

Kingdom Hearts: Melody of Memory es un soplo de aire fresco para la saga. Tras haber probado los combates con naipes o el VR, es reconfortante ver como Square Enix rinde un excelente tributo a uno de los pilares fundamentales de una de sus franquicias estrella.

A pesar de que el argumento de Kingdom Hearts sea difícil de explicar o seguir, su banda sonora siempre ha supuesto ese hilo de conexión. Un juego de ritmo es precisamente uno de los géneros más apropiados para la marca, que se beneficia de un buen trabajo en prácticamente todos sus apartados y con una cantidad de contenido que nos permitirá disfrutar durante horas de sus melodías.