A no ser que esta semana hayáis estado en la cueva más profunda del planeta o viajando por el espacio (y no vale Starfield), seguro que sabéis que Rockstar Games ha puesto fecha para el estreno del tráiler de GTA VI o GTA 6. No importa cómo lo llaméis, a diferencia de los Call of Duty: Modern Warfare. Gracias, Activision.
Si bien la mayoría ha recibido con júbilo la noticia del tráiler, para otros ha sido como una bocanada de aire fresco o un milagro después de rezar a todos los dioses conocidos. A estas alturas, era complicado que las predicciones no acertasen. Tras el gran fracaso de octubre, los Nostradamus videojueguiles cogieron todos los meses hasta febrero de 2024... a excepción de enero.
La cuestión es que por fin tenemos una fecha oficial por parte de Rockstar Games. Podemos respirar tranquilos, al menos hasta que veamos el tráiler. Entonces comenzará la histeria masiva y miles de personas estudiarán cada pixel de cada frame en busca de pistas, detalles u otros secretos. ¡Va a ser de locos!
Quedan al menos tres semanas para todo eso, así que los fans hemos hecho lo único que sabemos hacer cuando Rockstar Games se digna a abrir la boca (o escribir un tweet): volver a GTA V y Online. Y justamente eso es lo que hice tras conocer el anuncio: escribí a unos cuantos amigos y puse a instalar el juego en mi PS5. Y eso que todavía tenía pendiente Metal Gear Solid, Robocop: Rogue City y el Motor de Imaru en Destiny 2.
De vuelta a GTA V... Sí, otra vez
Regresar a GTA V y GTA Online tras un tiempo sin jugar siempre es una experiencia. Todos hemos sentido alguna vez esa sensación a lo largo de los 10 años que lleva activo el videojuego. En mi caso, quizás necesite los dedos de ambas manos para contar las veces que la he sentido.
Una vez más, entro al multijugador de GTA y aparezco en mi Taller de tuneo. Resulta irónico que tras una década jugando y acumulando riqueza, actualmente no tengo ni medio millón de dólares en mi cuenta de banco y mi personaje duerme en la oficina de un taller de reparaciones. Y no es por gusto, sino porque siempre se me olvida cambiar el punto de reaparición al apartamento de lujo o a la oficina.
Es demasiado pronto para sentirlo como una despedida, pero saber que el tráiler de GTA VI está a la vuelta de la esquina hace que la luz al final del túnel sea una realidad. Y no lo digo con connotaciones negativas, sino como algo positivo: llevamos 10 años haciendo el loco en la misma ciudad y explorando la misma zona de paletos.
Nuestra desesperación por novedades nos ha llevado a vaciar los océanos para ver qué secretos escondió Rockstar Games en las profundidades. ¡Incluso hay personas que han explorado los límites hacia arriba! Así que seguro que muchos de vosotros compartís conmigo esa sensación de que el tren de GTA V va camino de su última parada.
Nostalgia tras una década
Otro aspecto que me llama la atención siempre que vuelvo es la cantidad de información que retiene mi cerebro: conozco mejor Los Santos que mi propia ciudad... y aun así sigo encontrando lugares que nunca he visto o que he olvidado después de muchos años.
Las tradiciones tampoco cambian: siempre hay gente destrozándose por las calles. He visto literalmente de todo a lo largo de estos diez años: desde guerras entre tanques, lanzacohetes y cazas durante los primeros años hasta batallas aéreas con motos voladoras y bombardeos que duran varios minutos. Sin olvidar a los superhéroes que usan el francotirador para matar gente mientras vuela.
Más allá de todo eso, creo que la mayoría de jugadores no somos conscientes de la barbaridad de propiedades que poseemos: vehículos, negocios, casas... Si me ocurre a mí, le tiene que ocurrir a gente mucho más rica. Resulta que el Alberto del pasado reciente prescindió de una propiedad para recomprar la primera casa que tuve en GTA Online: el 1561 San Vitas Street, Apt 2 con un Fusilade (negro). A día de hoy tengo mi casa en Tinsel Towers, Apt 42 porque me pilla cerca de todos mis negocios.
En cuanto a coches, me sobran y soy incapaz de diferenciarlos con los nombres que tienen. Utilizo al mecánico para que me traiga el par de coches que logro reconocer y el resto los voy intercambiando yendo en persona al garaje de varias plantas que tengo en la oficina. Muchos de ellos llevan años cogiendo polvo, así que no me quiero ni imaginar cómo estarán los coches de quienes tienen los garajes llenos hasta los topes.
El resto de mi vuelta a GTA Online fue echar unas cuantas partidas de supervivencia para pegar unos tiros, alcanzar las 5 estrellas para reventar unos cuantos policías y pasear sin rumbo por el mapa. Mientras, soñaba con todo lo que quiero ver en GTA VI. Y pido muy poco en comparación con muchos fans: una economía que no de risa, más interacciones con el mundo y un gameplay que favorezca actividades más allá de pegar tiros como un energúmeno.
¿Es una utopía? Pues no. Red Dead Online lo ha conseguido. Es cierto que la base de las actividades es pegar tiros (a jugadores, npcs o animales), pero hay otras muchas que no implican desenfundar el arma: transporte de mercancías, pesca, búsqueda de tesoros, comercio... Y ya no hablemos poder desempeñar profesiones: policía, bombero, conductor de ambulancia, taxista, etc. ¡Cosas que ya existen!
En resumen: ¿qué espero de GTA VI? Una verdadera evolución a nivel jugable. No me importa que no termine siendo la locura del siglo en su apartado gráfico, pero quiero más posibilidades/opciones a la hora de divertirme cuando me siente a jugarlo. Si su Online va a repetir lo presente, no sé si tardaré mucho en saltar del barco.
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