Uno de los trabajos más queridos de Locomalito es 'Hydorah', no solamente por ser uno de los primeros con los que nos deleitó este desarrollador español amante de lo retro y del freeware, sino también por ser un cúmulo de homenajes a los mejores matamarcianos de nuestra infancia, como 'Darius' o 'R-Type'.
Con 'Super Hydorah', ya de pago, Locomalito riza el rizo con una versión más pulida de su clásico de 2010, con el añadido de fases extra y dos modos cooperativos adicionales, entre otras cosas. Pero, ¿es suficiente?
Ahí dependerá de cada uno, especialmente teniendo en cuenta que la versión original sigue siendo gratuita y para ésta hay que rascarse un poco el bolsillo. Pero también es un modo de premiar a Locomalito, más allá de las donaciones voluntarias por medio de su web, para recompensar el buen trabajo.
Porque si 'Hydorah' ya era muy bueno, éste lo es aún más.
Hydorah, por fin en consolas
Como ya hizo con 'Maldita Castilla EX', Locomalito, en alianza con los barceloneses Abylight Studios, nos trae su segundo port para consolas, nuevamente empezando por Xbox One (aquí saliendo el mismo día que Steam).
Del mismo modo, no estamos ante un remake, sino más bien a una puesta al día con diversos añadidos, puliendo varios aspectos del control y de los apartados gráfico y sonoro, dando como resultado una versión mucho más completa del clásico de 2010, siendo su mayor aliciente, la inclusión de dos modos cooperativos para dos jugadores: la campaña a dobles y Robot Chase.
Lógicamente, jugar en compañía de otra persona facilita mucho la tarea de derrocar a Hydorah, el jefe que da nombre al videojuego de Locomalito. Porque el 'Hydorah' original no era fácil, ni mucho menos, a pesar de la imagen inocente que podía dar su preludio con la fase Outer Wall. Y todo por el hecho de volver al inicio de fase (o del tramo del subnivel) cada vez que nos matan. Al jugar a dos bandas, hay más garantías para que llegue uno hasta el final. Y si no, siempre puede conseguir un power-up para revivir al compañero. Eso, o superar el tramo.
De por sí, era un añadido necesario que se le perdonó en su día a este desarrollador amante de lo retro debido a que lo hacía por amor al arte. Mientras, el modo Robot Chase es una curiosidad bastante sencilla en su concepción, pero que puede picarnos si sabemos compenetrarnos con nuestro aliado: tenemos que juntarnos para crear un láser que pueda destruir las "gelatinas galáticas" y obtener puntos en busca de la mejor puntuación. Y si no tenemos con quién jugarlo, también podemos hacerlo en solitario con dos mandos. Ideal para desarrollar la independencia de manos, como si de un 'Brothers: A Tale of Two Sons' se tratase.
Un súper matamarcianos con sello español
Locomalito y Abylight Studios (ni siquiera Gryzor87 con la BSO) se han limitado a implementar esos dos modos de juego extra, sino que también se ha aumentado el número de fases y subniveles, como ya detallamos en enero al hablar de las diferencias respecto al original de 2010. Son 5 fases extra con 8 subniveles, lo que da un total de 21 fases y 35 subniveles, lo cuál no está nada mal.
Se mantiene el desarrollo no lineal de la historia, aunque se ha variado ligeramente su disposición. Pero donde más cambios notaremos será en el diseño de ciertas fases, como la exigente Galactic Inferno, no solamente en la parte estética, con más detalles o mejores animaciones, sino también por la disposición de ciertos enemigos, lo cuál supondrá un aliciente extra para los veteranos.
El rediseño de la interfaz es efectivo, aunque tampoco le hacía falta un lavado de cara (ahora los poderes del disparo principal y el secundario se miden por dos barras, no por números), pero se agradece el añadido de simular pantallas CRT.
Lo que sí se echa en falta, por ponerle algún pero, es que no cuente con opción a mayores de disputar partidas online, puesto que los modos cooperativos son exclusivos en local. Pero al menos es un cambio a mejor respecto al de 2010.
Super Hydorah, el homenaje definitivo
Volviendo al tema de las nuevas fases, conservan el estilo de las originales y le siguen sacando partido al entorno. Porque 'Super Hydorah', al igual que la obra de hace siete años, es algo más que un matamarcianos que homenajea clásicos de nuestra infancia, como 'R-Type', 'Gradius', 'Darius' o 'Turrican' (Locomalito habla incluso de más influencias, como 'Enforcer', 'Space Manbow', 'Hellfire', 'X-Multiply', 'Guardian', 'Hydefos', 'Armalyte'), es un shmup cuyas fases cobran entidad propia.
Es realmente encomiable lo que se logró en 2010 y lo que se ha vuelto a hacer ahora, con niveles que no dejan de asombrarnos, como ya había hecho antaño Locomalito con esa tormenta de arena en Dunarys o lo puñetera que resulta el agua en Path of Scylla. En una de las nuevas fases tendremos tramos a oscuras... Es un juego de naves cuya dificultad va in crescendo y donde agradeceremos que aquí haya continues infinitos (a costa de perder la puntuación... y rango).
Sigue siendo un shoot'em up realmente complejo, que nos podrá llegar a desquiciar, ya que sigue sin permitir el más mínimo error. Si nos dan un toque (salvo que hayamos conseguido el power-up del escudo), nos matarán y volveremos al inicio de la fase o del punto de control del comienzo del último subnivel. Pero esto también aumenta considerablemente su duración.
Y si nos sigue pareciendo imposible, al menos ahora tenemos esa opción de jugarlo con otra persona, simplificando más la tarea de llegar hasta el jefe final. Hasta veremos cómo ciertas fases cobran más sentido al aprovechar sus rutas.
La opinión de VidaExtra
En definitiva, se ha mejorado más si cabe el clásico 'Hydorah', un matamarcianos mucho más complejo y rico en detalles de lo que puede entrever a simple vista. Un gustazo para los que tenemos en un pedestal joyas de Irem, Taito o Konami.
A favor
- Grandísimo homenaje a las joyas de Irem, Taito o Konami... pero con estilo propio
- Las nuevas fases nos pondrán en apuros
- El modo cooperativo para la campaña
- Exigente y rejugable en busca de secretos
En contra
- Por pedir, opción cooperativa online
Ver 1 comentarios